¿Saben ese momento en el que te sientes extraño, en el que el mundo gira y solo puedes detenerte a observar? Eso es lo que me está pasando exactamente ahora. La academia parece un mundo a parte, y una parte de mi, duda si estoy preparada para el.
Avanzo tratando de no chocar con otros estudiantes. Ubicarme sería un poco difícil si no pudiera leer la mente de la gente. Hay tantas cosas que decir sobre todos que estoy un poco confundida, nunca me había sentido abrumada por la magnitud de mi poder.
- Los comienzos son difíciles - El pequeño empujón de Rachael Aldrich me trae de regreso.
- ¿esa es la actitud adecuada para una princesa? - bromeo.
Su pequeña sonrisa se desvanece para darme una ceja arriba.
- No hablemos de comportamiento inadecuado Alley - contesta avanzando.
Estoy insegura si se me permite tocarla. Normalmente no me importa mucho de lo que piensen de mí pero con Rachael es diferente. Si tengo que refrenarme para protegerla, pagaré el precio.
- Lo merecía - ofrezco simplemente mientras camino a su lado, sé que su sonrisa está de regreso y la guío a nuestra primera clase - ¿dónde están tus guardaespaldas?
- Insiste en que puede cuidarse sola.
Ninguna de las dos se sorprende al ver a Celine Tyler a nuestra espalda. Celine es la autoproclamada mejor amiga de Rachael, y eso sólo porque Adriana Alonso tuvo la mala suerte de tener un varón.
- Puede hacerlo- La respuesta viene del único niño hijo de los miembros del swat fuego.
Abel Hewit no es solo físicamente igual de apuesto que sus padres, no, dios tuvo que bendecirlo también con un carácter afable y una sonrisa prístina.
Rachael le sonríe a Abel - es bueno saber que puedo contar contigo.
- soy uno, y siempre puedes contar conmigo.
Celine bufa. Secretamente de que hay un poco de tensión entre ambos. Celine como Abel son chicos de sociedad y sé que se esperan cosas de ellos. Cosas que secretamente molestan a Celine aunque ella nunca lo admitirá en persona. Abel es lo suficientemente caballero como para no reprochar a Celine, en cambio me mira.
- Niña swat.
- Hola Abel - saludo tratando de no hacer una tonta de mí misma.
- Soy tan afortunado de tener una Alley, tú y tu hermano van a estar metiéndose en problemas así que te lo advierto Aldrich. Déjame seguirte.
Rachael niega. - No sé de lo que hablas.
- Que si eres un poco como tus padres. Vamos a tener la soga al cuello muy rápido.
Los tres nos giramos a ver a Lorelei Bennet. Ella aparta un mechón de su cara con molestia.
- ¿entonces la fiesta está completa?
Rachael me mira antes de contestarle a Celine y no es necesario porque el último hijo de un miembro del Swat de Gema Aldrich entra y puedo decir que todos estamos impresionados con la vista que Oriana Kluger nos ofrece.
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El trono. La guardiana 3
FantasyLa historia se repite. Un Aldrich lucha por llegar al trono. Una traición cambia lo todo. El swat está de regreso pero no puede tomar cartas en el asunto. Es el turno de una nueva generación encargarse de todo. ¿Será Ailleen o Jessica? ¿Allan...