Overcome. JR y tú

Capítulo 17

JR

Respiraba profundamente, el olor de la navidad estaba ahí. Esta navidad no sería la mejor, no había modo de ir a Kangreung con mi familia. Será muy triste, yo queria estar con ellos, todos los días los extraño mucho. No soy el único, Aron, a pesar de ser tan bromista y verse tan feliz, llora por extrañar a su familia.
Suspire, el único problema de ser tan unido a nuestra familia es que al separarnos nos es muy difícil.
—JR— me hablo Ren.
—¿Qué sucede, Ren?
—El mánager quiere hablar con nosotros.
—Está bien. Vamos— le sonreí poniendome de pie y caminando hasta donde se encontraba él, le di una palmada en el hombro.
El mánager estaba ahí. Se encontraba en la sala con los demás.
—Seguro se preguntarán la razón por la que quiero hablar con ustedes— habló. No creo que tengas que ser adivino para saber lo que provocas en alguien cuando le dices: "necesito hablar contigo".—En este mes, en unas semanas, para ser exactos, iran a dar un mini concierto en Japón, el lugar será Shibuya AX con 3.000 asientos, esperemos venderlos en su mayoría ya que todavía tienen que debutar en ese país.
—Claro— dijo Min Hyun.
—Entonces váyanse preparando—aconsejo—. Por cierto, felicidades por tan buen trabajo.
Hicimos una reverencia que el contestó antes de marcharse.
—Okey, tenemos trabajo, chicos— suspire.
—Sí— contestó Aron algo cansado.
—Ánimo que esto es sólo el principio de una gran carrera— dijo Baek Ho sonriendo.
Eso sí. Gracias Baek Ho por dar ánimos a la banda.

________

Estaba acostada en mi cama con la cabeza colgando de la orilla mientras miraba televisión. Estaba muy aburrida y extrañaba pasar las tardes con Dongwoo.
Obviamente que no podía llamarle a Jong o algo, él está sumamente ocupado en estos momentos.
Deje escapar otro suspiro y cerré los ojos.
Escuche la cancion de mi teléfono, era una llamada entrante.
—¿Dongwoo?— pregunté ya que él me había dicho que me llamaría hoy.
—No— hablo una voz totalmente diferente. Jong.— ¿Por qué deberia ser Dongwoo? ¿Quién es Dongwoo? ¿No es el de Infinite? —hizo el mar de preguntas y luego pareció que lo recordó— Ahhh es el chico del día que te vi, ¿no?
—Sí, él es Dongwoo.
—¿Qué quiere contigo?— preguntó con un tono extraño.
—¿Eh?
—Olvidalo.
—Ah ha.
—Bueno, te iba a preguntar si tú ibas a ir a Kangreung está navidad.
—Lo dudo. Sólo me dan el 24 y 25 de vacaciones. Además no tengo dinero para el viaje, supongo que sólo les enviaré el regalo y las cartas por correo a mis papás.
—Esta bien— escuché un suspiro—, ¿Estás ocupada?
—Mmm— mire a mi alrededor, claro que no lo estaba— un poco, ¿Por qué?
—Es que escuche que Infinite va a ir a PLEDIS.
—¡¿Qué?!— exclame sentándome en la cama. Jong soltó una risa del otro lado de la línea.
—Es broma, ¿Qué haría Infinite en PLEDIS?— Era verdad. En el fondo quería golpear a Jong por tan mala broma.—, pero podríamos ir a su agencia...
—¿En serio?
—Sí. Ser un Idol tiene sus ventajas. Pero, ¿quieres ir?
—Eso no se pregunta Kim Jonghyun.
—Bien. Entonces, ¿Te parece que te vaya a recoger a tu departamento?
—Sí, está bien.
—Nos vemos en un rato.
Colgó.
—¡Vere a Infinite!— exclame saltando en la cama. Después recordé que seguía en pijamas, corri a mi ropero, tome ropa y me apresure al baño para ducharme.
Cuando termine de arreglarme fui a la cocina para beber agua.
Baje la vista y vi una rata.
—¡Ahhhh!— grite soltando el vaso, éste se rompio y la rata se fue corriendo—. Asquerosa rata, los vasos cuestan— dije agachandome para recoger los pedazos del vaso, recogí los más grandes y los tire en el bote. Luego fui por una escoba y un recogedor. Barri los pequeños fragmentos de vidrio y los tire en el bote. Luego deje la escoba y el recogedor en su lugar.
Fui a lavarme las manos y me di cuenta de que sangraba.
—Ay no puede ser— bufe. Luego escuché que tocaban la puerta. Estire la mano para alcanzar una servilleta y la coloque en mi dedo que sangraba. Luego fui a abrir encontrandome con Jong.
—Hola— me saludó con una sonrisa.
—Hola— respondí a su saludo.
—¿Qué tienes atrás?— preguntó curioso dándose cuenta de que escondía mi mano.
—Nada— dije—, sólo me corté.
—¿Sólo eso?—inquirió.
—Sí, no es nada grave— dije mostrándole mi dedo que ya estaba dejando de sangrar—. Estaba tomando agua y vi una rata...
—Gritaste y se te cayó el vaso— adivino y yo asenti—. Una rata como esa— señaló detras de mí. Yo sin mirar grité y lo abrace—. Debo de decir eso todo el tiempo— dijo riendo.
Inmediatamente me separe y le di un golpe en el hombro.
—Como sea, ¿Ya nos vamos?
—Sí.
Salimos de mi departamento y después de cerrar la puerta bajamos para subir a su auto. Hizo lo mismo que hizo el otro día, eso de abrirme la puerta. Era caballeroso y me alegraba que el antiguo Jong siguiera ahí.