Lady Snow

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Mavis me había traído a una parte del bosque que estaba algo alejada de la aldea. Solo espero que no esté cerca del bosque de Aikawen o si no Norte va a enojarse mucho conmigo.

—Ven, hay que sentarnos por aquí —dijo Mavis tomándome del brazo y jalándome bajo un árbol con unas raíces lo suficientemente grandes y gruesas como para sentarnos.

—Creo que ya estamos lo suficientemente lejos como para que me digas eso de que el señor Chauncey no va a decirnos todo.

La chica suspiro y se sentó cruzando las piernas.

—El otro día escuche una conversación entre el señor Chauncey y el señor Padie el líder de los trolls. Decían que el robo de la magia era demasiado grande, que eso podría empezar a debilitar el muro y a volvernos vulnerables a cualquier ataque.

— ¿a cualquier ataque de qué? ¿De Pitch? — Sonreí gentilmente — No tienes por qué estar asustada de él. Los guardianes y yo vamos a detenerlo y no dejaremos...

—No de Pitch —murmuró tan bajo que apenas y pude oírla —. De los humanos

— ¿De... los humanos? —arqué una ceja confundido. ¿Por qué estaba preocupada por eso? ¿Por qué los humanos atacarían a los de nuestra especie?

—Sí. Sé que debe de sonarte algo tonto pensar que los humanos podrían atacarnos pero tú no sabes nada; eres un guardián y para ti todo es completamente diferente.

— ¿A qué te refieres?

—Los humanos los admiran —contestó como si me estuviera echando la culpa de eso. No tardo mucho tiempo de darse cuenta de su tono y bajo la mirada un poco avergonzada —. Lo siento, no era mi intención hablarte de esa manera.

—No te disculpes. Pero no entiendo lo que estas tratando de decirme con eso. ¿Qué tiene que ver el hecho de que los humanos nos admiren con que quieran atacarlos? No tiene sentido si dices que nos idolatran.

A ustedes —puntualizo —. Los humanos son criaturas muy extrañas y asustadizas. No se sienten seguros con lo que no conocen o no logran comprender así que su mejor solución es atacar y acabar con eso —suspiró de forma lenta y pesada — ¿Cómo piensas que reaccionarían los humanos de aquí cerca si supieran que hay criaturas mágicas cruzando el rio?

Miré uno arbusto de flores blancas y negué con la cabeza. Ya sabía a lo que se refería pero preferí fingir ignorancia y escuchar lo que ella pensaba decirme en respuesta a su pregunta.

—Tendrían mucho miedo y vendrían a matarnos. Normalmente eso no importaría ya que el muro nos protege volviéndonos invisibles a los ojos de los normales y si por algún extraño motivo pudieran vernos y atravesar el muro podríamos acabar con ellos en un parpadeo, pero ahora es muy diferente: estamos indefensos.

Puse una mano en su hombro y la abrace para trasmitirle el sentimiento de tranquilidad y seguridad que sabía que necesitaba urgentemente.

Sé porque está asustada. Normalmente los humanos no ven con muy buenos ojos a ciertas criaturas mágicas ya sea por su aspecto o simplemente por las ideas erróneas que han creído desde la antigüedad.

—Tranquila —le dije soltando un pequeño suspiro y sintiendo como me regresaba el abrazo —. No vamos a dejar que una nueva cacería de brujas comience ¿está bien? Tienes que confiar en nosotros.

— ¿Tú crees que estaremos a salvo si Pitch llega a ganar? —preguntó soltándome y mirando fijamente. Parecía que lo que iba a decir le importaba mucho.

MI GUARDIANA  [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora