Abrí los ojos lentamente y sentí un peso en mi pecho, baje la vista y pude ver el brazo de Elsa sobre mi abdomen. Desvié mi vista a su rostro y me quede un largo rato contemplándola. Se veía vivas y feroz, algo que simplemente e encantaba de ella. La moví y ella soltó un quejido; pasaron unos segundos y Elsa se despertó del todo, se sentó en la cama y me miro —Buenos días —me saludo con una amplia sonrisa.
—Buenos días, linda.
— ¿No más pesadillas? —preguntó mientras se inclinaba en mi dirección. Negué con la cabeza.
—No más pesadillas —aseguré. Elsa se levantó de la cama y yo me dedique a seguir contemplarla mientras recargaba la cabeza en mi brazo izquierdo. — Eres mi atrapa-sueños —le dije a Elsa
—Deberías irte antes de que alguien te vea —sugirió la platinada y señalo la puerta con la cabeza —No creo que sea muy común que salgas de mi cuarto en... —me señalo con las manos abiertas —Así.
La mire confuso y luego caí en la cuenta de que me encontraba en bóxers. Alce la vista y me encontré con una Elsa que aguantaba una gran carcajada —Tal vez debería seguir tu consejo y usar por lo menos unos pantalones —informé.
Camine hacia la puerta pero Elsa me detuvo.
— ¿Qué pasa? ¿Acaso no quieres que me vaya?
Elsa negó con la cabeza y se adelantó a la puerta
—Solo voy a asomarme para ver si puedes salir —informo mientras se adelantaba a la puerta. Asomo la cabeza y me indico con una mano que podía salir. Camine hacia la puerta, le robe un beso a Elsa y corrí más rápido que "The Flash" hacia mi habitación y entre (solo imagínense lo patético que se veía eso)
Unos segundos más tarde escuche el crujido de una puerta abrirse. —Buenos días —saludo mi novia cortésmente. Segundos después, una de las puertas se cerró.
Me aleje de la entrada de mi cuarto y camine hacia el baño. Cerré la puerta detrás de mí y comencé a quitarme la ropa, luego entre en la regadera y abrí las llaves del agua.
Poco a poco la habitación comenzó a llenarse de vapor y a aumentar de calidez. Sé que la mayoría de las personas deben de pensar que al tener poderes de hielo no puedo estar cerca de cosas calientes... que me matarían o me debilitaría, pero no era así. (Bueno, tampoco es que tuviera la experiencia de saber si el calor extremo puede matarme).
Alce el rostro en dirección del techo y sentí como las gotas de agua tibia me golpeaban la cara sin piedad, dando una sensación de tranquilidad. Limpie el líquido de mi rostro y baje la cabeza para que el agua pudiera correr por mi espalda, por mi cuello y por mi nuca.
Las horribles imágenes de aquella pesadilla aparecían cada vez que cerraba los ojos, podía escuchar los gritos de pánico y terror en mis oídos; era como si el agua que caía por mi cara fuera una grabadora y reprodujera aquel espantoso sonido.
—Corona de la rosa. —murmuré
***
Todos se encontraban en el comedor, desayunando como era de esperarse. Tome asiento a un lado de Hiccup, como siempre y luego mire discretamente a Elsa que se encontraba en frente de mí. Ella subió la mirada y yo le sonreí, esperando a que ella me regresara el gesto, pero se limitó a ponerse de pie y salir velozmente del comedor.
Todos la miraron extrañados, excepto yo que la mire preocupado ¿Qué podría estarle pasando? Sentía un impulso de salir tras ella y preguntarle qué era lo que le pasaba, pero eso levantaría sospechas.
— ¿Qué es lo que le pasa? —les pregunté, esperando por todos los dioses que alguien me diera respuesta a esa pregunta.
— ¿Y cómo se supone que vamos a saberlo? —cuestiono Rapunzel irritada.
—Bueno, pues estaban aquí antes que yo, así que pensé que ustedes...
— ¿Por qué quieres saber? —Intervino Mérida — ¿acaso te preocupa lo que le pasa?
Palidecí, (y créanme, sí que es posible). Rápidamente obligue a mi cerebro a pensar en una excusa que fuera creíble, pero solo escuche el tono de la T.V cuando ya no hay programación (ya saben, el Piiiiiiiiiiiiii) y luego apareció un letrero imaginario que decia <<Fuera de servicio hasta nuevo aviso>>
—Es mi compañera —dije un poco nervioso —, y supongo que debo de saber qué es lo que le pasa.
—Me alegra que ya seas amigo de Elsa —dijo Santa
—Whouuu, no tan rápido Norte —advertí —. Nuca dije que fuéramos amigos. Somos compañeros, que no se te olvide... debería alegrarte que ya no nos llevamos tan mal —tomé un sorbo de mi jugo de naranja.
—Entonces me alegra que se lleven mejor, a este paso no me extrañaría que se volvieran amigos —informo Norte. Desvió su mirada a cada uno de nosotros —. Sé que esa puede ser algo "difícil de tratar", pero hagan un esfuerzo por llevarse mejor, no pido que se hagan amigos, solo no quiero peleas ¿de acuerdo?
Todos asentimos y continuamos con nuestro desayuno. Mire la puerta por la que había cruzado Elsa y comencé a dar pequeños golpes rápidos en el suelo con el pie. No podía quedarme aquí sentado, sabiendo que algo malo podría estarle pasando a mi novia. Me puse de pie y trate de no mirar a ninguno de mis amigos.
—Me mata la curiosidad, voy a ver qué le pasa —solté, esperando que mi personalidad hiperactiva y traviesa me sirviera de cuartada.
Camine hacia la puerta sintiendo la mirada de todos quemándome la nuca. Cuando atravesé la puerta, me di cuenta de que no tenía ni idea de donde podría estar Elsa. Me forcé a mí mismo a pensar en donde podría estar
<< Eso siempre me hace sentir... bien, tranquila>>
¡El techo!
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MI GUARDIANA [Jelsa]
FanficYo siempre había estado enamorado de Rapunzel, pero eso cambio un día... Todo comenzó cuando "el sexto guardián original" llegó a entrenar a los aprendices de los guardianes (y a mí también de pasada). Nadie antes lo había visto, pero como su nombr...