Lullaby ✧ ryden

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1) lean la nota final, es importante.

Jon y Spencer nos habían venido a buscar a Ryan y a mí al mediodía para partir en nuestro asombroso "campamento".

El transcurso del viaje se basó en Ryan tocando la guitarra hasta el momento luego de parar a comer algo, en donde le toco manejar a él, cediéndole la guitarra a Jon.

Una vez allí, bajamos del auto conectado al trailer y decidimos recorrer un poco la zona boscosa. Era segura, por lo que Ryan y Spencer habían comentado luego de haber venido muchas veces acá.

—Además, tenemos un pueblo a un par de minutos en auto.— dijo Spencer.— Ante cualquier problema, lo único malo es que acá la señal no es tan fuerte.

—De todas formas, no creo que íbamos a usar mucho el celular.— dijo Ryan, tirandose en el pasto.

—¡Pero voy a perder mis fuegos en snapchat! Y también el corazón de mejores amigos por dos meses seguidos...— dije sentándome y cruzándome de piernas.

—Ow, pobre de mi bebe.— dijo Ryan abrazándome y besándome el cachete repetidas veces.

—Quiero pedirles que si los van a hacer en el trailer, avísenos así nos vamos a otra parte, por favor.— nos pidió Jon.— No queremos ser parte de una orgía.

—Las orgías entre amigos no siempre son buenas, muchas veces hacen que las cosas se vuelvan raras e incómodas. Lo digo por experiencia.— dije.

Todos se giraron a verme, bastante sorprendidos de lo que acababa de decir.

—Cielos.— dijo Jon.

—¿Te acostaste con tus amigos?— me preguntó Ryan confundido.

—Con gente que me habló actualmente no, a excepción de alguien pero fue hace mucho y no sé si te gustaría escucharlo.

—No puedo creer que estés con alguien como Ryan cuando antes era como repelente a esas cosas.— se burló Spencer.

—Cómo se dan vuelta las cosas... ¿No es así amor?— dije sonriéndole a Ryan.

—Besame porque estoy tratando de pensar con quien pudiste haberte acostado, cosa que no terminará bien.

Rodeé los ojos en un intento de imitarlo para luego tomar sus mejillas y estampar mis labios contra los suyos por un par de segundos.

Decidimos meternos a un pequeño lago, porque el calor estaba empezando a ser intolerable. Eso también provocó que nos quedáramos casi todo el día en el agua haciendo estupideces, porque casi que no se podía estar fuera.

La noche cayó y luego de que cenáramos algo de lo que habíamos traído en la heladera del trailer, con Ryan decidimos caminar un poco, llevándonos una frazada porque al contrario de hace unas horas, había bastante viento.

Nos tiramos encima de la frazada, tapándonos un poco con ella, para ver las bastantes estrellas que, a diferencia de la ciudad, se podían apreciar.

Entrelazamos nuestras manos y yo apoyé mi cabeza en su hombro, para que luego él la besara.

Me sentía completo.