♡Capítulo 30♡

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.Capítulo 30 CAPÍTULO.


Sin poder creerlo, Bill se quedo observándola en silencio por unos segundos.

Bill: Bien... No... No está bien, ¿Drake? ¿Como...? ¿Cuándo pasó? Carajo, no puede ser. Estuviste conmigo y te fuiste a Alemania, ¿Cuándo mierda pudo pasar eso? ¡No puede ser!
Tu: Sólo pasó.
Bill: ¿Sólo pasó? Pasó cuando estuviste conmigo, así pasó. Mientras te la vivías culpándome de todos nuestros problemas, cuando te fijaste en mi error y no en el tuyo, ¡Así pasó! ¡Porque te acostaste con este hijo de puta también!
Tu: No... ¡No puedes hacer eso! ¡No vas a reclamarme, no lo harás, MUCHO MENOS CUANDO TÚ TE METISTE CON JESICA!

(Tu nombre) se alejó y caminó hacía el baño. Bill la siguió.

Bill: ¡Dime que te acostaste con él por despecho, lo utilizaste! ¡Dilo! Y terminaste embarazada de este idiota. ¡Drake, el gran mierda!
(Tu nombre) se volteó antes de entrar.
Tu: ¡CÁLLATE, MIERDA, CÁLLATE! Tú... No sabes nada, Bill.

Entró al baño y cerró con un portazo. Típicos de ella.
Bill se acercó y tocó.

Bill: No hemos terminado de hablar. Abre la puerta, (Tu nombre).
Tu(voz cortada): Yo... Ya terminé.
Bill: No, eso no es verdad. Abre la maldita puerta, (Tu nombre). Maldita sea, afronta tus malditos problemas.
Tu: ¡Tú eres mi único problema, Bill, te afronté hace mucho y ya no puedo con esto!.. No puedo soportarlo más.
Bill: Entonces deja de llorar y sal a decirlo. Lo que sea, sólo dilo, porque... Yo tampoco puedo soportarlo más.
Tu(sollozando): Bill... Ya para... Por favor detente. Basta de esto, por favor.
Bill: No puedo, (Tu nombre).
Recargó su frente en la puerta y cerró los ojos para luego abrirlos.
Bill: Yo no puedo detenerme, tú no puedes detenerte. Somos nosotros, así es como funciona; siempre fue así.
Tu: Entonces no funcionamos juntos, ya no más.
Bill(murmurando): No, supongo que no.

Se alejó de allí y se sentó en la orilla de la cama, soltando un suspiro.

(...)

(Tu nombre) abrió los ojos. La luz en la habitación la distrajo de sus fríos sueños. Porque sí, hacía bastante frío. Sin mencionar que el W.C siempre era mas helado que cualquier otra habitación y ella no llevaba pijama o algún cobertor.

Se levantó, completamente adolorida de haber dormido tirada en el suelo recargada de la sólo la orilla de la tina. Se abrazó a si misma cubriéndose del frío.
Caminó hasta la puerta para salir, la abrió y esta hizo un escandaloso ruido al hacerlo.

No vio a Bill por ninguna parte, hasta que prestó atención al balcón que estaba abierto. Allí estaba él; mirando lo que lo rodeaba y fumando un cigarrillo tranquilamente. Vestía unos jeans algo ajustados, una playera blanca holgada y botas negras. Además, unas gafas obscuras.

Ella se acercó a paso lento, salió al balcón junto con él. Bill agacho la mirada y al instante la notó. Le dio una última colada al cigarrillo y lo arrojó lejos.

Tu: Creí que no fumabas más...
Bill: Yo también.
Tu: Lamento lo de anoche.
Bill: Sí, yo también. Pero, ¿Cuántas ya hemos lamentado? Esto no va a detenerse porque nosotros no lo hacemos. Tienes razón; nosotros ya no funcionamos juntos.

Algo, muy dentro, en el corazón, ella pudo sentir como algo se quebraba, parecía ser algo muy frágil que tarde o temprano, se quebraría de todas formas.
Pasó saliva.

Bill: Voy a salir con Tom a la oficina, mañana... Mañana arreglaremos el divorcio. Ve con Drake, tiene que saber que es de él y tiene que llevarte a hacer algún ultrasonido... Nos vemos en un rato.
Tu: Está bien. Yo... No vemos.

Bill entró de vuelta a la habitación, con sus muletas, pero enseguida cruzo fuera de ella.

(Tu nombre) se quedó allí en la misma posición. Preguntándose si debía arrojarse de allí en ese momento, así todo terminaría ya de una buena vez.
No sabía si lamentarse el haberle mentido sobre el embarazo. Ya era un hecho lo del divorcio. Estar con Drake no sonaba a mala idea. Ir a pedirle a Bill que lo intenten de nuevo tampoco, ahora que lo veía perdido, comenzaba a lamentarse, pero las cosas son como son y nada pasa porque sí. Esa es la verdad. Ya no era decisión de (Tu nombre), ya era de los dos.
Iba a ser muy duro, y más sin poder tener opciones.

EDITANDO | Sexo, Pudor y Lagrimas (Bill Kaulitz y Tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora