Lullaby ✧ ryden

26

El apoyo que le dan a cada capítulo es lo mejor de mi año, real <3 (junto con la nueva música de ed sheeran)

Me desperté porque sentía que Brendon se estaba moviendo demasiado, casi al punto de tirarme. Me senté en la cama y vi que estaba completamente alterado en sueños, mientras murmuraba cosas.

Le toque el hombro para despertarlo, pero solo hizo que se ponga más histérico aún, llegando a gritar por ayuda.

—Brendon— dije moviéndolo con mis dos manos— Brendon despierta, Brendon.

Lo llamé repetidas veces, pero seguía sin despertarse. Por lo que decidí usar agua.

Llené un vaso, tomé una toalla del baño para que se seque la cara, le tape la boca para que no le entrara por allí y se ahogue, y se la arroje. Se despertó muy de golpe, sorprendiéndome.

Su respiración era agitada, y sus ojos estaban algo rojos.

Me miró a los ojos, y luego se aferró a mí en un abrazo el cual correspondí. Pequeños sollozos se hicieron presentes, por lo que comencé a acariciarle el pelo para tranquilizarlo.

—Se-e sint-tió ta-n real— tartamudeó entre sollozos.

—No lo es, estás bien, estoy aquí— le repetí.

Estuvimos un rato en aquella posición, hasta que Brendon se había calmado por completo. Me volví a arrojar con él todavía en mis brazos a la cama, quedándonos acostados.

—Quiero quedarme un rato así— le expliqué.

—Aburrido, quería salir aprovechando que hoy no tenemos clases. — dijo acomodándose para verme la cara.

Apoyó su cabeza en mi pecho, junto con sus manos.

—El más aburrido de todos, y aún así queres estar conmigo ¿Irónico, no?

Me reí de mi propia broma mientras él me pegaba con una de sus almohadas.

—Oh, cállate...— dijo sonriendo— O te callo.

—Si callarme significa darme otro almohadonazo, vas a conseguir que te lo devuelva, Urie.

Tomó mis mejillas y junto nuestros labios cortamente.

—¿Y tu mamá? No quiero que piense mal por verte solo en bóxer abrazado a alguien.

—Es casi el mediodía, se fue hace rato.— dijo mirando el teléfono de su mesita de luz— Pensé que querías ir lento, Ross.

—¿Qué? Solo estamos disfrutando de la compañía del otro en tu cama, no es nada apresurado.

—Sos el primero que está conmigo en mi cama con ropa, así que tenés razón.

—¿Tengo que considerar eso como un halago?

—Síp, deberías sentirte privilegiado Ryro— dijo y yo rodee los ojos mientras él reía un poco.

Decidí pararme para buscar mi teléfono y hablar con Spencer, pero este solo me clavaba visto, puesto que seguía enojado. Entonces, decidí ir al comedor y llamarlo.

—Spencer vamos, quiero disfrutar de tu última semana aquí.— le dije apenas atendió

—Tenía planes con Jon de ir al cine en...— se escuchó unas voces a la distancia, supongo que hablaba con él— 3 horas más o menos.

—Y podemos vernos en ese rato, vamos, quiero ver a mi mejor amigo...

—Hoy no Ryan, mañana quizás sí ¿Bien? Le había prometido a Jon pasar el día con él porque lo voy a extrañar mucho a él cuando me vaya...— dijo suspirando.

—Bueno, te hablo luego entonces.— dije colgando.

Volví a la habitación de Brendon, sentándome en su cama. Él no estaba allí, así que decidí ponerme mi ropa de nuevo.

—Fui a la cocina a ver que podíamos comer, pero mi mamá ya se encargo de eso porque te vio, así que tenemos un poco de carne que estoy calentando y ensalada— dijo dándome un susto de muerte.

—Mierda Brendon, podías decirme si estabas acá viéndome— dije y rió a carcajadas.

—Obvio que estaba mirándote mientras te cambiabas. Lástima que no tenes un trasero tan bueno como el mío— dijo y lo mire mal— Envidioso.

Lo despeine y fuimos a la cocina a buscar platos y cubiertos para poner en la mesa, junto con dos individuales. Lo ayudé a servir la comida y apagar el horno.

Una vez que estaba todo listo, nos sentamos a comer el "almuerzayuno".

—¿Y arreglaste para salir con Spencer?— me preguntó.

—No, uso de Jon a excusa para no salir conmigo.

—Esos dos andan en algo por lo que yo veo— dijo ignorando lo que dije.—, pero como sea, deja eso en mis manos.

Lo miré raro y saco su teléfono para, supongo, hablar con él. Estuvo unos minutos mensajeando y luego lo volvió a dejar a un costado.

—¿Y eso?

—Doble cita con ellos dos, a las 7 en un lugar de comida china cerca de la casa de Jon, de nada— dijo guiñándome un ojo.

Se levantó de la mesa para lavar su plato y yo me quedé sorprendido. Años de amistad con Spencer para que solo se pueda convencer por él, no me lo creo.

—¿Cómo puede ser que mi mejor amigo desde los pañales me dijo que no y a vos sí?— dije siguiéndolo.

—Tengo un efecto en la gente que con mis encantos, y a veces sobornos excelentes, convenzo a cualquiera de cualquier cosa. — dijo levantando y bajando las dos cejas.— lo llamo el efecto Urie.

—¿Qué? ¿Te pules tu frente mágica como si fuera la lámpara del genio?— bromeé y me miro mal.

—Ríete y burlate todo lo que quieras, sabes de primera mano que si tengo un don para eso. Digo, hace unos meses me odiabas y ahora estamos saliendo casualmente...

Me abrazó mientras yo lavaba mi plato y lo miraba. Pues es verdad, tenía un punto.

Volteó mi cara con sus manos y planto un corto beso en ellos.

—Estás celoso de que me halla dicho que sí ¿Verdad?— afirmó.

—No, solo me sorprende.

Murmuró un "como quieras" y me dejo seguir lavando las cosas que usamos, todavía abrazado a mí.