Mamá me entrega pésimas noticias. No discuto con ella. Sé que antes me impidieron salir, así que saldré de aquí antes de que el barco se hunda. Sé que es peligroso y sé que necesito una licencia apropiada pero no puedo quedarme aquí sentada. Hay una amenaza real y necesito hacer algo.
- ¡Deténte Rachael!
La voz de Axel me hace prácticamente resbalar, no hay forma de que sepa que pienso hacer. Ni siquiera Ligia tiene ese alcance.
- Te conozco. Vas a hacer algo estupido.
- Esto me parece conocido.
- Si, he escuchado esta historia. Tu mamá siempre intentaba escapar.
- ¿Estás intentando que no escape?
- Intento que no te hagas daño.
- ¿y cómo pretendes hacer eso? - alardeé. Antes de que pudiera darme cuenta de mi error Axel se acercó a mí, incapaz de moverme a tiempo puso la mano en mi nuca y apagó la luz.
...Seca. Me había dejado seca y eso no se lo permitia a nadie. Lo que sea que hubiera hecho Axel iba a pagar por ello.
- No puedes.
- claro que puedo - repliqué entre el humo que pronto iba a molestar a mis pulmones.
- ¡Tienes un dos!¿Qué puedes hacer con un dos?
- Mucho cuando estas acostumbrada a ser una seis.
- Rachael.
Axel estaba cuidando de mi y la parte testaruda en mi no quería dejarlo.
- por favor.
Yo no iba a rendirme, no era Gema Aldrich sucumbiendo ante Lucas. Yo era Rachael A. Aldrich, no me rendía ante nadie. Axel debió intuirlo, porque la única persona que había amado en mi vida, era quizá la única que abría podido apagarme dos veces
...
- Rach. Rach. - Axel me sacude.- ¿Quieres decirme que está pasando? ¿Por qué hay humo? - pregunto tratando de salir de mi estupor.
- Estamos bajo ataque.
- ¿por qué?
No sabía donde estaba, desorientada, perdida, mi fuego al menos regresaba, 4, tardaría horas en ser seis de nuevo.
- Vamos princesa dormilona - Me giré, Axel, hace muchas vidas hubiera soñado con despertar con el, hoy, simplemente no estaba siendo nerviosa de que me viera adormilada, era su culpa, que se atuviera a las consecuencias.
- Alejandra - Este tono fue mas apremiante, mi respiracion debió delatarme pero necesitaba el 6, si estaba en problemas me despertaría.
El sonido de algo persiguiéndonos pudo mas que yo, giré sobre su hombro, miré al proyectil, Axel no era un inútil, lo sabía. Cerré los ojos y la cosa explotó. Mamá dijo que me ayudaría con el control mental, hacer del fuego mi lenguaje era algo especialmente complicado.
Cuando volví a despertar, reconocí las dependencias de mi hermano. Sabía que Allan pediría un cuartel secreto. No tenía idea de dónde pero lo que Allan quería, Allan lo tenía.
- Ella es Mara - dije reconociendo una chica, Axel por su bien, hizo contacto visual conmigo antes de desaparecer.
- Y él es Tucker - señalo Allan.
- Su alteza - saludaron ambos.
- Monitores.
- Si. Estamos en - comenzó Mara
- Cuarto - contesté - Bien Mara. No tengo que decir que seas cuidadosa con mi hermano.
- Hay que tener cuidado con los dos herederos - enfatizó mi hermano dándole una mirada dura a Tucker.
Miré a Allan. Tenía que ayudarme.
- Tucker. Necesito a Deltoro lejos de Abigail y Rachael, ¿puedes hacerlo?
- ¿Qué pasa con Santos y Lynch? - preguntó Mara.
- No voy a mentir - comenzó Allan - Los quiero lejos de mi hermana. Tenemos que pelear una guerra, quiero que sean devotos a ella, quiero que sean valientes solados. Pero no los quiero cerca de ella. Nadie tiene permitido hacerle daño de alguna forma, o al tonto de Axel.
- Mara – llamé dándole una mirada que entendía, en lo posible debía mantener la boca cerrada.
- Si princesa - Mara hizo una reverencia. Mara era leal, se giró a mi hermano. - Mantendré los oídos abiertos - le dijo a Allan mirando al suelo.
Allan miro como si los oídos no fueran el problema y no, no lo eran, Alley cubría totalmente el departamento. Sentí un escalofrío. No quería que la gente tuviera malos pensamientos. No quería que la gente tuviera miedo de tenerlos. Me estremecí ante mis propias ideas, algo estaba pasando y no era momento para sentirme avergonzada.
- Díganle a Axel que pase y chicos. Sé que darán lo mejor.
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El trono. La guardiana 3
FantasyLa historia se repite. Un Aldrich lucha por llegar al trono. Una traición cambia lo todo. El swat está de regreso pero no puede tomar cartas en el asunto. Es el turno de una nueva generación encargarse de todo. ¿Será Ailleen o Jessica? ¿Allan...