Después de que Norte termina de decirnos lo que estaba pasando (y regañar a las chicas por la forma de hablarle a Elsa) dijo que podíamos marcharnos a nuestras habitaciones o a donde nos placiera.
Yo decidí caminar por el polo un rato, mirando a los Yetis hacer los juguetes y a los duendes jugar como era su costumbre. Un duende estaba molestando a otro y luego lo empujó haciendo que cayera en cubo de pintura que salpico una pila de juguetes que los Yetis ya habían terminado. Fil llevo ambas ¿Manos? ¿Patas? A la cara y se cubrió la boca callando un grito de preocupación. No me sorprendida que estuviera más tenso que de costumbre; la navidad seria el mes siguiente.
Pasé por el balcón de siempre con las esperanza de encontrar a Elsa pero ella no estaba ahí. Quería hablar con ella sobre lo que había pasado aquel día cuando me beso pero hasta ahora no había podido dar con ella para hablar en privado.
Continúe caminando un rato más hasta que vi la luz encendida en una de las salas del polo. Me asomé un poco por la puerta y vi a Elsa sentada en uno de los sofás con la vista clavada en el fuego de la chimenea. Trague saliva.
Estaba a punto de entrar para hablar con ella pero otra puerta que daba a la sala se abrió e Hiccup entro como si estuviera huyendo de algo. Cerró la puerta velozmente y soltó un suspiro.
— ¿Elsa? ¿Qué haces aquí? —preguntó.
— ¿Tu qué haces aquí? ¿No deberías de estar en el entrenamiento con el señor Sadman?
—Me lastime la espalda ayer cuando estaba quitando la montura de Chimuelo, estaba torcida y quería repararla pero accidentalmente jale de más y una de las correas de cuero se rompió y caí de espalda contra el suelo.
—Auch.
—Si —dijo el mientras se sentaba a un lado de ella.
Elsa sonrió y se acercó a mi amigo — ¿Ya le dijiste a Norte?
Negó con la cabeza —No es gran cosa: con descansar el día de hoy será suficiente Elsita.
—Está bien.
—Nunca me dijiste que estás haciendo aquí.
—Pensando. Creo que exagere con lo que les dije a las chicas ¿no crees?
—Para nada. Podrán ser mis amigas pero esas perras se lo merecían.
Elsa lo miró perpleja pero luego rio —Guau, eso no lo vi venir.
—Ni yo ¿Cómo te va con lo que hablamos el otro día?
¿Qué? ¿Ha estado hablando con Elsa después de que ella se fue? ¿Por qué no me lo dijo? ¿Por qué ha hablado con él y no conmigo? Fruncí el ceño y apreté la mandíbula.
—Ya te dije que no quería volver a hablar de eso —dijo Elsa mientras abrazaba sus piernas y miraba el fuego de la fogata.
Hiccup suspiro y le acaricio la espalda —Mira, sé que estas tratando de hacer lo que tu consideras que es lo mejor para él pero no estás pensando en ti.
—Yo no importo —contestó fríamente con la vista aun en la fogata.
—Claro que importas; le importas a muchas personas, a mí por ejemplo.
Elsa lo miró brevemente —Lo sé.
— ¿Entonces porque dices que no le importas a nadie?
—Eso no fue lo que dije. Dije que no importo.
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MI GUARDIANA [Jelsa]
FanfictionYo siempre había estado enamorado de Rapunzel, pero eso cambio un día... Todo comenzó cuando "el sexto guardián original" llegó a entrenar a los aprendices de los guardianes (y a mí también de pasada). Nadie antes lo había visto, pero como su nombr...