El trono. La guardiana 3

LIGIA: Toma de decisiones

Íbamos a casa, pero quedaban demasiados asuntos pendientes, preocupaciones inmediatas, grilletes, necesitaba dilucidar la situación de Izzy así como la mía propia, pero me sentía mucho más cómoda trabajando en la piel de otros, ya de mi parte estaba dicho, Jesse tenía una oportunidad, tendría que distraerme mientras él decidía el siguiente movimiento, no sabía si con la aprobación de mi padre y con la mía inclusive como sería su comportamiento, Jesse era un malcriado la mayoría del tiempo, un épico niñato, quería darle todas las oportunidades que pudiera pero no soy la persona más paciente, pero hablando de oportunidades otro niño bonito se cruza en mi camino, uno que tiene regresar a casa a lidiar con los sentimientos de alguien más. Uno que podría perderlo todo y cuya familia siempre está en riesgo. El colirio de media escuela no se aparta cuando me ve, espera una respuesta

- Esa es tu cara de que harás una sugerencia no solicitada.

- Te estoy viendo dudar a kilómetros de distancia Richard, tienes que regresar, será como Navidad.

- No lo entiendes Alley

- Claro que lo entiendo - chasqueo la lengua un poco - solo tienes que ver el panorama completo.

- Dibújalo,porque no lo veo, y esta no es una de las conversaciones trascendentales que hacer mientras todos corren.

Richard tiene razón desde luego, la comitiva de Noah abandona la escuela en volandas, el rey Liam no tomó bien la última incursión del pequeño príncipe, así que toma precauciones extra. Rachael y Allan desaparecieron de la escuela al alba con toda su gente con vuelos programados sucesivos. Rachael está en una misión loca y su gemelo se asegurará de llevarlo a cabo.

En Allan como en Richard hay una lucha interna, una que hay que presionar un poco más, porque lamentablemente el comportamiento visceral del grupo va por nuestra cuenta, de Rachael y mía. Ailleen mira hacia nosotros más segundos de los necesarios, abandona el pasillo con elegancia, sola, sin Robin a la saga y por un minuto tuvo la esperanza que Richard corriera hacia ella, esa esperanza duró solo un segundo pero es lo que me impulsa a decir.

- En cualquiera de los casos igual serás rey.

- Vales oro Alley, ojalá tus consejos fueran tan buenos como tú.

- No fue un consejo Richard - respondí con sinceridad, su mirada me dijo que necesitaba mas que eso - Te gusta Ailleen pero...

- ¿Pero? - me interrogo

Lo pensé, eso era algo que no podía decirle ahora. Richard estaba listo para ser rey, aun si era el último Evans, estaba listo. Su abuelo se lo había dicho a la reina antes de morir, no se como lo se, solo se que lo se, Emilio Evans había decidido el fin de su estirpe cuando Gema nació. Richard era el último, lo sería y la reina se iba a encargar que así fuera.

- ¿Ligia? - me presionó.

- Es hora de ir con el aburrido de Jesse - mentí. Una rafaga de viento paso delante de mi, comprendía el significado "no te iras hasta que me respondas ¿Qué debía decirle? Tienes que ser rey o debía decirle que ninguna de las dos princesas aire eran lo suficientemente buenas, Jessica era 4 años menor y su amor era puro, tan puro como puede ser el primer amor, en cambio Ailleen tenía la sangre de su medio hermano, era medio Barh y una lujuriosa, ¿acaso la decisión no era obvia?

Richard pareció considerarlo, me miro de nuevo y sentí un cambio en el. Uno que me dejaría decir la mayor estupidez hasta ahora.

- Regresa, no le partas el corazón.

- Es lo que esperas que Jesse no te haga a ti.

Tenía un punto, me había agarrado con la guardia baja y no tenía una respuesta inteligente.

- Algo me dice que lo averiguaremos - guiñó su ojo restándole seriedad al asunto - será mejor que no lo hagas esperar.

- Pero... Irás a casa.

- Rachael no me ha dejado otra opción.

- ¿Qué está haciendo?

Richard se encoge de hombros, juro que escucho a alguien suspirar.

- Tendrás que confiar en Axel y Allan de momento. Nos vemos pronto Alley. Duson ya viene.

Richard me abandona en un momento crítico. Novak se detiene, Jesse me hace un gesto para que lo siga, es increíble lo que una inclinación de cabeza puede causar, me dirijo a ellos esperando que Richard no cometa una locura y rezando para que no se me ocurra ninguna otra.