Capítulo 32

128 16 0
                                    

___________

La casa era realmente enorme. Me quedé boquiabierta y Myung lo noto ya que soltó una pequeña risilla.
—¿Nunca había visto una casa tan grande, señorita?— me preguntó entrando en la cochera.
—No tan grandes, Myung. En Kangreung, por lo menos en la área donde viví, las casas eran medianas— respondí bajando del auto. Él había bajado antes que yo.
—Señorita, yo iba a abrirle la puerta— dijo él.
—Lo siento, no me gusta mucho que me abran la puerta, me hacen sentir inútil, además de que me recuerdan a alguien que quisiera hacer a un lado de mi vida.
—Está bien, señorita— me dijo con una sonrisa.
Después me guío hasta una puerta dentro de la cochera, la casa por dentro era aún más grande. Era elegante y lujosa, creo que ni aunque no comiera durante un año y ahorrará todo el dinero que me pagaran compraría algo semejante.
—Myung, ¿Ya llegaste?— una niña salió al encuentro del chofer, era una niña muy linda y con un porte elegante.
—Ya llegue, princesa— dijo él con una sonrisa cargandola y dándole vueltas. Ella reía de una forma tan pura que ya había olvidado como sonaba una risa así, me reconforto su sonido y también sonreí.
Esa risa trajo recuerdos muy gratos a mi cabeza, momentos con mis papás, y con Jong, cuando seguía siendo él.
—¿Quién es ella, Myung?— preguntó la pequeña cuando la dejo en el suelo.
—Ella es la señorita ________— le dijo—, señorita ________, ella es Lee Sun Hyun, la hija del señor Lee.
—Hola señorita _______— saludo ella con una sonrisa realmente linda, sincera e inocente. Me dio gracia que me llamará señorita, era adorable—, prefiero Sunny si no es mucha molestia.
—Claro, Sunny— dije con una sonrisa.
—Sunny, muestrale a la señorita su habitación y ahorita bajen a cenar, ¿sí?
—Sí, Myung— le respondió—, vamos señorita ________.
La seguí hasta una habitación.
—Myung me había indicado que dormiria en esa habitación— señaló a una puerta casi al final del pasillo—, pero me sentiría muy sola, además, mi papá me mencionó que usted me cuidaria y acompañaría, asi que quiero que se quedé conmigo en mi habitación— explicó al momento en que abría la puerta dejando ver una espaciosa habitación de color rosa pastel, había una cama matrimonial en medio.
Al igual que una ventana redonda donde podias sentarte para ver el paisaje. Tambien tenía un escritorio.
Nunca a esa edad hubiera tenido una gran habitación con tantas comodidades, tantos peluches, juguetes, un gran guardarropa lleno, ni todo eso que estaba frente a mí.
—Tu maleta esta aquí— me dijo señalando junto a la cama.
—Gracias Sunny— le agradecí sonriendole. Me acerqué a la maleta y pude observar los posters de su habitación— ¿Te gusta Infinite?— pregunté emocionada.
—Sí, ¿y a ti?
—Obvio.
—¿En serio? ¿Quién es tu bias?
—Dong Woo— respondi sonriendo.
—El mío es Sung Kyu— dijo—, ¿también conoces a NU'EST?
«Sunny, tan bien que me caias, ¿por qué me recuerdas a ese bobo?».
—Sí.
—¿Quién es tu bias de ellos?
Me quedé pensando.
—Jong— dije al final, era él y siempre lo sería aún despues de herirme tantas veces, supongo que lo amo profundamente—, JR— dije después para que supiera mejor de quién hablaba.
—Oh, el líder. Pues el mio es Ren, es adorable— dijo sonriendo.
—De hecho los conozco— dije.
—¿De verdad?— preguntó ilusionada.
—Sí, tengo el número de Ren— seguí—, si quieres mañana te puedo llevar a verlos.
—¡Sí!— exclamó saltando.
—Okey, estos días te seran gratos, pequeña Sunny.
Ella me sonrió.
Despues de cenar fuimos a dormir. Su cama era cómoda, como dormir en una nube. Aunque siempre preferire la cama de Jong, impregnada por su aroma y con la sensación de que él me abrazaba.

A la mañana siguiente nos levantamos y arreglamos, ella para su escuela y yo para mi trabajo.
Desayunamos y fuimos en el auto de Myung a la escuela de Sunny.
—Señorita ________, ¿me acompaña a mi salón?— me preguntó— quisiera presentarla a mis amigas.
—Claro, Sunny— le dije bajandome junto con ella—. Myung ya vengo.
—Sí, señorita— me dijo—. Cuidese pequeña Sunny.
—Tú también, Myung— respondió ella sonriendo y guiándome dentro de la escuela.
—Hola— saludo ella a sus amigas—, quisiera presentarles a...
—Oye Sun, ¿hiciste la tarea? Bueno, sé que la hiciste, ¿me la pasas? Por favor— la interrumpió una de sus amigas. Sunny asintió.
—Sí, bueno quisiera presentarles...
—Sunny, ya te dijimos que ese suéter se te ve terrible— interrumpió otra "amiga".
—Oigan, tenemos que sentarnos juntas en clase— dijo la tercera—. Ay Sun, tú nunca te puedes poner con nosotras— fingió una cara de tristeza. Eso logró revolverme el estómago.
Una niña pasó junto a Sunny golpeandola con el hombro, aún así no se volteó para disculparse.
El timbre sonó y Sunny me miro luego de que sus supuestas amigas entrarán al salon de clases, hablando y riendo entre ellas, excluyendola totalmente.
Un nudo a la garganta llegó a mi garganta, me trajo los horribles recuerdos de mi niñez.
—Bueno te presentaré en otra ocasión— me dijo con una sonrisa. ¿Cómo podía seguir sonriendo luego de recibir ese rechazo? ¿Cómo podía ser tan idéntica a mí?—. Señorita _______, ¿le puedo dar un beso?
—Claro que sí, Sunny— le dije agachandome para que me diera el beso.
—Ahora, debo entrar al salon y usted debe ir a su trabajo— me dijo.
—Nos veremos más tarde para que conozcas a NU'EST— le dije dándole una sonrisa.
Ella hizo una reverencia y entró. Yo la mire y me di la vuelta para salir de ahí. Camine rápidamente cabizbaja, era tan horrible ver esa situacion tan igual a la mía. No quería que Sunny pasará por lo mismo que yo. Al ir caminando choque con el hombro de un maestro.
—Lo siento— dije haciendo reverencia.
—No se preocupe— me dijo mirándome— ¿se encuentra bien?
—Sí— respondi.
—Pero esta llorando— me dijo señalando mis mejillas. Ni siquiera me había dado cuenta.
—No se preocupe, no es nada malo— dije secando mis lágrimas.
—Usted me recuerda a alguien— me dijo escudriñando mi rostro.
—No sé a quién podría ser, seguro se está confundiendo— dije sin comprender. Al menos yo no lo recordaba.
—Sí, seguro es eso— me dijo con una sonrisa—. Lo siento.
Le brinde una sonrisa y comencé a caminar hacia afuera, él también pero se dirigía a su salón de clases.
—¿_______?— pronunció mi nombre. Yo me gire— Eres ________, ¿no es verdad?
—Sí, soy yo, pero perdón, no sé quien eres— dije.
—Soy Hyuk— me dijo y en ese momento su recuerdo vino a mi cabeza. En ese entonces sólo éramos unos niños y estábamos en tercero de primaria, él era uno de los chicos que me decían cosas por ser la aplicada de la clase.
—Ah Hyuk— dije no tan feliz como él.
—¿No te alegras de verme?— me preguntó desilusionado. Era muy guapo, pero me hizo mucho daño en el pasado. Ni por su físico caería rendida a sus pies.
—Lo siento, tengo que ir a trabajar— dije dándome la vuelta para seguir caminando.
—No puedo creer que sigas siendo tan llorona y que sigas huyendo.
No hice caso y seguí caminando, ¿Por qué me pasa esto a mí?

Overcome. JR y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora