Para ser feliz hay que perdonar

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Tenía un nudo en la garganta y sentía que el estómago se me encogía. Mi amigo miro el suelo y a final fijo su vista en mí.

— ¿Recuerdas el día en que me encontraste con Elsa en los establos?

Asentí con la cabeza y apreté los puños con molestia. Podía sentía como las uñas se me enterraban en la piel de las palmas.

Estaba casi seguro de lo que iba a decirme, de lo que posiblemente fuera su pequeño secreto y eso hacía que me dieran ganas de lanzarme hacia él y apretar su cuello con todas mis fuerzas.

"Sí. Yo y Elsa te estábamos engañando. Por cierto, lo hace de maravilla"

Suspire internamente y espero lo peor. Otra traición. Bueno, no es algo nuevo para mí que digamos.

—Okay, pues... Uff... ¿Cómo decirlo? —preguntó el chico con nerviosismo.

—Dilo ya —ordené.

—Vale. Ella me dijo que te había matado —dijo Hiccup de una forma bastante acelerada. Tengo suerte de haberle entendido a la primera.

— ¿Qué?

—Ella me conto sobre "su trabajo de guardián" —hizo comillas —. Me pidió ayuda sobre qué hacer y yo le dije que fuera sincera contigo y te lo dijera. Que era mejor ahora que después.

Lo que acababa de decir mi amigo me dejo anonadado. No podía creer que Elsa le dijera a Hiccup antes que a mi... pero lo entiendo. En el fondo sé que ella quería tener un concejo, y yo hubiera hecho lo mismo de estar en su lugar; no debe de ser nada sencillo decir ese tipo de cosas.

— ¿así que lo sabias? —pregunté.

—Sí. ¡Pero después pensaba decírtelo! Claro, después de Elsa —aclaró velozmente —. Pero bueno... llegaste como un loco y malinterpretaste lo que estaba pasando.

— ¿Y qué te dijo? —quise saber.

—Solo que ella se encargaba de matar a las personas que hombre de la luna le decia y también me preguntó cómo reaccionarias cuando te lo dijera.

— ¿Y qué le dijiste?

—Lo que yo pensé que pasaría. Que ibas a enojarte con ella pero que la perdonarías. Que yo creía que el amor que le tenías era más fuerte que cualquier cosa que conociera, que estaría bien y al final todo se resolvería ya que gracias a eso se habían conocido. Pero al final de cuentas creo que me equivoque.

No dije nada; no sabía que Hiccup tuviera esa visión del amor que yo tenía por Elsa.

Él me había apoyado en todo, incluso si eso significaba alejarse de nuestros amigos. Alejarse de Mérida. Había apostado todo por mi amor por Elsa, por lo que él había creído seguro y lo había perdido todo cuando yo deje que el odio me ganara. No era el único que había perdido algo valioso.

— ¿Apostaste y perdiste? —pregunté con pesar.

Hiccup asintió, era claro que sabía a lo que me refería.

—Lo siento —fue lo único que pude decir.

El chico castaño arqueo las cejas — ¿Por qué lo sientes?

—Porque gracias a mi perdiste la confianza de todos los demás, y todo por nada.

—No lo sientas. No estoy molesto contigo; no me obligaste a apoyarte, lo hice porque quise.

— ¿No... no estas molesto conmigo?

Hiccup sonrió débilmente y me miro cruzado de brazos —Jaquee, mi padre me enseño una cosa antes de morir. "Para ser feliz tienes que perdonar, a los demás y a uno mismo". No ganas nada guardando rencor, solo te lastimas a ti mismo. Lo que puedo ver es que tú no eres feliz porque no has perdonado ¿dime que te ha traído el odio? ¿Qué pudiste conservar con solo decir: te perdono?

Dude un momento y una pequeña lista mental apareció en mi cabeza —Creo que tienes razón. El odio me ha quitado más de lo que tenía.

— ¿Y? —preguntó como si supiera que tengo que decir algo más.

—No hay nada más. ¿Si lo que quieres saber es si aún siento algo por Elsa? la respuesta es no. Me ha lastimado mucho y ya no puedo con todos sus secretos, solo quiero olvidar y ser feliz sin ella. Ya no la quiero.

No estoy muy seguro de si eso sea la verdad o no, pero me sentí bien al decirlo.

Hiccup sonrió discretamente —Cuentas con todo mi apoyo hermano. Pero solo quiero decirte una cosa —el chico puso una mano en mi hombro —Elsa aun te quiere. Sus sentimientos por ti no han cambiado en lo absoluto. Si los tuyos tampoco han cambiado actúa rápido y recupérala. — me dio un apretón amistoso y después se marchó.

MI GUARDIANA  [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora