Nunca quise hacerle daño

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<<ELSA>>


Elsa se había quedado de pie mirando la puerta después de que Jack saliera de su habitación. Soltó un suspiro y dejo que las lágrimas al fin brotaran de sus ojos y cayeran por sus mejillas. Al fin estaba hecho, le había roto el corazón y eso era lo mejor para él.

Con su pasado de vuelta era peligroso que Hans descubriera que Jack era su debilidad, algo con lo que él pudiera hacerle daño o manipularla. Al menos alejar a Jack era lo único que al fin había hecho bien y eso la hacía sentir mejor, pero no del todo.

La chica camino hacia la venta de su habitación y la abrió. Se sentó en la orilla y sintió el viento gélido golpeando su rostro. Cerró los ojos un breve instante para respirar aquel aire frio y cuando los abrió clavo la vista en la luna llena que se encontraba en el cielo.

—Ahora ya lo sabe —susurró a la luna — ¿Qué se supone que debo de hacer ahora? —preguntó con tristeza.

<<Ser fuerte>> murmuró una voz suave dentro de su cabeza <<Ya terminaste tu trabajo aquí, pero aun no has terminado todo lo que tengo planeado para ti>>

— ¿Cuál es mi verdadero propósito?

<<Muy pronto lo sabrás. Ya estas cerca de acabar tu trabajo, Elsa>>


***


La luz del día se colaba por la ventana de la platinada y producía pequeñas sombras a causa de las cortinas que ondeaban como si fuesen estandartes. Si aún estuviera durmiendo esas sombras le parecerían pequeños mounstros que habían logrado salir de sus pesadillas y habían venido para atormentarla. Pero ya de pie, mirando su reflejo en el espejo, no le parecían ningún mounstro. El único mounstro al que en verdad debería de tenerle miedo estaba parado frente a ella, regresándole la misma mirada azul llena de tristeza.

Soltó un suspiro y se vistió con lo primero que encontró en el armario, que fue un vestido lo bastante practico como para poder correr o pelear si era necesario. Miro una última vez el lugar al que había llamado su habitación por lo que había sido casi un año y medio y exhalo. Aquel lugar tenia tantos recuerdo, algunos buenos y algunos malos, pero al fin de cuentas recuerdos. Se preguntó cuánto tiempo tendría que pasar para volver a este lugar. ¿Cincuenta años? ¿Cien? ¿Doscientos?

Dejo de pensar en aquello después de un rato y bajo hacia la planta baja para poder hablar con Norte y decirle que se iba, y quizás no regresaría nunca.

—Te dije que ella era una mala persona —escuchó decir a Rapunzel desde la cocina.

Se asomó un poco por la puerta y pudo ver a Rapunzel hablando con Jack. El chico se veía sumamente decaído y tenía ojeras, sin contar que la sonrisa que siempre solía llevar en el rostro había desaparecido, en lugar de eso solo había una línea recta.

—Debí de haberte hecho caso cuando me advertiste sobre Elsa —dijo apenas en un murmullo el peliblanco —.Lamento haber desconfiado de ustedes y creer que me estaban diciendo esas cosas solo para molestarme. Lo siento.

La chica le sonrió —No tienes por qué pedir perdón. Creo que lo entiendo. Cuando amas tanto a alguien y una persona trata de separarte de ella, es normal que consideres a aquella persona una amenaza o un mentiroso —hizo una pausa —. Pero dejando eso de lado, me alegra que al fin te hayas desencantado de Elsa.

MI GUARDIANA  [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora