La Niñera De Mi Hermana|| Terminada||

Estoy enamorada de ti

Camila pvd

Ya por fin estaba en casa, ese aire tan familiar. Llegue con vero y Dinah. Me sentía un poco cansada y con dolor de cabeza pero aun así quería revisar mi teléfono, puede que ahí tenga algunas cosas que recuerde.

—¡Demonios!— golpee mi teléfono ya que no recordaba la contraseña— chicas necesito su ayuda— me dirigí a vero y Dinah.

—¿Que pasa mila?— pregunto vero sin quitar la mirada de su teléfono, creo que esa conversación era importante ya que no despegaba la vista y sonreía por momentos.

—Pues por lo pronto quiero saber que te pasa a ti vero, estás muy feliz y no quitas la vista de tu teléfono ¿a quién mensajeas?— decía picándole con el codo.

—Mila dijimos que hablaríamos contigo y bueno, lo haremos— Tomo un gran suspiro— Vero está... Está empezando una relación con....ahhhh— volvía a suspirar— con la amiga de Lauren se llama lucy— dijo mirando a vero.

—Wow, ¿es enserio?— pregunte sorprendida.

—Bueno, no estoy aún en una relación porque apenas empiezo a acercarme más, pero se podría decir que si— dijo un poco avergonzada.

—Owww eso es tierno y lindo vero— no me imaginaba algo así pero me alegraba por ella, digo, yo no me fijaría en una mujer pero si ella lo hace que bien por ella.

—Si, y emmmmm Mila— Dijo Dinah rascándose la cabeza en señal de incomodidad.

—Me están poniendo nerviosa chicas— retrocedí unos pasos y me senté en la silla que estaba frente a mi ordenador.

—Bien, tú y....— vero estaba apunto de decirme pero en ese instante llego mi mama.

—Hola chicas ¿interrumpo algo?— dijo pasando.

—No, no te preocupes— acomode mi cabello.

—Bueno dejaré que Sinu te cuente las cosas con "L"— Dinah le hacía una señal a mi madre ¿qué diablos estaba pasando? ¿Quién es "L"?.

Vero y Dinah salieron de mi habitación, se despidieron de mí y de mi madre.

—Mamá esto me está asustando ¿que pasa?— pregunte confundida.

—Hija quiero hacerte un breve resumen— se acomodó en mi cama— tú ya no eres novia de Daniel desde hace 1 año y medio, empezaste una relación con el capitán del equipo varonil de soccer, se llama Austin, según tú me contaste, ya no estás más con él— esto era confuso.

—Entonces ¿que es lo que hago con mi vida? ¿salgo con alguien más?— mi madre se quedo viendo a la nada.

—Se supone que esto debería ser difícil para mí, no para ti— se paró, tomó una bocanada de aire y siguió con su resumen— hace unos días tú me confesaste algo hija, algo que probablemente jamás imaginarias— ¡dios! ¿A caso ya no era virgen?— te enamoraste.

—Mama, eso es normal, pero, ¿de quién?, ¿es guapo? ¿Quién demonios es?—esa era la pregunta del siglo.

—Hija cálmate. Bueno, para empezar es una "ella"— no reaccione en ese momento.

—¿Qu-que?— dije boquiabierta.

—Hace unos días tú me estabas platicando cosas que pues te pasan, como siempre lo haces, y me dijiste, me rogaste que no me enojara por lo que me dirías.