Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|

Capítulo 1

Apenas iba despertando y bajé a la cocina para buscar a mi mamá, pero no estaba, supuse que estaría dormida aún, así que volví a subir para encontrarla y algo llamó mi atención, se estaban mudando a la casa de a lado "Vecinos nuevos, ¿Cómo serán? ¿Podré jugar con ellos?". Tenía muchas interrogantes en mi cabeza, fuí corriendo con mi mamá a su cuarto y efectivamente ahí estaba.

-Mamá, mamá. Despierta- Gritaba mientras brincaba en su cama.

-Mmmh _____ que sucede- Sonaba adormilada.

-Ya es de día, vamos a comer- No dejaba de brincar.

-Hija, si sigues brincando en mi cama te voy a regañar- Me miró amenazante.

-Está bien mamá- Dejé de brincar y puse carita de perro castigado.

-Ven, vamos abajo y me ayudas con el desayuno- Dijo ya menos enojada y despierta.

-Vamos- Volví a gritar -Oye mamá- Dije mirando el suelo mientras jugaba con mi pijama.

-Que sucede mi vida.

-Esque tenemos vecinos nuevos, podemos ir a darles la bienvenida. Quiero conocernos- Dije nerviosa.

-Si quieres, pero primero tienes que recoger tu cuarto _____- Dijo seria.

-Si mami- Dije emocionada y bajé corriendo.

Cuando llegue a la sala, me puse a ver por la ventana, para ver si lograba ver quiénes serían los nuevos vecinos, sentía demasiada curiosidad, no sé porque. Cuando llegué a la ventana, pude ver a un niño cargando una caja con mucha dificultad, se me hizo tierno, se veía un poco más alto que yo, tenía el cabello negro y con unos hermosos cachetes, llegó una señora y lo ayudó a cargar la caja que llevaba en sus pequeñas manos, pero él quiso cargarla.

-¿Que tanto ves _____?- Llegó mi mamá y me hizo soltar un grito.

-Ammm... Ah... Na... nada- Me sentía nerviosa.

-Hija te sonrojaste- Creo era cierto, sentía mis cachetes calientes.

-No mamá. Ya vamos a desayunar- Se empezó a reír mi mamá.

-Está bien, vamos- Dijo aún riéndose.

Le ayudé a mi mamá a hacer el desayuno, las dos queríamos desayunar Hot Cakes y cuándo empezamos a hacerlos, términos llenas de harina. Me gustaba jugar con mi mamá, a pesar de no tener hermanos con quien jugar o familiares, yo era feliz con ella, jugaba conmigo cómo si fuéramos de la edad. Terminamos de desayunar y me metí a bañar, tenía harina y huevo en todos lados. Salí de bañarme y me puse a recoger mi cuarto, para ir a conocer a los vecinos.

- Mamá, ya terminé, ¿Podemos ir a conocer a los vecinos?- Estaba muy emocionada.

-Vamos hija, no quiero que me molestes todo el día con eso- Dijo con flojera.

Empecé a brincar y gritar. Mi mamá tomó las llaves y salimos de la casa, tomé la mano de mi mamá y nos dirigimos a la casa de a lado. Estaba nerviosa y ansiosa, no paraba de brincar. Llegamos por fin a la casa y mi mamá tocó el timbre. Abrió la misma señora que ya había visto hace rato, era muy guapa la señora, era de la estatura de mi mamá y tenía unos ojos cafés, su cabello era castaño claro y le llegaba hasta sus hombros y sus labios eran gruesos.

-Hola, buenas tardes- Dijo la señora.

-Hola, venimos de la casa de a lado, queríamos darles la bienvenida- Dijo mi mamá sonriente.

-Muchas gracias, son muy amables- Sonrió tanto que sus ojos casi desaparecen.

-Si, más bien mi hija ______ estaba muy emocionada en venir a conocer a los nuevos vecinos. Ella vió cuando llegaron- Dijo mi mamá y eso me hizo ponerme un poco nerviosa.

La señora se puso a mi estatura y me puse más nerviosa.

-Que linda eres, ¿Cuantos años tienes?- Dijo muy tierna.

Estaba demasiado nerviosa y alce mi mirada a mi mamá en busca de respuestas y con la mirada me dió a entender que todo estaría bien.

-Tengo 8- Podía sentir cómo me sonrojaba.

-Mira que cosas, tengo un hijo que tiene 10 años, ¿Quieres pasar a conocerlo y jugar un rato?- Su tono de voz era muy dulce.

-Si, si mi mamá me deja- Dije con miedo.

Si era el mismo niño de hace rato, quería conocerlo, pero estaba nerviosa, no sé por qué. La señora subió la mirada a mi mamá y se levantó, ella me dió permiso de quedarme un rato y que después pasaría por mí. Mi mamá se despidió de mí y la señora me tomó de la mano y me invitó a pasar.

-¡Hijo!- Gritó desde la sala -Ven por favor.

-Ahorita baja _____- Se dirigió a mí y yo asentí.

Ví al mismo niño de la caja, tenía los ojos de su mamá al igual que los labios y mi miró algo extrañado, eso me hizo bajar la mirada y ponerme nerviosa.

-Mira hijo te quiero presentar a la vecina, dijo para conocernos- Le decía a su hijo.

- Hola, me llamo _____- Dije intentando no parecer nerviosa.

-Hola, yo me llamo Jimin.