-Vas a estar bien.

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Entré junto con Ros a las oficinas, Ray estaba a unos cuantos metros de la entrada y al momento en que nos vio sonrió demasiado.

Bien, si antes no había llorado, ahora mismo empiezo a hacerlo.

-No llores, vas a arruinar tu maquillaje.-dijo Ray caminando hacía nosotros.

-Flora estaría muy orgullosa de ustedes dos.-dije soltando unas cuantas lágrimas.

Ray y Ros se miraron entre ellos y después nos unimos en un solo abrazo, los tres llorando sin importar si alguien más nos ve.

-Mucha suerte hermano.-murmuró Ros.

-Todo saldrá bien.-sonreí.

-Gracias.-respondió Ray limpiando mis lágrimas y luego las de Ros.

Nos quedamos unos minutos más hablando, olvidando las lágrimas, bueno no por completo ya que estoy muy feliz de que al fin esto esté pasando.








-Acepto.-respondió Meghan.

Sonreí abiertamente y tomé la mano de Ian de la emoción, él la apretó ligeramente, sé que está feliz también.

-La próxima, seremos tú y yo.-aseguró Ian murmurando en mi oído.

Sonreí levemente y besé su mejilla.

Ray ya había dicho que si aceptaba ser marido de Meghan, todos salimos de la capilla, después nos tomamos varías fotos para el recuerdo y minutos más tarde ya estábamos de camino al salón, voy en el auto de Ian junto con David y Ros.

-¿Con quién te quedarás en lo que Ray está de viaje?.- le pregunté a Ros.

-Jonathan se hará cargo de mí.-respondió.

-Me alegro.-dije sonriendo.

-Tomaré tu habitación Emma.-dijo divertido.

-Hey.-me quejé.










-Ya viste todo el lugar.- dijo Bárbara parándose a mi lado.

-¿Qué tiene?-pregunté curiosa.

El salón está muy grande y bonito, Meghan lo  hizo todo muy bien.

-Es hermoso-dijo sonriendo- así quiero tu boda con Ian.- me guiñó el ojo.

Sonreí y rodé los ojos.

-¿Y James?-pregunté.

-¿Viste que llegó con una chica rubia?-preguntó Bárbara.

Asentí, hace unos minutos vi como todos los invitados llegaban y debo decir que ningún Haye llegó solo, James y Bárbara trajeron a su pareja y sinceramente, no eran nada feos.

-Bueno, es su nueva conquista.

-¿Qué hay de ti?.-pregunté.

-Casi es mi novio.-me guiñó el ojo de nuevo.

Sonreí y seguí viendo el baile de Meghan con Ray, todos los invitados los veían con atención, después se unieron más y más invitados, la pista de baile es grande así que no hay problema de topar una pareja con otra, claro a menos que bailen pésimo y pisen a todo el mundo.

Siempre fuiste tú | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora