POV EMMA
Salí de la tienda junto con las tres revistas de novia, Ian y yo estuvimos hablando y llegamos a la conclusión de que la boda sería en unos meses, tenemos el mes, más no el día, pero el tiempo pasa volando así que tendré que revisar todo, según mi novio, él quiere que sea los primeros días del mes, aún no sé el motivo pero yo estoy bien con eso. Llegué a casa y después de varios minutos llegaron Ian y James junto con Michael y Bárbara, todos se sentaron cerca del pequeño bar de la casa, yo los seguí y me senté con ellos.
—¿cómo estuvo su día?— preguntó Barbara.
Noté como James le regalaba una rápida mirada a Ian pero él ni lo notó, los cuatro vampiros se sirvieron whisky mientras seguían con su platica, a decir verdad sentí que salía sobrando aquí ya que estaban enfocados hablando sobre negocios y números, así que fui al sótano a buscar algo de sangre, hace unas horas que tomé pero ya tengo hambre de nuevo.
–¿estas molesta?— pregunto Ian llegando a mi lado.
Negué con la cabeza y le sonreí.
—No estoy molesta, solo algo aburrida.
Ian asintió con la cabeza y me dedicó una mueca.
—Se que no hemos salido últimamente por mi trabajo pero te lo compensaré amor, solo dame unos pocos días.— dijo mientras me acorralaba entre él y la pared.
Sonreí y mordí mi labio levemente.
—De acuerdo— dije mientras lo veía a los ojos— pero ya tenemos que ir viendo todo sobre la boda.
Ian sonrió.
— ¿Estas de acuerdo en que no podremos casarnos por la iglesia?—pregunto mientras me quitaba mi bolsa de sangre y empezaba a beber de ella.
Lo miré mal por unos segundos y después tomé otra bolsa.
—Lo sé, no tengo ningún problema— respondí mientras bebía— te amo y no importa si es una boda pequeña, se que tú y yo estaremos bien con eso.
Ian sonrío y asintió con la cabeza.
—¿Vamos con los demás?— pregunte.
—Se fueron hace unos minutos.— respondió.
Hice una mueca.
—¿Pasa algo?— pregunte.
A pesar de que no había pasado mucho tiempo con mi prometido, sabía que algo estaba sucediendo, lo conozco y no es fácil que me engañe. Ian no hizo ningún gesto, ni siquiera se inmutó o algo, eso me puso más tranquila porque si algo sucediera estoy segura que actuaría de manera extraña.
—No sucede nada cariño, solo estoy algo tenso por la boda y el trabajo.
Sonreí levemente.
—Lo entiendo, ¿podemos empezar a ver todo mañana?, la boda es en un mes y quiero que todo salga bien.
—Hagamos la boda en el jardín, es muy grande y seguro hay espacio para todos los invitados.
Asentí, lo dos comenzamos a caminar hacia el primer piso de la casa y nos sentamos en el pequeño bar, Ian tomó una revista de boda y sonrió por unos segundos sin mirarme.
—¿Hacemos la lista de invitados?— pregunté.
Ian asintió.
Iba a decir algo más pero el timbre de la casa se hizo escuchar, me levanté para ir a abrir dejando a Ian viendo las revistas, de seguro se le olvidó a James o a Bárbara. Sonreí cuando abrí la puerta topándome con los padres los Haye. Wow.
—Hola.— saludaron los dos mirándome directamente.
Me sentí el ser más pequeño en la tierra.
—¿Qué hacen aquí?— pregunto Ian llegando a mi lado.
Los padres de Ian sonrieron.
— Venimos a desearte un futuro feliz con Emma.— hablo la mamá de Ian.
Ian lo dudo un segundo pero dejo que sus padres entraran; fuimos al comedor y hablamos por unos minutos mientras su madre y yo hacíamos café, no es mi bebida favorita pero se que la necesitare en estos días. Después de pasar casi todo el día con los padres de Ian y de ponernos de acuerdo con algunos detalles de la boda, se fueron dejándonos a solas.
—Nunca imaginé que pasara esto.— hablo Ian mientras se quitaba toda la ropa menos los bóxers y se acostaba en la cama.
—Yo menos.— dije mientras me ponía la pijama.
—Sabes, me alegra que mis padres lo aceptaran, tal vez puedan ir a comer algún día con tu papá y con Julia.— comentó.
Asentí.
— Sería buena idea, además se conocerían antes de la boda— dije mientras me recostaba a su lado— hablando de mi papá, ¿haz visto mi celular? No lo he visto en todo el día y estaba esperando una llamada de él.
Ian negó con la cabeza y cerró los ojos dándome un abrazo, indicándome que ya quería dormir. Solté un leve suspiro y cerré los ojos al igual que él.
••••
Tomé el quinto vestido y entré al probador junto con Bárbara y Meghan, hoy estábamos viendo lo vestidos de novia junto con Julia, Clara, April y la mamá de Ian. Meghan me ha estado ayudando mientras las demás esperan a que se los modele, para ser honesta ningún vestido ha llegado a gustarme, es decir, si, yo los elijo pero al momento de probármelos siento qué hay algo mal en ellos y no logran convencerme del todo.
POV IAN
Tomé la daga y se la di a Michael para que la guardara, James seguía en shock por lo de mis padres así que rodé los ojos y seguí conduciendo hacia la cabaña donde habíamos quedado con Richard; Emma no tiene idea de lo que sucede gracias a que James tomó su celular sin que ella se diera cuenta.
—¿Ya todos saben el plan?— pregunte por tercera vez algo fastidiado.
Hoy Emma iría a probarse los vestidos de novia y por mas que insistí ella no me quiso llevar, solo por una estúpida mentira de que el novio no puede ver el vestido de la novia antes de la boda, pero aproveché el momento para deshacerme del último problema en mi vida.
Llegamos a la cabaña y entramos los tres, Richard estaba ahí y al vernos se sorprendió demasiado para mi gusto, como si de verdad creyera que Emma iría a verlo en una cabaña a las afueras de la ciudad, eso solo hizo que me enojara mas por los celos.
Richard trato de huir pero entre Michael y James lo tomaron dejándome a mi con la estaca en la mano Justo para clavársela en el corazón.
POV EMMA
Después de estar casi todo el día en las tiendas revisando los pequeños detalles de la boda, y elegir mi hermoso vestido, regresamos a casa y tomamos una pequeña merienda, este día fue muy pesado y solamente quiero dormir, me sorprende que Julia y todas se llevaran muy bien con la señora Haye, la verdad me agrada eso, quiere decir que no habrá ningún problema en que mi padre se lleve bien con ellos; se hicieron las diez de la noche y todas se fueron dejándome sola, Meghan se llevó el vestido a su casa para que así Ian o alguien más lo viera; yo deje todo lo que había comprado en la mesa de la sala y subí a mi cuarto para recostarme, me sorprende mucho que Ian no me haya llamado en todo el día, me siento preocupada y además no encuentro mi maldito celular y no me sé su número celular, en el trabajo no está porque mi padre me dijo que no había ido en todo el día, juro que le irá súper mal cuando lo vea.
