Overcome. JR y tú

Capítulo 52

JR

—Oigan y a todo esto, ¿Dónde está Ren?— preguntó Baek Ho. Estabamos en la sala viendo una película donde había una tipa rubia que era algo diva.
—Es verdad— dije.
—¿Qué no les dijimos?— preguntó Aron.
—¿Qué?— preguntamos Baek y yo a la vez.
—Creo que no, Aron— dijo Min Hyun—. Bueno, Ren fue con ________ a Kangwon-do.
—¡¿QUÉ?!— grite poniéndome de pie.
—Sí, ya que tú no pudiste, ella lo invito y él aceptó— dijo Aron.
—Aron, mejor callate— le advirtió Baek Ho.
—¿Y por qué Ren? No podía ir sola, ¿o qué?— pregunté molesto.
—Tranquilo, JR— me pidió Min Hyun poniendo su mano sobre mi hombro.
—Durarian sólo unos días allá, creo que probablemente regresarán pasadomañana— dijo Aron con pose pensativa.
Bufe y me volví a sentar cruzado de brazos.
Odiaba que él estuviera con mi princesa, yo sé o estoy casi seguro de que él siente algo por _________ y estando solos pueden suceder muchas cosas.
Y todo por esa boba entrevista y esa tonta sesión de fotografías.
Gruñi. «Ni se te ocurra hacer algo, Ren»

___________

La luz del día se filtró por la ventana.
Desperté sola en la cama. Ayer le habían llamado a Ren para que regresará a Seúl, ya que tendrían una junta con el Ceo para hablar del comeback. Así que yo me quedé sólo un poco, porque aún no encontraba respuestas.
Sólo los papás de Jong me confirmaron que no conocieron a mis papás desde antes, ni siquiera en una tienda, es más, nunca han ido a México.
La pregunta del porqué mis papás me mintieron rondaba en mi cabeza.

Fui a la planta de abajo y comencé a urgar en la casa, busque en cada rincón algo que pudiera darme más respuestas, pero no encontraba algo realmente útil y revelador, a menos que el polvo y las telarañas lo sean.
Suspire y me senté en el suelo.
—¿Qué es eso que debería decirme la verdad?— me pregunté mirando alrededor. Había buscado en todas las habitaciones, pero aún faltaba la que estaba debajo de las escaleras.
Me di ánimos a mí misma y me puse de pie para abrir esa puerta, era como un pequeño almacén; habían cajas y muchos objetos curiosos, baje cada uno de las repisas, pero ninguno era lo que buscaba—. Debería de regresar a Seúl y olvidarme de todo esto, vivir como si nada— suspire y me encogi de hombros, di una última mirada y me percaté de algo blanco sobre la repisa, había estado debajo de las cajas. Acerqué mi mano para tomarla, le di la vuelta y me quedé sorprendida al ver de que se trataba. Era la misma fotografía que encontré en la casa del Señor Lee— ¿Qué significa esto?
Se supone que estaba en su casa, ¿Qué hacía aquí?
Subí a mi habitación, guarde mis cosas y la fotografía también, hablaría con el Señor Lee.
Me colgué la mochila dispuesta a irme. Le llame a Ren antes de irme, pero no contestó. Decidí llamarle a Jong y él me contestó al tercer timbre.
—Jong— dije su nombre.
—Hola, _______— me saludó algo seco, pero no importaba, lo que tenía que decirle era más importante.
—No creerás lo que...
—¿Por qué me llamaste a mí y no a Ren?
—¿Qué?
—Ya me oiste. Es una sorpresa que me llames a mí y no a Ren.
—¿Ya vas a empezar?— pregunté fastidiada.
—¿Ya voy a empezar? Disculpa, pero yo no fui con una chica a la que le gusto a otro estado de Seúl a pasar unos días.
—No vine sólo a pasar unos días, tú sabes muy bien porqué estoy aqui. Además, ¿A qué te refieres con lo de la chica a la que le gustas?
—No puede ser que no te des cuenta, tú le gustas a Ren, tonta¿Y no me pudiste esperar? Sólo estaría ocupado un día.
—Yo no le gusto a Ren. Aparte tú me dijiste que fuera y saludara a tus papás.
—Pero no te dije que te llevarás a Ren.
—Es el único que me apoya, por eso le pedí que viniera conmigo. Además el vuelo era el día que estarías tan ocupado, no podía cancelarlo sólo porque no tenías tiempo y tenía que esperarte.
—Olvidalo mejor.
—No. Tú, jovencito, controla tus celos, tienes serios problemas para hacerlo.
—¿Y cómo quieres que me sienta?
—Como mi antiguo amigo, ese que me comprendía.
—Tú misma dijiste que todo cambio, incluso yo.
—Eres insoportable— grite enojada.
—Tú igual— contestó de la misma forma—, quédate con Ren.
Colgó y mire el teléfono con molestia. Apreté el teléfono y lo lance dentro de la mochila.
—Jong es un tonto, yo sólo quería hablar de lo que encontré y él sólo dice tonterías— gruñi acercando mi mano a la perilla con la intención de abrir la puerta.
—Te lo dije— hablo alguien detras de mí. Me di la vuelta y mire con extrañeza al chico que estaba ahí.
—¿Dongwoo?— pregunté confundida.
—Perdoname— me dijo arrepentido.
—¿Por qué?— pregunté más confundida.
—Lo siento, de verdad— volvió a decir. Frunci el ceño confundida. Seguido Dongwoo me atrapó entre sus brazos, quedando a mis espaldas.
—Dongwoo, ¿Qué estás haciendo?— pregunté asustada antes de que él pusiera algo en mi boca, intente gritar, pero mi vista se oscurecio y perdí el conocimiento.
No entendía la razón por la que Dongwoo hacia esto.