ABIGAIL: La mesa

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Me senté con nada más y nada menos que Henry Bloom y Celine Tyler.

- ¿vas a hiperventilar? – preguntó  Henry una vez que Celine fuera a buscar a Abel.

- ¿Debería hacerlo? – le pregunte de vuelta.

El hecho de que papá me hubiera dejado solo ir un año a bachellier y en concreto primer año me dejaba puntos en contra, soy una extraña, una extraña puesta en el mismo año que demasiadas personas importantes.

Recordé la promoción fuego de la princesa.
PEYTON IVANOV, FIRE HARRIS, ADRIANA ALONSO, ANDRÉS OHARA, AUSTIN HEWIT, LUCAS FIRT Y GEMA ALDRICH.

Estaba en problemas, esos nombres estaban grabados a fuego en toda una generación, lo estarían en años, quizá la familia Alonso sería olvidada pero el resto, el resto estaba demasiado cerca de la cima como para poderlos alcanzar.

- No lo sé – respondió Henry - ¿crees que puedas con ello?

- Es solo un primer día, ¿Qué tan difícil puede ser?

Repasé mentalmente de los 7 nombres que me acompañarían en la clase F mañana, los había leído una y otra vez esperando que cambiaran pero no lo hicieron. No lo harían y yo vería todos los días a Allan Aldrich para mi desgracia.

ALLAN ALDRICH   HENRY BLOOM  ABEL HEWIT  LUCIANO OHARA

RACHAEL ALDRICH CELINE TYLER  ABIGAIL FLETCHER

Era injusto, el número estaba bien pero ¿era yo la única persona normal ahí? ¿Por qué?
- Rubia ¿dónde te metiste?

Me gire para ver a Luciano, Luciano y yo no éramos amigos, éramos familia, agradecía que su madre y la mía hubieran estado juntas porque el resto de su curso son unos idiotas y agradecía mucho mas ser una Fletcher a pesar de la diferencia de edad algo amplia entre mis padres.

- ¡Hola guapo! – saludé – ¿has tragado suficiente agua éste verano? 

- Nunca es suficiente agua rubia. ¿Qué se siente ser propiedad de la realeza?
- No soy propiedad de nadie – le aclaré.
- Lo que digas – se rió Luciano viendo como Allan había mirado en nuestra dirección y volteado porque Henry le había fruncido el ceño.
- Él va a matarme primero – bromeé señalando a Henry – espero que lo haga realmente.

- Rubia oficialmente vas a perder tu apellido.
- En lo absoluto Lu. Voy a escapar de aquí y estudiar en Cambrige. Papá estará orgulloso.

- Sabes que eso no es posible rubia. ¿Cómo está Carla?
- Mas loca que una cabra.

- Respeta a tu madre Abi – regañó Luciano
Yo hice una mueca y mordí otro trozo de fruta.
- ¡Oye Abi! ¿quieres venir?

Levanté la vista para encontrarme con una sonrisa ganadora. Jonathan Deltoro me estaba invitando a su mesa, a su lado había una chica, la reconocí como Mia La fogue. Nathan Montgomery y Lucille Sallas escogieron ese momento para
sentarse. Miré a Luciano que me animo a ir y no me atreví a mirar a Henry, estaba firmando un acuerdo silencioso con el diablo pero si Allan quería enviarme a la Patagonia iba darle razones para hacerlo.

El trono. La guardiana 3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora