Overcome. JR y tú

Capítulo 53

JR

Ren había llegado ayer. Y como era de esperar, no disimule mi molestia con él.
No le hable durante todo el tiempo y todos lo notaban, además tampoco quería escuchar lo que contestaba cuando los chicos le preguntaban sobre que había hecho en Kangwon-do.
—JR, ya no seas celoso— me dijo Min Hyun cuando Ren no estaba.
—Es verdad, eres el rey de los celos— siguió Baek.
—¡Que no estoy celoso!— grite.
—Ay ajá— dijo Aron—, Jaime dile tú.
—Celoso— dijo el ave desde el hombro de Aron.
Los mire mal con mis puños firmemente cerrados.
—Miren, si lo tocó saldrá vapor— dijo Aron al momento en que tocaba mi brazo y hacia un sonido con la boca parecido a un "tss". El perico volvió a repetir "celoso" y lo que Aron había dicho.
—¡Ay ya déjenme!— grite yendo a mi habitación.

Y ahora ________ me llamaba, ¿no debió haber llamado a Ren? Ya que son tan amigos.
Me recoste en la cama con las piernas fuera de la cama y los pies en el suelo, esa chica me desespera, ¿Por qué las mujeres son así?

—JR, ¿_______ no debió regresar hoy?— me preguntó Ren.
—¿No deberías de saberlo tú, Ren?— inquiri sin quitar mi mirada del manga que leía.
—Es que hoy en la mañana tenía una llamada perdida de ella, y cuando intente contactarla, me mandaba a buzón— explicó—. Ella me dijo que regresaría hoy.
—Tal vez se le acabo la batería— dije.
—JR, también fui a su departamento esta tarde, no está.
—Ya deja de avisarme, ¿okey? No me importan tus intereses con ella. Yo no sé nada, ella está más contigo que conmigo, ¿Cómo esperas que yo sepa algo de _______? Además si entre tú o yo la llamamos, apuesto a que te contestaria a ti— repuse poniéndome de pie.
—¿Qué ella no te importa?— preguntó poniéndose de pie tambien.
—Claro que sí.
—Pareciera que no.
—Sólo que yo ya no le interesó y cuando hablamos, siempre discutimos.
—Le sigues importando, tonto— dijo molesto— y siempre lo harás. No entiendo porqué ella es así después de todo lo que le has hecho.
—Te equivocas. Te prefiere a ti.
—Eso me gustaria, pero no es así.
—¿De qué hablas?
—Olvidalo— dijo dándose la vuelta para irse.
—Estas enamorado de ella, ¿no es así?— pregunté mirándolo, él se detuvo sólo un momento antes de seguir— ¡Respondeme, Ren!
—¿Y qué ganas con mi respuesta, JR?— preguntó mirándome con frialdad. Me quedé callado mirándolo a los ojos, pero él se dio la vuelta y fue a su habitación.
«¿________ no le contestó? ¿Ella no está en su departamento? ¿Entonces, dónde está?»
Llame a mis papás para preguntarles si sabían algo, pero me dijeron que sólo la habían visto ayer.
Comencé a preocuparme por ella e intentaba tranquilizarme con que llegaría mañana, que surgió algún inconveniente y no pudo tomar el avión.

_____________

Desperté en una enorme habitación, parecía de una mansión o algo por el estilo, los muebles estaban envueltos en bolsas y los que no lo estaban, se veían deteriorados, unos ya estaban rotos y en el suelo.
Observe que había una gran ventana, fui hasta ella, pero en el momento en que toque el vidrio aparte la mano, ya que estaba muy helado.
Vi la nieve afuera «¿Dónde estoy? ¿Por qué esta nevando? En Corea no neva en esta temporada»
Camine por la habitación, había un objeto rectangular alto cubierto por una cortina, quite lo que cubría esto y descubrí que era un espejo. Observe mi reflejo y me di cuenta de que estaba vestida con un lindo vestido blanco largo que me cubría más de los pies, así que se arrastraba un poco. Tenía unos tirantes que tenían tela que hacia cómo manga, y también había pedrería en la cintura.
«¿Por qué estoy vestida de esta manera?»
—Ya despertaste— hablo una voz masculina entrando a la habitación. Di un paso hacia atrás asustada y observe a aquel hombre; era alto, de una cabellera negra, ojos oscuros y piel morena. Estaba vestido con un pantalón negro de gala y una camisa blanca de manga larga fajada dentro del pantalón— ¿Cómo estás?
—¿Quién eres?— pregunté, él dio unos pasos hacia mí y seguí retrocediendo.
—No tengas miedo, no te hare daño— me dijo. A pesar de verse atractivo, él no me inspiraba mucha confianza, lucía muy joven, pero sabía que era más grande de lo que aparentaba.
—¿Quién eres?— volví a preguntar.
—Tu tío— respondió haciendo comillas con sus dedos. Con más razón me aleje aún más—¿Qué sucede?
—¿Qué que sucede?— pregunté sorprendida por su actitud— ¡Tú eres un monstruo! Yo era una niña, ¿Por qué lo hiciste?
—¿Monstruo?— rió— Sé que es correcto que me nombres de esa manera, pero, te puedo decir que yo no soy tú tío, realmente.
—¿Qué?— pregunté confundida. «¿Por qué no me respondió? ¿De qué habla?»
—Mira, _______, yo no soy tú tío porque no soy hermano de ninguno de tus padres. Y tus padres no son tus padres— confirmó lo que yo sospechaba. Aún así sentí una punzada en mi pecho a causa de la noticia—, verás, ellos no podían tener hijos y por eso deseaban uno, pero tampoco podían adoptar ya que no tenían una situación económica muy adecuada, así que decidieron contactarme. En ese entonces Lee iba a tener una hija con una mujer mexicana, estaban en un hospital, y yo envíe a mis hombres para que robaran a esa bebé, claro, tuvieron que matar a varias personas que lo impedían, entre ellas tu madre.
En ese momento una lágrima rodó por mi mejilla, no sólo abuso de mí, sino que también me había separado de mi verdadera familia y había matado a mi madre.
—Así que tus padres falsos te trajeron a Corea del Sur por mera recomendación mía, si los encontraban, los meterían a la cárcel.
—Esa era la verdad que me ocultaron— murmure con la mirada pérdida.
—En fin, mi trato no les favorecía del todo a ellos— dijo—, cuando tú fueras mayor de edad, ellos te dejarían y yo me casaría contigo.
—¿Tú qué?— pregunté asustada.
—Como escuchaste— me dijo acercándose sin darme tiempo para retroceder, puso sus dedos en mi mentón y me obligo a verlo a los ojos.
—Sueltame, yo no lo haré— dije.
—No seas ilusa, nadie vendrá a salvarte. Y lo harás quieras o no— me dijo con una sonrisa malvada marchándose de la habitación.
Me deje caer al suelo y abrace mis piernas llorando.
«Necesito salir de aquí. Jong, Ren, ¿Dónde están?»