Abrí mis ojos y seguí viendo todo distorsionado, oh mierda.Volví a cerrar mis ojos, pero esta vez no estoy inconsciente.
Puedo sentir como unos brazos me cargan, y como nos movemos.
Solté un gemido, no estoy cómoda con esto.
Claro Emma, nadie estaría cómoda si se entera que está drogado y ahora no sabe dónde está.
—Te juro que esto lo hago por tu bien.—escuché la voz de Richard.
Volví a soltar otro gemido.
—Te voy a cuidar con mi vida, lo prometo Emma.
Desperté de golpe, no estoy en alguna habitación que yo conozca, y todo está alumbrado por pequeñas velas que casi no se ve nada alrededor.
Toqué mi cabeza con ambas manos, parece que tuviera resaca, literalmente me va a explotar la cabeza.—Recibiste unos mensajes de Ian— habló Richard a mi lado haciéndome espantar, quiero golpearlo hasta dejarlo inconsciente pero no tengo fuerzas ni siquiera para moverme— al parecer tienen un problema ya que regresan dentro de dos días más, es bueno así tendremos tiempo para nosotros.
—¿Por qué..—pregunte con un hilo de voz.
Pude ver cómo Richard sonreía de lado.
—Porqué te amo y quiero protegerte.
—¿Qué me hiciste?—pregunte ignorándolo mientras ponía mis manos en mi cabeza, como si eso quitara el dolor.
—Eso no importa—respondió— lo que importa es que estamos juntos.
Abrí los ojos lo más que pude y me puse alerta, o al menos eso traté ya que aún me siento demasiado débil.
—¿Por qué?— pregunte alarmada— ¿Dónde estamos?.
—Ya te lo dije, porqué te amo, y quiero mantenerte alejada de todo lo que viene—respondió pacientemente.
¿de todo lo que viene?
—¿Qué viene?—pregunte.
—Tranquila, no es nada malo, solamente quiero mantenerte alejada de eso, tranquila Emma.
Mierda no entiendo nada y eso me desespera, además nunca creí que Richard fuera del tipo chico extraño y psicópata con el que no debes de enlazar alguna relación, ya sea de amistad o de noviazgo, tampoco puedo creer que estoy muy tranquila con todo esto.
Cerré mis ojos y sentí como todo a mi alrededor desaparecía.
POV BÁRBARA
Me acerqué a donde estaban mis hermanos con tres bolsas llenas de sangre.
—Gracias.—dijeron James e Ian cuando les entregué una bolsa a cada quien.
Asentí y comencé a beber.
Ian frunció el ceño y bloqueó su celular.
—¿Algo anda mal en el mundo del amor?—pregunte.
—Emma no responde mis mensajes o llamadas.—respondió con mucha preocupación.
—Tranquilo, seguramente está con Meghan pasando el rato.— habló James mientras se acomodaba la corbata.
—la última llamada que tuve de ella fue hace una noche y no respondí.—volvió a hablar Ian.