Capítulo 59

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Hoy había sido realmente un gran día. Encontré a mi verdadero padre y él me aceptaba, y ahora, Jong me dijo que me amaba. Gritaria de emoción sino estuviera en la puerta de la casa, llamando para que me abrieran.
Myung me abrió con una gran sonrisa en su rostro.
—Buenas noches, señorita ________— me dijo dejándome pasar.
—Hola, Myung— lo salude con una sonrisa.
—Justo para la cena, usted siempre tan puntual— me dijo al momento en que cerraba la puerta. Pasamos a la cocina, Sunny al verme corrió hacia mí para abrazarme.
—Señorita ________, ¿Va a cenar con nosotros?— me preguntó— Siéntese junto a mí, por favor.
—Claro, Sunny— le dije y ella me llevo de la mano para sentarme junto a ella.
—Bueno, tengo una noticia que darles— hablo el Señor Lee, todos lo miramos atento.
—Primero, les hablaré de algo que casi no menciono, pero que ahora es necesario. Cuando yo era más joven, tuve una esposa hermosa con un gran corazón, e íbamos a tener una linda hija, todo iba bien, ella se encontraba muy saludable y nuestra hija iba a nacer igual de sana. Pero, un hombre malvado secuestro a nuestra hija y mató a mi esposa. Eso me destruyó, y regrese a Corea. Despues te adopte a ti, Sunny, sin embargo, aún teniendote junto a mí, tenía horribles pesadillas de aquello que había acontecido, quería olvidar ese suceso, pero también quería encontrar a mi hija, pague los mejores detectives, pero ninguno pudo encontrarla— explicó—. Y ahora me alegro de haberla encontrado, aunque fue ella quien me encontró. Sunny, Myung, mi hija pérdida es ________ y desde hoy vivirá con nosotros.
—¿Es en serio?— preguntó Sunny con una gran sonrisa. Yo asenti sonriendo. Luego ella lanzó un chillido de emoción y me abrazo— ¡Eso es genial! ¿La puedo llamar hermana?
—Claro que sí, hermanita— le respondi besando su cabeza.
—Que bien, señorita ________, es una noticia maravillosa— me dijo Myung—, estamos felices de tenerla con nosotros.
—Y yo de tenerlos a ustedes, Myung— respondí.
Y cenamos entre charlas y risas, como una gran familia.
Después fuimos a dormir, me quedaría un tiempo con Sunny en lo que remodelaban una habitación que ya no se usaba, para mí
—Mañana se lo dire a todas mis amigas— me dijo Sunny—, ¿Irá a dejarme a la escuela?
—Sunny, no es necesario que me llames de usted— le dije— y sí, te ire a acompañar a la escuela.
—Estoy ansiosa— me dijo al momento en que se cobijaba.
—Que descanses, hermanita— le dije cerrando los ojos.
—Tú también, hermana— respondió.

A la mañana siguiente Sunny y yo estábamos corriendo de un lado al otro, yo para arreglarme y alcanzar hacerle un pequeño detalle para su lonche. Y ella para arreglarse para ir a su escuela y acomodar sus libros.
Al final que termine de arreglarme corri a la cocina y pregunté dónde se encontraba lo que yo buscaba y le prepare su lonche, luego saque un papel y le escribi una nota que pegue en la tapa de la vasijita.
—Es hora de irnos, hermanita— le dije abriendole la mochila para guardar su lonche—, yo me llevaré tú mochila— dije quitandosela y colgandomela en el hombro.
—Gracias, hermana— me dijo sonriendo.
Salimos de la casa y subimos al auto con Myung.
Al llegar me bajé con ella y caminamos a la entrada.
—Bueno Sunny, tu mochila— le dije entregandole la mochila—. Cuidate mucho, nos vemos después y que nadie te haga sentir mal.
—Sí. ________ te quiero.
—Yo también, Sunny— le dije.
Ella se fue con aires de felicidad y sólo me quedé unos segundos mirándola irse.
Hoy no tengo que trabajar, voy hasta mañana.
Despues de unos segundos, recordé que tenía que hacer unas compras.
—Señorita _______, tengo que irme, para dejar al Señor a su trabajo— me dijo Myung.
—Claro. Nos vemos, Myung— me despedí de él.
—¿Qué va a hacer, señorita?— me preguntó.
—Ire al super mercado para hacer unas compras para hacerles una sorpresa a los chicos— le respondi.
—Puedo dejarla de paso— me dijo.
—No hace falta, Myung. Se te hara tarde para ir por mi papá— le dije.
—Esta bien, pero tenga cuidado, por favor— me pidió.
—Sí— respondi.
Él se fue y yo camine para tomar un taxi.
—¡Hey ________!— escuche a alguien llamarme. Me gire para ver de quién se trataba, Hyuk. «Hoy no, por favor»— No me dijiste nada al final.
—¿De qué?— pregunté.
—Si quisieras salir conmigo a comer a algún lado— me dijo.
—Ah eso— dije—. Lo siento, pero tengo novio— dije. Era mentira, pero tal vez así me deje tranquila.
—No seas mentirosa— me dijo. «Chin. Me descubrio»—. No creo que puedas tener alguno, porque fueron dos los que fueron detrás de ti ese día, además no eres de las que tienen dos.
—¿Qué te importa Hyuk? No saldré contigo, ¿okey? ¿Es eso lo que querías escuchar?
—¿Por qué?
—Porque no. Y ya. Estoy ocupada y tengo que irme.
En ese momento paso un taxi y le hice la parada, me subí antes de que Hyuk dijera algo más, le di las indicaciones al señor y él condujo hasta allá, alejandome de Hyuk y su irritante presencia.
Le pague al taxista al llegar y entre al super mercado, tome una canasta y camine por los pasillos buscando los ingredientes para la comida que prepararia. «Les dare una sorpresa con esta comida mexicana».
Escogí lo que se veía mejor y lo metí en la canasta. Al final fui a pagar.
Salí de ahí con varias bolsas. «¿Cómo cargare esto? Y todavía tengo que hacer más compras»
—________— escuche hablar a alguien detrás de mí. Di un salto del susto y me di la vuelta para ver a esa persona.
—¿Me estás siguiendo? ¿Qué no tienes que dar clases?— le pregunté a Hyuk.
—Trabajo hasta más tarde, ________— respondió— ¿Quieres ayuda?— me preguntó señalando las bolsas. Quería negarme para que se fuera, pero pesaban y sentía como si quemaran mis dedos.
—Esta bien— le dije entregandoselas—, gracias Hyuk.
—De nada— respondió—. Oye tengo auto, ¿quieres que te lleve a alguna parte?— me preguntó. Sé que me arriesgo, pero necesito hacer esas compras e ir al departamento de los chicos antes de que lleguen de los ensayos.
—Sí, por favor.
—Vamos— me dijo guiándome hasta un auto negro muy bonito, aunque me gustaba más el de Jong. Hyuk metió las bolsas en la cajuela del auto y los dos subimos al auto—¿A dónde?
—Primero a una pasteleria y después al centro comercial— le dije. Él asintió y condujo primero a la pastelería, ahí compre un pastel de tres leches con frutas que se veía delicioso.
Luego fuimos al centro comercial donde estuvimos de tienda en tienda buscando regalos para los chicos.
—¿Ya tenemos todo?— me preguntó Hyuk cargando las bolsas de los regalos.
—Déjame ver— me detuve a pensar—. Sí, es todo— respondí—. Espera, casi me olvidó de Jaime— dije viendo la tienda para mascotas.
—¿Jaime?
—El perico de Aron.
Entre a la tienda y observe todo lo que tenían y no vi nada para Jaime. Ni siquiera tenía idea de qué regalarle, ¿más comida? ¿Un espejito?
Me decidí por ambas cosas, las encontré gracias a una chica del personal.
Salí de la tienda para ir con Hyuk.
—Ya— dije.
—¿Segura?— me preguntó, yo asenti— Una pregunta— dijo mientras caminábamos a la salida— ¿Por qué compraste todo esto?
—Para hacerles una sorpresa a unos amigos— respondi.
—Ah— respondió metiendo las cosas a la cajuela.
Después le di indicaciones para ir al departamento de los chicos. Ahí Hyuk se ofreció a ayudarme a subir las cosas.
Abrí la puerta con la llave que me había dado Ren, realmente era su llave, pero dijo que como siempre esta con alguno de los chicos, no era muy esencial para él.
—Muchas gracias, Hyuk— le agradeci cuando subimos todo.
—No hay problema, ________— respondió sonriendo— ¿Entonces podremos salir algún día?
«Sabía que sólo me ayudó por conveniencia».
—Ya te dije, tengo novio, Hyuk.
—¿Quién?
—Jong— respondí sin pensarlo. Al menos, él no estaba aquí.
—¿Quién es Jong?— preguntó— Ah, ¿no es el que se hizo Idol? El que era tu mejor amigo, ¿no?
—Sí, es él.
—Siempre quise convencerme de que no eran novios, pero supongo que sí.
—Así es. Bueno, Hyuk. Nos vemos después, ahora tengo que preparar la comida.
—Esta bien. Nos vemos _______— me dijo.
Cuando se fue comence a preparar la comida que tenía en mente para ellos.
Al terminar de arreglar todo, me detuve a pensar lo que Hyuk había dicho.
«Él dijo que siempre quiso convencerse de que Jong y yo no éramos novios, estaba enterada de que muchos pensaban eso, pero, ¿Hyuk? ¿Por qué querría convencerse de que no eramos novios? A menos que...¡Ay no! Yo no puedo gustarle, ¿o sí? Además si dijo eso es como si yo le gustara desde hace mucho. ¿Entonces por qué me molestó? Okey...Hyuk es raro».

Overcome. JR y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora