MI GUARDIANA [Jelsa]

Segundo punto

Ella estaba parada mirando por la ventana mientras la luz del sol hacia que su cabello brillara como una estrella en pleno apogeo. Me acerque a ella sintiendo un hueco en el estómago y con las manos ligeramente temblorosas. Trague saliva y suspire.

—Rapunzel —le llamé.

— ¿Qué pasa? —preguntó

—Tengo que hablar contigo.

Rapunzel me miró extrañada y ladeo la cabeza.

— ¿De qué quieres hablar Jack?

Tome una bocanada de aire y luego exhale. Okay Jack tranquilízate. Cuenta hasta cinco y suéltalo. Ja. Es más fácil pensarlo que hacerlo. Volví a tomar aire y mire el techo tratando de encontrar las palabras adecuadas. Bien, aquí vamos...

Uno.

—Es sobre nosotros.

Dos.

Rapunzel sonrió abiertamente y noté que sus ojos se iluminaron con una nueva especie de brillo. — ¿Sobre nosotros? —preguntó sonriendo —. Pues tienes toda mi atención.

—Bueno pues... es algo muy difícil para mí —metí las manos en el bolsillo de mi sudadera y comencé a juguetear con una bolita de pelusa que encontré dentro.

Tres.

— ¿Si? —me animo a continuar con una actitud extremadamente feliz. Como si fuese a pasar algo mágico. Como un unicornio saliendo de una caja de cereal.

—He pensado mucho sobre mis sentimientos y llegue a una conclusión definitiva de lo que siento por ti.

Cuatro.

—No digas más —pidió ella —. Ya sé lo que vas a decirme.

Abrí los ojos como platos — ¿E-enserio? —pregunté incrédulo.

—Si —aseguró —. Quieres pedirme que me case contigo y la respuesta es que si ¡Claro que quiero casarme contigo!

Cinco.

—Quiero terminar —solté.

Rapunzel desvaneció su sonrisa y sus ojos se cristalizaron por las lágrimas.

—Lo siento de verdad, pero no siento nada por ti y no me gusta estarte mintiendo así que se acabó. Espero que podamos seguir siendo amigos pero tú y yo no podemos ser algo más. Lo siento —me acerque a ella y le di la carta para salir rápidamente del lugar.