Elsa y yo estábamos acostados bajo el árbol donde la habían encontrado y nos dedicábamos a hablar de cosas sin importancia. Al fin habíamos logrado arreglar el asunto al 100%, y también nos habíamos puesto unas "reglas".
La regla de Elsa seria que no volviera a preguntarle sobre su pasado, a menos que ella quisiera. Que cuando estuviera lista me lo diría todo. Yo lo acepte, pues no quería más problemas.
Mi regla era estúpida y sencilla. La típica de un chico vuelto loco por amor... era que jamás dejara de amarme. Sé que puede sonar cursi y estúpida, pero en verdad me aterraba que dejara de hacerlo.
También nos habíamos contado cosas básicas (Ya saben, color favorito y eso). Aprendí muchas cosas de Elsa el día de hoy. Su color favorito es blanco, sus flores favoritas son los claveles, su animal favorito son los lobos... sabía que sería algo hermoso y peligroso a la vez.
— ¿Y tú estación favorita? —le pregunté.
—Invierno —contestó más que segura. Agache mi cabeza ligeramente y le bese los labios. Ella suspiro y me miró atentamente; como si memorizara cada uno de mis rasgos. — ¿Por qué me miras?
—Por nada —dijo Elsa —Por nada.
***
Cuando regresamos del bosque ya eran más de las 4 de la tarde. Elsa entro primero y yo entre 10 minutos después. Fingimos pelearnos en frente de todos un rato y luego nos marchamos, cada quien a donde fuera. Yo me fui a la sala común y me senté mirando el fuego abrazador de la chimenea.
El calor me molestaba, pero las llamas eran hipnóticas y me obligaban a no apartar la vista de ellas. Esos deben de ser los mismos pensamientos que suelen tener los pirómanos
Sentí una mano en mi hombro, y cuando me gire para ver quién era sonreí abiertamente —Hola Anna.
— ¿Estas bien? —preguntó.
La mire extrañado —Si, ¿Por qué no habría de estarlo?
—Sé que estás triste porque Rapunzel aún no te hace caso —comentó. Lo había olvidado por completo, Anna era la única que sabía sobre "mis sentimientos" hacia Rapunzel. Bueno, los viejos sentimientos.
—Estoy bien. De hecho tengo algo que confesarle a mi amiga —la mire con una sonrisa.
—Pues tu amiga es todo oídos. —informó Anna. Se sentó a mi lado, subió sus pies al sofá rojo y me miro atenta —Bien, dilo.
—Ya no me gusta Rapunzel —solté.
Anna abrió los ojos como platos. Planeaba decirle que amaba a Elsa, pero prometí no hacerlo, así que me quede callado. Ella sacudió la cabeza — ¿Y?—dijo Anna haciendo un adaman con sus manos para que continuara.
— ¿Y qué? —pregunté.
— ¿Quién te gusta?
—Nadie, solo que ya me di por vencido. Es obvio que nunca se fijaría en mí, solo me ve como amigo y espero que siga así. —agregué.
— ¿Quién es ella? —insistió.
—En verdad, no es nadie... lo que pasa es que ya no siento nada. No siento lo que sentía antes; no es que me haya enamorado de otra chica —mentí —solo que ya me da igual.
Anna asintió —Okay, te creo. Tú nunca mentirías. Si algo te caracteriza es la honestidad. Y tus bromas... y ser una molestia...
—Ya entendí la idea Anna. —dije. Ella se levantó y me dio un beso en la mejilla.
—Si quieres hablar, solo búscame ¿bien? —asentí y ella sonrió para luego irse con su novio: Kristoff.
Después de un rato escuche unas risas que venían a mi dirección y reconocí ambas inmediatamente; una era de Hiccup y la otra era de Elsa.
Ellos entraron en la sala riendo casi a carcajadas. Cuando me vieron Hiccup me saludo con la mano —Hola Jack —saludo el castaño con una amplia sonrisa en su rostro.
—Hola Hiccup. —respondí cortante.
Mi amigo me miro confuso y luego miro a Elsa como si buscara alguna explicación por mi forma de responderle. Ella se encogió de hombros y luego me miro un poco incomoda — ¿Puedo hablar contigo, Jack? No terminamos de ver los tiempos que me ayudarías con los entrenamientos.
Asentí de mala gana —Bueno, yo me voy —intervino Hiccup—. No quisiera estar en medio de la zona de tiro. No se maten, necesito a Elsa viva para mañana.
Ella rio levemente y le beso la mejilla. Mi amigo sonrió y se despido de ambos con la mano, y luego nos dejó solos.
—No me gusta que estés con Hiccup —le aclare a Elsa.
Ella arqueo las cejas — ¿Por qué?
—No me gusta que coqueteen con la chica que amo —dije de la forma más severa que puede. Elsa suspiro y se sentó a mi lado. Beso mi mejilla y recargo su cabeza en mi hombro.
—No tienes que tener celos, tú me gustas.
Eso hizo que me tranquilizara un poco (Pero no del todo). Me gire para verla y la bese. En ese momento la puerta se abrió de improvisto. Elsa y yo nos separamos rápidamente, pero no lo suficiente, ya que habíamos tardado alrededor de tres segundos en separar nuestros labios.
— ¿Alguien puede ayudarme? —preguntó Eugine.
Traía varias cajas en las manos que le bloqueaban la vista frontal. Elsa y yo suspiramos aliviados. Nadie nos había visto. Okay, nota mental: no besarla en lugares visibles. —Claro —dijo Elsa.
Por poco.
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MI GUARDIANA [Jelsa]
FanfictionYo siempre había estado enamorado de Rapunzel, pero eso cambio un día... Todo comenzó cuando "el sexto guardián original" llegó a entrenar a los aprendices de los guardianes (y a mí también de pasada). Nadie antes lo había visto, pero como su nombr...