Overcome. JR y tú

Capítulo 50

JR

_________ volvió a entrar con una bandeja en sus manos y se sentó junto a mí en la silla.
—Esto fue preparado por Min— me dijo con una sonrisa—, es un chico increíble, ¿no crees? Es muy bueno.
—Oye— reclame celoso, ella rio por mi reacción.
—Debes admitirlo. A ver, ahí viene el avionsito— me dijo moviendo el tenedor para que comiera. Reí y abrí la boca.
—Me vuelvo a sentir niño— admiti riendo.
—Bueno, es eso o comes por ti mismo— me dijo sonriendo. Me encogi de hombros y seguí dejando que me alimentará, me daba risa la imagen.
—Mi pregunta es, si se supone en el teaser mostraron sus "habilidades", ¿Por qué te dieron esa paliza si tu boxeaste?— me preguntó dejando el plato vacío sobre la bandeja.
—Bueno, ellos tenían una gran ventaja al ser más fornidos que yo, además de ser dos contra uno y porque me tomaron por sorpresa— respondi. Ella se encogió de hombros.
—Estas loco, de todas maneras— me dijo.
—¿Por qué?
—Porque después de estar tan herido, fuiste a buscarme para que nada me pasará y aún así, seguiste peleando cuando ellos tenían la ventaja y podían matarte— me dijo seria.
—Créeme, si me dieran a escoger nuevamente, haría lo mismo— respondi mirándola.
—Estás loco, pudieron matarte, ¿cómo crees que me sentiría?
—Preferiría mil veces que me mataran a que te pongan una mano en cima.
Ella suspiro y miro a otra parte.
—No soportaría perderte— murmuró.
—Ni yo. El sentimiento es mutuo— le dije—_________, tú bien sabes porqué hago esto.
Ella asintió en silencio.

_____________

¿Qué se supone que diga después de esto? Nunca lo había ensayado en mi cabeza.
—________— me llamo, yo lo mire—, ¿Aún quieres alejarte de mí?
Me quedé en silencio mirándolo. Negué con la cabeza.
—No, ya no quiero estar lejos de ti...pero, tampoco quiero salir herida de nuevo.
—Entiendo...— murmuró mirando a la nada.
Y así quedó.

Ya estaba de vacaciones y tenía el boleto en mis manos.
—Vamos Ren— le dije jalandolo—, respuestas me esperan.
—Ya voy— dijo riendo detrás de mí—, una pregunta, ¿Por qué no llevas a JR? ¿Qué él no quiere ver a sus papás?
—Es que "Señor estoy muy ocupado para ir a Kangwon-do" no quiso ir por una boba entrevista y sesión de fotografías— respondi poniendo los ojos en blanco mientras nos sentabamos en los asientos del avión—, pero me dijo que le diera sus saludos a sus papás de su parte.
—Entonces, ¿todo se arregló entre ustedes?
Yo hice una mueca.
—No sé realmente. Quizas— respondi.
—Pero lo sigues queriendo, ¿no?— preguntó y yo asenti.
—Oye, eso me recuerda, ¿por qué te molestaste tanto el otro día? Porque lo estabas, ni me lo niegues.
—Por nada, _________. Olvidalo, ¿sí?
—Dime Minki— rogue haciendo puchero.
—No y ya ponte el cinturón que ya va a despegar— me dijo abrochandose el cinturón.
—No seas mentiroso, no han dicho nada— replique. Y en ese momento, la azafata nos indicó que lo hiciéramos, Ren me miro con una sonrisa y yo negué con la cabeza como seña de indignación.
Ren conectó sus auriculares a su teléfono y me ofreció uno. Mientras escuchábamos música, platicabamos y bromeabamos. Hasta que nos quedamos dormidos, yo con mi cabeza en su hombro y él con su cabeza sobre la mía.

Me desperté y me moví con cuidado de no despertar a Ren.
Observe por la ventanilla, el cielo era nocturno y las nubes estaban ahí.
Pense en lo loco que sonaba viajar sobre el aire como las aves hace siglos. Quién lo creería, eso era imposible, sin embargo, se logró.
—________— pronunció Ren, yo lo mire, pero él seguía dormido. «¿Dijo mi nombre dormido?».
Me pregunto que estara soñando, lo seguí observando sólo unos segundos más antes de acomodarme nuevamente en mi asiento. No podía dormir de nuevo, no tenía sueño, así que saque un libro de mi bolso, Eleanor & Park de Rainbow Rowell.
Seguí leyendo hasta que Ren acomodo su cabeza en mi hombro.
—¿Qué lees?— me preguntó.
—Eleanor & Park— le respondi sin apartar la vista del libro.
—¿Está bueno?
—Sí y mucho— le dije.
—Prestamelo algún día— me dijo sentándose bien para poder verme.
—Sí, claro— respondí mirándolo.
—Tengo hambre— me dijo haciendo un puchero.
—Le pediré a la azafata unas botanas— le dije.
—Pero son muy costosas— replicó.
—¿Esperas hasta que bajemos del avión?— pregunté. Él asintió.

Cuando aterrizamos en el aeropuerto fuimos por nuestras "maletas", ya que eran sólo una mochila de cada uno con unos cambios y cosas de higiene, sólo estaríamos aquí unos días.
Salimos del aeropuerto y caminamos un poco por las calles.
—Oh ya sé— dije deteniendome.
—¿Qué?— preguntó Ren mirándome.
—Ya sé donde podemos comprar algo para desayunar, ven— lo tome de la mano y lo lleve a la heladería donde iba con Jong cuando estábamos en preparatoria. Al entrar en el establecimiento fue como si los recuerdos me hubieran golpeado, la añoranza de esos días me llenó y me quedé de pie mirando a la nada.
—¿_______? ¿Qué sucede?— me preguntó Ren preocupado.
—Nada, sólo que aquí solía venir con Jong cuando estábamos en preparatoria, tengo muy lindos recuerdos de este lugar— explique—, pero no importa, ya es pasado y recordarlo va a lograr que llore— le dije y él asintió en silencio—. Además de helados, también venden postres, podríamos comprar alguno antes de ir al restaurante de la familia de Jong a almorzar, ¿te parece?
—¿No te pondras melancolica con el restaurante?— inquirió con tono bromista.
—Cállate, Ren— le dije dándole un golpe amistoso en el hombro.
—Ya vamos que me muero de hambre— me dijo. Asenti y fuimos a comprar un postre para cada uno.
De bebida pedimos malteada de chocolate y eso logró que extrañará a Jong, me hubiera encantado que él estuviera aquí, compartiendo mi sentimiento por esos días, pero él no estaba, quién estaba era Ren, y no me quejo, Ren es un gran amigo, pero no es lo mismo.