MI GUARDIANA [Jelsa]

¿Tú crees eso?

—No los culpo por pensar eso —informó Elsa con algo de tristeza —. Creo que te he metido en problemas con tus amigos. Lamento haber provocado todo esto Snowfall.

—No fue tu culpa —aseguré —. Como dijo Hiccup: es bueno que pasara todo esto.

— ¿Qué? —preguntó con extrañeza mi novia.

Sonreí suavemente —Que gracias a todo esto sabemos quiénes son nuestros verdaderos amigos, y también a quien podemos darle nuestra confianza... Así que gracias por eso.

—Están completamente locos —sentenció mientras levantaba una ceja — ¿Cómo puedes darme las gracias por meterte en problemas?

Reí por su respuesta y la besé. Elsa colocó sus manos en mi pecho y lentamente las subió hasta tenerme abrazado por el cuello. Así nos quedamos por un buen rato hasta que ambos nos separamos por falta de aire.

—Eso confirma que estás loco —dijo la platinada mientras recuperaba el aliento—. Eres la única persona que conozco que le da las gracias a la persona que destruyo su forma de vida.

Me encogí de hombros —Los cambios son buenos. Tú me diste un cambio radical y me gusto ¿Cuánto te debo por eso?

—No lose, déjeme pensarlo señor... Uhmm... ¿Qué le parecen tres bolsas de oro? Me parece que es un precio justo.

Encarne las cejas —Uff. Es mucho.

—Bueno, si dice que le gusto mi trabajo yo creo que valdrá la pena pagarme lo que le pido —dijo con simpleza.

— ¿Qué le parece si le ofrezco otra cosa? —la sujete por la cintura y le mire pícaramente.

—Lo lamento, solo acepto efectivo.

— ¿Segura? Creo que le gustara mi contraoferta.

— ¿A si? ¿Y qué es?

—Esto —dije para darle un beso. Elsa rio contra mis labios y sujeto mi mentón con su mano derecha. Paso su pulgar por mi barbilla y me alejo con delicadeza — ¿Acepta mi pago? —pregunté

—Es tentadora su forma de pago señor Frost —dijo Elsa —. Pero prefiero el dinero... Aunque podría hacer una excepción por tratarse de usted.

Solté una risa al igual que mi novia.

—Ya deberías de irte —aconsejo mi novia —. Es tu turno de hacer nevar en Rusia; la semana pasada fue mío. Apresúrate Snowfall, está lejos.

— ¿Te gustaría venir conmigo?

—Tengo otras cosas que hacer —sonrió maliciosamente —. Creo que el entrenamiento se pondrá algo interesante ahora.

—No me gusta cómo suena eso.

Giró los ojos —Vete ya —ordenó.

***

Termine mi trabajo bastante rápido.

Hice nevadas, tormentas, escarché cosas, e incluso tuve tiempo de sobra para ir a jugar un rato con Jaime y sus amigos; es más divertido ahora que pueden verme, aunque sé que eso no durara para siempre. Tarde o temprano ellos crecerán y me dejaran atrás. Solo quedare como un lindo recuerdo o quizás ni eso, simplemente me olvidaran y continuaran con sus vidas... Pensar en ello a veces me pone triste. Yo siempre he visto la vida desde una perspectiva diferente que a la de los mortales. Viendo como las cosas cambian y se trasforman.

Algunos deben de pensar que ser inmortal es lo mejor del mundo, que es increíble el no envejecer y esas cosas, pero no lo es. Ser inmortal significa siempre estar solo, el olvidarte de tener amigos, una familia o incluso enamorarte. O puede que para mí eso signifique ser inmortal.