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Entre el tweet (que recién veo) de Jon mencionándolos a Brendon, Spencer, Ryan e incluso Zack, la música nueva de Ed Sheeran y el rumor de que quizás Ryan actúe en una película de un amigo suyo, estoy demasiado feliz. Siento que este año va a ser genial... si sobrevivo emocionalmente porque lo de Jon más que ponerme feliz me dejo llorando un buen ratito porque los conchudos ni me gusta le dieron.
Pobre Jon, él solo quiere amor...

Toqué la puerta de Ryan, dándole 6 golpes exactos. Sé que suena raro, pero cada detalle se me hacía muy obvio cuando estaba nervioso. Suelo disimularlo, para mantener esa fachada de "el chico confiado" que todos se tragan sin dudarlo.

Aunque no fuese así, no es redundante. Al fin y al cabo, todos tenemos inseguridades ¿No? Y no es eso de lo que voy a hablar ahora, quizás más adelante cuando tenga una crisis existencial.

En lo que yo divagaba entre mis pensamientos, me abrió la madre de Ryan.

—¡Hola de nuevo Brendon! ¿Buscas a Ry? Está bañándose, así que pasa, mientras puedo ofrecerte unas galletitas recién salidas del horno—me dijo dulcemente.

¿Enserio Ryan era hija de esta señora cuando esté podía ser tan frío?

—Muchas gracias, venía a buscar a Ryan porque teníamos pensado salir, pero creo que se le ha olvidado— admití.

No estaba mintiendo, antes de que ocurriera todo el lío, habíamos acordado en salir el sábado. Ninguno de los dos había usado la palabra cita, pero había puesto todo de mi parte para que se considerara una.

Bueno, a menos que tenga la mala suerte de que Ryan sea muy lerdo para las indirectas.

Decidí agarrar solo una de las mencionadas galletas que la madre de Ryan me había ofrecido, puesto que ahora íbamos a comer.

Salió con una toalla en la cintura, preguntándole a su madre donde tenía ropa interior limpia... lástima que no se esperaba que yo este sentado junto a ella, viendo álbumes de fotos cuando era bebé.

La imagen que reflejo ahora se parecía a una fotografía que le habían tomado cuando tenía 6. Todo rojito y tímido.

Reí disimuladamente, mientras su madre se levantaba para acompañarlo hasta su cuarto y mostrarle donde estaban todos sus bóxers.

Mientas tanto, yo me quedé sentado, viendo las fotos. Eran muy lindas, pero no cuando la contrastabas con la actualidad. Antes se veía que era completamente y siempre sonreía, ahora... Quizás le pregunte sobre ello más tarde, quizás no. Podía ser simplemente por la edad y yo, como estaba nervioso, me estaba tomando las cosas más enserio de lo que debía.

Lullaby ✧ ryden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora