Capítulo 27

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Ha pasado un mes desde que salgo con Hoseok y ha sido algo maravilloso, es muy atento conmigo y cada que puede tiene un detalle hacía a mí y eso hace que lo quiera cada vez más, lo que más me desagrada es que 2 semanas después de que iniciamos nuestra relación, se acabó el semestre y pues ya no lo veía tan seguido, pero él venía a mi casa cada que podía ya que su casa le quedaba algo retirado de la mía.

Mi mamá se sorprendió al enterarse de que tenía una relación con él, pero no sé enojó, al contrario ella me dijo que en el fondo sabía que iba a suceder algo así. Me alegró de que mi mamá no se alterará por su salud, al contrario su ánimo fue en mejora. Lo que más amo es que mi mamá se lleva mejor con Hoseok que conmigo, parece más su hijo él que yo.

Hoy quedamos en salir y ya estaba casi lista. Me puse un vestido blanco con flores de colores y unos zapatos de piso blancos y arreglé mi cabello en una media coleta. Siento que cuando salgo con el me arregló como niña tierna, cosa que no es muy común en mí.

Tomé un pequeño bolso a juego y metí algo de dinero, me celular y salí de mi cuarto. Bajé las escaleras para encontrarme con mi mamá en la sala que estaba viendo la televisión.

-Mamá- Le hablé y ella giró a verme -Ya me voy- Le avisé y tomé mis llaves para meterlas al bolso.

-Si hija- Se despidió de mí -Te cuidas- Me alzó una ceja en forma pícara y me hizo sonrojar.

-Mamá- Me quejé mientras intentaba guardar mi pena y mi cara sonrojada -No seas mal pensada- Le recrime un poco.

-Es por seguridad, no quiero nietos aún- Mientras más hablaba más me sonrojaba.

-Mamá, por favor- Dije por lo bajo -No he estado de esa manera con Hoseok- Le informé.

-Por que no has querido.

-Mamá, ya me tengo que ir- Me acerqué a ella y le besé la frente para después irme.

Mi mamá cómo me hace avergonzarme tan rápido, pero así la amo, es mi madre y se lo ha ganado.

Caminé al parque que me había dicho mi novio y mientras llegaba a mi destino veía el cielo, me había quedado aquella maña desde hace tiempo, me hacía pensar que mi papá me vigilaba desde dónde fuera que estuviera y eso me ponía feliz.

Llegué al parque y ahí estaba mi hombre perfecto, "Al menos para mis ojos" sentado en la banca de siempre, estaba viendo a unos niños que jugaban. Se ve tan adorable cómo los mira y sonríe al verlos jugar.

Decidí lleguar por atrás y sorprenderlo. Para mí suerte, no se dió cuenta de tan entretenido que estaba.

Le tape los ojos y puso sus manos sobre las mías.

-¿______?- Dijo dudoso.

-¿A caso esperas a alguien más?- Hice un pequeño berrinche y quité mis manos de sus ojos.

-Sólo espero a la mujer más maravillosa y hermosa que conozco- Sus palabras me enamoraban día a día.

-Entonces me voy para que la esperes tranquilo- Dije con dolor fingido.

-No, ya llegó- Tomó mi mano y me jaló a él.

Se levantó dónde estaba y me tomó de la cintura para darme un tierno y largo beso. No pude evitar dar un enorme suspiro mientras me separaba de sus labios.

-Te adoro ______- Susurró cerca mío.

-Y yo a tí mi hermosa esperanza- Me dió una de sus enormes sonrisas que tanto me encantaban.

Nos sentamos dónde estaba el sólo hasta hace un minuto y volvió a observar a los niños jugar y yo hice lo mismo, era extrañamente relajador. Sin darme ya estaba mi mano entrelazada con la mano de Hoseok.

-Quisiera en un futuro estar en la misma situación, pero en vez de observar a niños jugando, podamos observar a nuestros hijos- Su voz era tan sincera y tierna.

-Todo sería hermoso, mientras estés a mi lado y no te alejes de mí- Contesté con su mismo tono y recargué mi cabeza en su hombro. -Te quiero demasiado- Se giró a mí dirección y me besó.

Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora