MI GUARDIANA [Jelsa]

El último sueño de Jack

Estaba en un pueblo bastante grande y la música de liras y flautas sonaba en lo que parecía ser la plaza principal del pueblo. Jack miró todo a su alrededor y suspiro algo irritado; esto ya comenzaba a hartarlo pero aun así se dedicó a ver qué era lo que le esperaba en este "sueño".

"¡Ladrón!" escucho que grito una voz áspera como lija.

Jack se giró para mirar el lugar de donde había salido aquel grito y vio como un chico de dieciocho años de cabello negro salía a toda prisa de la panadería, empujando a la gente que le estorbaba en la huida. Su mirada se cruzó con la de aquel chico y él le sonrió arrogantemente.

"Corre..." le dijo el chico cuando paso al lado suyo.

El guardián no entendió por qué el chico le dijo aquello, pero cuando vio a un hombre gordo de pelo rojizo y rizado salir de la panadería sujetando un gran palo no necesito más explicación. Cuando estaba a punto de correr una niña de cabello rubio salió disparada tras el chico de cabello negro.

<<Oh. Así que se lo decía a ella>> se dijo a él mismo, pero aun así decidió salir corriendo junto a ellos también.

"¿Tú crees que se canse?" preguntó la niña con la respiración agitada.

El chico de pelo negro negó con la cabeza y freno en seco mientras con un gesto le pedía a aquella niña que siguiera corriendo.

"¡Ladrones!" gritó el hombre saliendo de la esquina de una de las calles. Miró al chico con la cara completamente roja. Ya sea por el enojo o por la carrera que había pegado y debido a su complexión a Jack le impresionaba que aquel hombre pudiera seguirles tan bien el paso.

"Lo siento, lo siento" se disculpó el chico alzando los brazos. Dio un paso hacia el frente y dejo la bolsa en el suelo para luego retroceder aun alzando los brazos. "No pensé que dos piezas de pan fueran a ser tanto problema para usted"

Aquel hombre lo miro con el ceño fruncido pero no parecía tener la intención de querer golpearlo en verdad.

"Yo y mi hermana tenemos días sin probar bocado y solo quería algo para que ella comiera. Es muy pequeña para poder soportar lo que yo soporto sin comer" el chico suspiro. Parecía realmente arrepentido "Hace más de un año que nuestra madre murió y nuestro padre nos echó de la casa porque no podía seguir manteniéndonos. Lo siento, creo que no debí de robarlo sino más bien pedírselo. Lo siento. Entre en pánico cuando me pillo y lo único que se me ocurrió fue salir corriendo, por favor no llame a los guardias. Soy todo lo que le queda a mi hermana y ella no podría sobrevivir sola"

A Jack le enterneció lo que dijo aquel joven porque el de estar en su lugar haría lo mismo para poder cuidar a su hermana.

El hombre miró al chico y giró los ojos.

"Unos panes sucios como esos ya no puedo venderlos" le dijo bajando el palo y mirando fijamente al muchacho "No quiero volver a verte por mi panadería ¿oíste ladroncillo? Si vuelvo a verte merodeando cerca llamare a los guardias para que recibas tu castigo"

"Gracias señor"

"No me agradezcas" le respondió el hombre para darse la vuelta e irse.

"Guau" dijo la niña saliendo de entre unos botes de basura "Por un segundo casi me lo creo"

El chico recogió la bolsa y sonrió "Lo sé. La gente puede ser tan manipulable usando las palabras y sentimientos correctos"