CAPITULO XX (20) ALUCINANDO SILENCIOS.... ATTE DIOSY.F.R
LAS QUIERO CHICAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS
C: Disculpa que haga esto pero es necesario.- (la cachetea con la esperanza de que reaccionara)-
V: me golpeaste.
C: y te daré otra si no calmas...
V: pues no voy a quedarme en esta batalla, me largo de aquí.
C: NO, no vas a ninguna parte...
V: suéltame, suéltame, no voy a entrar al cuarto suéltame. Maldito suéltame, te odio, te odio.
-(la lanza a la cama, ella estaba rabiosa con mucha furia solo gritaba)-
C: allí te quedas, hasta que te calmes.
-(la observaba, veía como lanzaba todo, por todos lados típico ataque, parecía fiera enjaulada, la vuelve a lanzar a la cama con más fuerza)-
V: esta vez no cesar, lo que me hiciste no tiene nombre ¿Quién te crees que eres? Idiota, sabes lo reservada que soy con mis asuntos, me has tenido vigilada todos estos años y aun asi me quieres seguir vigilando. Te odioooooooooo.
C: he agotado todos mis recursos contigo para calmarte –(se desviste)- pero tendremos que intentar el más importante.
V: vístete porque de mi no vas a tener nada esta noche, ni un cabello. ¿Por qué me ves así?
-(la toma de las piernas arrastrándola en la cama, quedando sus rostros muy cerca, el solo podía sentir la rabia y un poco de miedo en su fiera, el miedo ya era un gran avance)-
C: si no te calmas te voy hacer el amor, hasta que lo hagas....
V: que acaso vas abusar de mí, no puedes obligarme a nada, si lo intentas te juro que te mato.
C: tendré que correr ese riesgo entonces y si muero después de esto seré muy feliz...
V: suéltame, cesar, no te atrevas suéltame....
-(se lanza encima de ella, rompió su hermosa blusa de satén tenía que tomar sus manos para evitar las garras de aquella fiera, por un momento victoria llora de la desesperación, sería capaz de hacerle de atreverse a tocarla)-
-(por los gestos de cesar, ella entendió que hablabla en serio)-
C: vas a ser mía, esta noche, te deseo, tú me obligas hacer esto, es tu culpa –(él no le haría daño, solo quería que ella cediera un poco y por su cara de susto, sabía que lo estaba logrando)-
V: cesar, me estas aplastandando–(el contiene la risa, tenía que seguir dramatizado)-
C: no vas a ser mia lo quieras o no...
V: cesar ya suéltame, me estas asustando. –(él le arranca sus pantalones)-
C: pues haces bien, esto te pasa por malcriada.
V: de acuerdo ya tu ganas. –(se calma instantáneamente pero aun con un poco de susto)-
C: ¿yo gano? –(el se detiene y la mira fijamente)-
V: si tu ganas, no es necesario llegar al extremo. Por favor ya no me mires asi, te lo suplico
C: ¿me suplicas? -(por fin logro calmar a esa fiera)-
V. si podemos negociar, ¿dime qué quieres? –(agitada de los nervios poco a poco se retira de la cama)- yo hago lo que tu digas pero no me hagas daño.
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ALUCINANDO SILENCIOS
RomanceVictoria Ruffo es casada con el político Omar Fayad, una familia establecida y para todos "Feliz", pero a ella la atormentaba un secreto. En realidad amaba a Cesar Évora, el era su amor imposible, existía algo especial entre ellos, muy especial, alu...