Devuelta a la normalidad

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— ¿Por qué tardaste tanto? —me pregunto Mérida cuando me senté en la mesa.

—No quería levantarme —mentí

—Elsa dijo que tuvo que tirarte de la cama y aun así seguías durmiendo —dijo Eugine mientras me miraba, como si esperaba que terminara el relato.

Piensa, Frost. Piensa. ¿Qué haría Elsa si aún siguiéramos siendo "Aminemigos"? —Y lo hice, me soltó una patada en el estómago y me tiro agua enzima.

—Elsa no nos dijo del agua —comento Hiccup.

Joder. Le atine a lo demás. Uff.

—Bueno, no es como si importara. ¿Querías que te contara todo el trayecto que hizo del comedor a mi cuarto y de mi cuarto al comedor? —le acuse mientras miraba la comida de mi plato.

Elsa estaba en frente de mí, comiendo como si yo no existiera. Aunque sabía que solo estaba actuando me dolió que me ignorara. Los golpes duelen, pero no tanto como la suavidad de la indiferencia. — ¿para que querías verme Norte? —Le pregunté —Elsa dijo que tenías algo que decirme.

—Así es, pero lo hablaremos después de desayunar —dijo Santa Claus.

***

Una vez terminado el desayuno, Norte me pidió que lo acompañara hasta su "Taller". Entre y me pidió que me sentara, rechacé su oferta y permanecí de pie. —Bien Jack, lo que quería decirte... bueno, más bien quería pedirte que ayudaras a Elsa con los entrenamientos de los chicos. Creo que le vendría bien un ayudante.

Abrí los ojos como platos ¿Ayudante?

¿Perdón? pregunté confuso.

—Sé que esto puede ser extraño en un principio, pero te adaptaras. Elsa necesitara tu ayuda con todo esto. Sé que es mucho trabajo para ti, ¿Pero podrías hacer un esfuerzo?

Trate de ver los "Pros" y los "Contras" en todo esto.

Pros: Estar con Elsa todo el tiempo, tener una excusa para ir a su cuarto, poder estar a solas con ella sin levantar sospechas.

Contras: Mucho trabajo, más esfuerzo... Nah, al diablo. Los pros ganan. Mire a norte y asentí (fingiendo disgusto)

—Bien, la ayudare. Iré a darle la maravillosa noticia. —dije con una alegría sobre actuada.

—Jack, trata de llevarte bien con ella. Serán compañeros y no necesito sus peleas.

Asentí y salí del taller. Me encamine a la sala y casi todos estaban ahí. Rapunzel corrió hacia mi dirección y se para en frente de mi —Los demás queríamos ver si vas a acompañarnos al bosque, para esos estúpidos juegos que inventaron Eugine y Kristoff. ¿Qué dices? ¿Vienes?-

Alborote mi cabello y forcé una sonrisa —No puedo. —Le dije — ¿Has visto a Elsa?

Rapunzel frunció el ceño y me mato con la mirada — ¡Tú también! —Gritó con disgusto —Pensé que no te agradaba, pero veo que lo que tanto decían Eugine y Hiccup era cierto. Te gusta Elsa; no puedo creerlo de ti Jack, nunca pese que te hicieras "Amigo del enemigo"

Fruncí el ceño En primera: No me gusta mentí —En segunda: Norte me acaba de pedir que sea ayudante de Elsa y no creo tener tiempo. Y en tercera: Astrid e Hiccup también son Amigos del enemigo ¿Qué tiene de diferente que a mí me obliguen a ser su compañero, que ellos que quisieron ser sus amigos por gusto?

Rapunzel relajo sus facciones y se cruzó de brazos. ¿Es idea mía o esta... celosa? ¡Celosa! Debo de estar loco. En todo el tiempo que estuve enamorado de ella, Rapunzel nuca mostro interés en mí. Por el rabillo del ojo pude ver a Elsa caminando hacia la puerta principal — ¡Elsa! —grité mientras me alejaba de mis amigos.

— ¿Qué? —preguntó en tono de fastidio.

—Tengo que hablar contigo de algo importante.

—Pues habla, no tengo todo el día —informó.

— ¿Podrías dejarte de estupideces y escucharme? Esto es tan malo para mí como para ti

Elsa puso los ojos en blanco. —Bien, pero aquí no. Vamos a fuera porque tengo algo que hacer y no planeo llegar tarde por tu culpa.

— ¿No crees que es demasiando temprano como para ir a asustar a la gente? —comenté sonriendo.

Elsa me golpeo en la cabeza —Por lo visto no es importante. Dímelo cuando dejes de actuar como un niño. —termino de decir para cruzar la puerta. Solté un bufido y corrí tras ella. Elsa entro en el bosque y se perdió entre los árboles. Entre después de ella y la busque con la mirada.

— ¡Bu! gritó Elsa mientras me abrazaba por la espalda.

Me gire para poder quedar frente a ella y la bese en los labios —Eres buena actuando... no sé si eso deba de preocuparme ¿Debo de hacerlo?

—No —aseguró — ¿Qué pasa?

—Norte me pidió ayudarte con el entrenamiento de los chicos. Así que podre estar cerca de ti, con el pretexto de ser tu sexy ayudante.

Elsa rio y me beso en los labios —Suena divertido. Tendré un esclavo—acotó mientras se alejaba de mí. Me acerque a ella y la abrase por la cintura.

MI GUARDIANA  [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora