MI GUARDIANA [Jelsa]

Señor de la luna

Baje la mirada y me hice a un lado para cederle el paso a Tadashi. Vamos Jack debes de decirle todo ahora o nunca.

—Elsa... ¿puedo hablar contigo? —pregunté algo nervioso.

Ella asintió.

Me acerque un poco a ella y trate de pensar en las palabras que sonaran menos a tener una relación toxica, para decirle que aun la quería.

— ¿Cómo estás? —pregunté estúpidamente al no encontrar algo mejor que decir.

¿Es en serio? "¿Cómo estás?"¿Es lo mejor que pude decir?

Elsa arqueo una ceja confundida pero no creo que pensara lo mismo que yo.

—B-bien... supongo. No puedes estarlo mucho cuando la persona que amas dice que te odia.

—Te dije que jamás podría odiarte —murmuré mirando hacia otro lado.

Elsa apretó los labios como si tratara de guardarse algo.

—Eso es bueno —hizo una pausa— Podríamos ser amigos...solo si tú quieres, claro —se corrigió velozmente.

—El...

—Al fin logre entender que arruiné todo lo nuestro...Además te prometí que nunca volvería a molestarte pienso cumplirlo. No te merezco y eso me quedo muy claro. Solo espero que puedas ser feliz —me sonrió fugazmente—. Si el tenerme lejos es tu felicidad, también es la mía.

La platinada volvió a sentarse en uno de los sofás y no dijo nada más. Yo me quede de pie viéndola. Ahora ya no puedo decirle que la quiero y que me gustaría que tal vez regresáramos o mínimo tuviéramos una cita. Se acabó.

Camine hasta la puerta del estudio y salí.

***

Ya han pasados 3 días desde que Elsa acepto el final de nuestra relación y han pasado tres días desde que me siento desecho y sin razón alguna de mantenerme con vida. Elsa ha salido con Tadashi varias veces y yo finjo que no pasa nada, cuando en realidad todo pasa. Hiccup es el único que se da cuenta de este tipo de cosas y me ha dicho que debería de pensar muy bien que es lo que quiero. Me dice que aún no lo sé. Pero está equivocado. Yo sé lo que quiero.

Quiero a Elsa.

Norte nos reunió a todos en la sala principal para preparar las estrategias y tácticas de guerra para el ataque que sería solo en unas horas. Había mandado a un primer grupo de exploración ayer en la noche y nos dijeron que el movimiento del lado enemigo se había vuelto más constate, indicándonos que se preparaban para algo y no podíamos seguir perdiendo tiempo.

—Debemos de utilizar una formación más discreta para el primer ataque —dijo conejo moviendo a los pequeños muñecos del tablero hacia el lado derecho. —El rio es muy angosto, si van más de 10 se darán cuenta, será mejor que ellos crucen por el puente de tierra.

—Eso está como a una hora del escondite de Pitch. Solo vamos a perder tiempo si hacemos todo ese recorrido innecesario —gruño Mérida.

—Si todos vamos como locos cruzando por ese lado los cuervos se darán cuenta y les avisaran y nos tendrán encerrados en el agua como si fuéramos peces en una trampa. Es invierno la temperatura del agua está bajo 0, no podrán salir rápido ni para un lado ni para otro.

—Jack puede congelar el lago y podemos cruzarlo.

—No puedo —dije— Tendría que congelarlo completo y para eso me llevaría mínimo 10 minutos. Si no lo congelo bien solo sería una capa delgada y con todo el peso se rompería.