Bajé del avión y caminé a buscar mis maletas, en todo el vuelo no deje de pensar en lo sucedido, Ian y yo nos besamos, fue un beso hermoso, lástima que no duró por mucho, seguro Ian se irá con ella, quiero decir, estaban a punto de casarse.
Cuando encontré mi pasaje salí del aeropuerto y busqué un taxi, necesito ir a la universidad y ver dónde me quedaré, según Jonathan encontró una hermandad de niñas ricas, lo único que me faltaba.
Unas horas más tarde ya me encontraba en la oficina de la universidad, ya tengo mis horarios, lo único que falta es que me guíen a donde me quedaré.
Lo malo de ser nueva en la universidad es que no conoces a nadie y todos te miran como el bicho raro, claro que hay más gente que seguro es nueva, pero siento que todos me miran a mi.
Miré el pequeño mapa de la universidad que una secretaria me había dado hace unos momentos, mi estadía será en la hermandad o fraternidad que se llama "Kappa Sigma" y no está muy lejos de los salones, mi equipaje ya se lo había llevado un ayudante y ahora caminaba más ligera, miré a mi alrededor, hay montones de chicos y chicas sonriendo o platicando entre sí, muchos de ellos aún traen su equipaje, otros caminan solos al igual que yo, la tensión sexual se siente a kilómetros ya que hay muchas parejas que estoy segura necesitan un cuarto, rodé los ojos y seguí mi camino, hay muchos chicos guapos eso no lo puedo negar pero ahora no es momento para eso, además, aún estoy mal por el tema de Ian, a veces pienso que yo nunca lo superaré cosa que no me merezco porque él fue quien me ha lastimado. Llegue a una casa grande con las letras "KS" en su portón, suspiré nerviosa, espero que todo salga bien, abrí el protón y entré al jardín, la casa es bonita por fuera, seguro por dentro es más, por fuera es blanca con un jardín muy bien cuidado, hay varias estatuas de mármol, hay escalones en la puerta de entrada y son de madera, se ve que se esmeran por tener esta casa muy bien arreglada.
Entré sin tocar ya que, bueno, viviré aquí, si por fuera es hermosa por dentro es más, es una casa muy espaciosa, tiene tapiz café y blanco, el piso es de mármol muy bien pulido, al menos mi padre se aseguró de darme un buen lugar para vivir. Miré las fotos que estaban colgadas en la pared, todas son con premios o con el rector o director de la universidad, se ve que es una muy buena fraternidad.
-Hola- deje de mirar las fotos para ver a una chica más alta que yo y de cabellera rubia, un rubio muy brillante- soy Michele- extendió su mano para que la saludara, sonreí y la saludé.
-Soy Emma- sonreí.
-Si eres la nueva- dejó de sonreír- bueno, aquí yo soy la que manda o se encarga de juzgar cuando algo malo sucede, eres la única nueva en este semestre así que en la noche te daremos la bienvenida oficial y claro, tienes que estar muy bien arreglada ya que después iremos a la fiesta de la fraternidad Gama.
-Esta bien- asentí con la cabeza- ¿Dónde es mi habitación?-pregunté.
-Es la única que no tiene algún letrero en la puerta- sonrió- nos vemos en cuatro horas Emma- dijo y salió por la puerta principal.
Camine más y entré a la cocina, es una muy moderna, además había un comedor, una sala muy bonita, hay arreglos de flores naturales en casi todas las mesas de la casa, subí las escaleras y busqué mi habitación, todas tenían alguna cosa que identificaba su cuarto como la letra de la inicial de su nombre o algún letrero, llegue a una puerta totalmente blanca, es la última, abrí la puerta y ya estaban mis maletas aquí, sonreí, la habitación es grande y está muy bien arreglada, el armario no es como el de mi casa, este solo tiene lugar para la ropa y zapatos, la recámara es color lila con cortinas rosas, esto es demasiado niña para mí, abrí las cortinas y vi la ventana, es de cristal y está muy limpio, es como un ventanal y afuera hay un pequeño balcón, me gusta esto. Cerré las cortinas y comencé a desempacar mi ropa y todo lo que necesito. Hasta ahora no ha pasado nada malo, eso una buena señal.