No quiero regresar a la escuela, los días en casa se sintieron como un pequeño respiro y aunque volver a la academia no es lo primero en mi lista, termino mi maleta a tiempo para encontrar que mi madre no se encuentra en casa.
Deambulo por nuestro hogar sin enterarme donde ha ido, su celular nuevo conecta y estoy a punto de entrar en desesperación cuando mi padre abre la puerta principal. Levanto la vista para encontrarlo en el umbral vestido de forma impecable, sus ojos se detienen en mí y no avanza un paso más.
- Busca tus cosas estamos retrasados.
Sin abrir siquiera la boca vuelo a mi habitación por mi bolsa, me despido de mí dulce y colorida habitación para regresar con mi padre. Él no se encuentra donde lo deje, traspaso la puerta para mirar la nave encendida y a mi padre esperando por mi. Tomo una respiración poco profunda cuando me incorporo en el asiento del copiloto. Sin decir otra palabra eleva la nave para llevarme hasta mi educación.
...
Para llegar a la academia no hay una ruta fija, me tenso involuntariamente cuando reconozco la trayectoria que hacemos. Soy incapaz de preguntarle a papá por nuestro plan de vuelo. Soy incapaz de preguntarle cuando va a tramitar mi licencia y librarme de esto pero permanezco callada hasta que una chica salta dentro de la nave. La princesa Rachael se abalanza sobre la cabina que comparto con mi padre. Ella me rodea diciendo ¡Feliz año nuevo! Alguien se aclara la garganta detrás de ella. Mis ojos se encuentran con el apuesto príncipe Allan.
- ¿De dónde salió toda es efusividad?
Busco los alrededores por Celine o Abel, ninguno de los dos se encuentra a la vista.
- Bueno, esto sí que es divertido.
April Mcneil me mira por primera vez y eso me inquieta. Rachael se encoge de hombros y se tira en un asiento.
- Buenos días Mathew.
Papá responde con un cálido "buenos días princesa" y mira a Allan por el espejo.
- ¿Qué demonios llevan aqui?
Dos pesadas maletas son dejadas en el suelo por un guardián que no conozco, los príncipes no le prestan atención mientras que April se ríe.
- Adrien estas demasiado viejo para esto.
Estoy sorprendida. April no es muy vieja, no se ve así tampoco pero su esposo, wow, tiene la piedra filosofal.
- Gracias April - contesta Rachael - Llamaremos al llegar. Y revisa que a Adrien no le salga una hernia.
April ríe y Adrien no parece contento.
- ¿estamos listos para irnos? - pregunta Allan impaciente.
- Si, su alteza, buen viaje.
April se aleja de nosotros con su pareja, y papá eleva la nave, esperaba un vuelo menos turbulento pero estaré condenada el día que prefiera un viaje con mi madre.
ESTÁS LEYENDO
El trono. La guardiana 3
FantasyLa historia se repite. Un Aldrich lucha por llegar al trono. Una traición cambia lo todo. El swat está de regreso pero no puede tomar cartas en el asunto. Es el turno de una nueva generación encargarse de todo. ¿Será Ailleen o Jessica? ¿Allan...