Lullaby ✧ ryden

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Había pasado una hora desde que nos tenían acá encerrados. Ninguno de los dos había dicho algo, después de los primeros insultos.

—Saben que no van a salir de allí hasta que escuchemos una disculpa por parte de los dos ¿Verdad?— dijo Dallon por el teléfono.

—Y no se vale un perdón al aire, hasta que no escuché llanto junto con besuqueo no voy a sacar la llave de mi mochila.— dijo Gerard.

Ninguno de los dos dijo nada. Yo estaba mirando como él estaba jugando con sus dedos, evitando mirarme.

Suspiré, estaba muy enojado por él por lo de la noticia, me recordaba a algo que ella haría. Pero, para ser justos, quizás Brendon sí tenía a comportarse como un idiota conmigo, porque yo me había comportado con él como un idiota antes... Sin haber llegado a ese límite, claro esta.

—¿Quieren escuchar mi historia personal o puedo silenciar el micrófono por unos minutos?— pregunté.

Brendon me miró confundido, yo solo levante los hombros.

—Eh... está bien.— dijo Dallon.—Pero recorda que después lo tenes que prender así sabemos si los podemos sacar.

—Ryan, todo va a salir bien, no te preocupes.— me alentó mi mejor amigo.

Silencié el micrófono y pensé unos segundos que estaba por hacer, pero comencé.

—Cuando yo tenía 13 años, en mi primer año de secundaria, conocí a una chica llamada Agatha* que parecía sacada de un libro de lo perfecta que era en todos los sentidos...

>> Al principio solo me veía como un amigo, pero luego salimos por muchísimo tiempo. Conocía todo de mí y yo, en cierto modo, también. Estaba muy enamorado de ella, fue mi primer gran amor a pesar de ser la segunda novia que había tenido. Pero las personas cambian constantemente sin darnos cuenta, y no siempre para bien... Empezamos a tener problemas porque yo no quería acostarme con ella...

—¿Y eso?— me interrumpió Brendon.

—Es... muy personal, solo lo sabe un persona y prometo decírtelo en otra ocasión. Es mucho para mí ahora ¿Está bien?

Él asintió, por lo que tomé aire para continuar con la parte más difícil de la historia.

>>Supongo que no hace falta decir que terminamos ¿No? Pero que mi corazón se haya roto no fue lo peor. Lo que realmente me hizo daño fue todo el acoso que ella empezó junto con sus amigos. Ella se había vuelto una chica bastante conocida en el colegio, por lo que todos la seguían sin rechistar. Amenazas de muerte, palizas, insultos sobre que mi aspecto o mi sexualidad...

—¿Tu sexualidad? ¿Fue por ello que no te acostaste con ella?

—No, solo que creían que por tener los ojos delineados ya era homosexual. En fin, fue muy duro para mí, y más cuando ella me recordaba claramente que todo eso era mi culpa y-y

Ya venía aguantando un nudo en mi garganta, pero en ese momento me vine completamente abajo. Le había contado a Brendon uno de mis más grandes secretos, la razón por la que me había tenido que ir de aquel pueblo.

Escuché sus pasos retumbar por la habitación, supongo que había prendido el micrófono. Sentí sus brazos rodearme y yo le correspondí el abrazo, comenzando a llorar en su hombro.

Estuvimos así por un tiempo, hasta que él tomó mi cara entre sus manos, limpiando mis lágrimas.

—Me duele tanto que hayas tenido que sufrir tanto, Ryro...— dijo en un tono suave.— Mi ex "novio" me insulto enfrente de todos sus amigos para ocultar que era gay y también me golpeo enfrente de ellos un par de veces, pero no pensé que podía ser peor...