Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|

Capítulo 26

-¿Porque tienes esa enorme sonrisa?- Me dijo Jungkook en el momento en el que me senté a su lado.

-¿Eh?- Pareció que hice una cara muy chistosa porque soltó una risa -Acaba de pasarme algo muy- Suspiré -Bonito- Coloque mi cabeza entre mis manos mientras una sonrisa se apoderaba de mi rostro.

-Cuentame- Me dió un leve codazo.

-Acabo de hablar con Hoseok- Seguía suspirando.

-¿Ya se digno a hablarte?- Sus ojos de abrieron al escuchar mi comentario.

-Pues lo obligué a que me hablara, pero lo hizo, pero eso no es lo importante...- Me interrumpió.

-¿Entonces?- Preguntó confundido.

-Pues que entre la plática salió en que le gusto y terminé por decirle lo mismo- Me miraba atento cada palabra que decía.

Le conté cómo había transcurrido nuestra pequeña plática y el estaba emocionado, no entiendo el porqué. Sólo que no se ni que somos, ese tema no lo tocamos, pero no me importa porque lo que siento por Hoseok ahora sé que si es correspondido y lo que importa es que está en el mismo país que yo.

Las clases pasaron normal, lo único malo es que me dejaron más tarea que de costumbre, pero que iba a esperar si es final de semestre, es cuando más cansados y atariados estamos todos entregando trabajos, proyectos, estudiando para exámenes finales y las tareas que normalmente nos dejan. Ya no quiero hacer nada, es cansado.

-Ya me voy- Se despidió Kook -Nos vemos mañana y estudias para el exámen- Me advirtió serio.

-Cómo si tuviera otra opción- Giré los ojos -Nos vemos- Me quedé en el salón un rato más en lo que guardaba mis cosas y Jungkook salió.

Después de guardar todo, me salí del salón y me dirigí a mi casa, quería llegar rápido para ver si corría con suerte de dormir sólo un poco.

-Malditos exámenes- Susurré para mí.

-Que boquita tienes ______- Hablaron detrás de mí. Moví de una forma brusca mi brazo hacia atrás y sentí cómo mi codo impacto con un cuerpo

-Aaah- Gritó y me giré para ver quién era.

Mis ojos se sorprendieron al ver esa escena, un chico doblado mientras sus manos sostenían su estómago. No sé veía bien su rostro, pero su silueta la podía recocer. Me apresuré y lo ayudé para que pudiera enderezarse

-Perdoname- Dije preocupada -No fue mi intensión, me asustaste- Estaba apenada con él.

-No te preocupes ______- Apenas lograba recuperar el aliento.

-Hoseok per...- Me interrumpió juntando sus labios con los míos.

Me sorprendí un poco, porque no creí que fuera a besarme y menos si es que le había quitado el aire de un golpe. No tardé mucho en corresponderle, la sensación era en verdad encantadora y me gustaba sentirlo de está manera. Coloqué mis manos en su nuca y así atraerlo más a mí. Jugué un poco con su cabello y en seguida él puso sus grandes manos en mi cintura y me abrazó al rededor de ésta. Nos separamos por falta de aire.

-Me encantas ______- Dijo agitado y yo me sonrojé.

-Y tú a mí- Volví a juntar sus labios a los míos.

-Hoseok- Me separé de sus adictivos labios y lo miré a los ojos, sin separarnos él uno del otro.

-¿Qué sucede?- Pego su nariz a mi cabello y sentí tan relajante su respiración en mi cabeza que cerré mis ojos.

-¿Qué somos?- Dije casi en un susurro, pero si alcanzó a oirme. Sentí su agarre más fuerte y me jaló más a él y yo sólo lo abracé con la misma intensidad.

Así quedamos un buen tiempo y no decía nada, mis esperanzas de ser más que su amiga disminuían, quería alejarme de él para no seguir lastimandome, pero no podía era hermoso sentirlo pegado a mí, compartir el mismo espacio y tiempo. Odio el silencio entre ambos, pero amo sentirme entre sus brazos.

Sus brazos comenzaron a perder la fuerza con la que me tenía agarrada y se separó de mí poco a poco y aunque yo no quisiera soltarlo, tenía qué. Mi mirada volvió al suelo cuando no lo sentí cerca. Estaba dispuesta a irme pero sentí la mano de Hoseok en mi barbilla y me obligó a alzar la mirada y hacer contacto con sus ojos, los cuales tenían un brillo encantador. Me sonrió enseñando sus dientes tan perfectos y me sonrojé.

-¿Quieres ser mi novia ______?- Dijo agarrando mi cara entre sus manos y acariciando con su pulgar en la forma más tierna.

-Claro que sí- Me sonrojé al verlo sonreír y nos volvimos a besar. Nuestro primer beso cómo pareja, para mí era algo especial.