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Ya era 31 por la noche y estabamos todos reunidos en la plaza del pueblo esperando a que se hagan las 12 porque es una tradición de allí. Me sentía muy incomodo de estar allí a pesar de tener a Spencer pero a su vez estaba feliz porque después de eso ya no tenía porque estar rodeado de toda esta gente que no quería ver.

Mucha gente mayor se acercaba a mí y a mi familia para preguntarnos como estábamos y muchos decían que se habían enterado por sus hijos que no estaba. Irónico que varios de esos chicos fueran los secuaces de mi ex y su supongo que novio junto con su hermano.

—A las doce nos vamos a mi casa a hacer algo más entretenido que estar acá.— me comentó Spencer.— Y también a salvo de estos mosquitos insoportables.

—Me puse kilos del spray antimosquitos y también me están matando.— dije rascándome el brazo.— Y todavía una hora.

Sentí mi teléfono vibrar y pude ver que me estaba entrando una llamada de Skype de Brendon. Recordé que allí había una hora más que acá, por lo que allá ya eran las doce pasadas.

—¡Hooooola en el tie-mmpo para llegar al año nuevo antes que vooos!— bromeó, se veía que estaba borracho.— Sarah me dejó solito, y estoy extrañándote muchiiiito.

Reí porque me recordó a la vez que lo fui a buscar a la fiesta de Pete en ese estado.

—Aw, también te extraño Bren.

—¿Cómo está todo en el infierno?— dijo riéndose.

—Meh, solo tuve un problema pero por ahora está yendo mejor de lo que me esperaba. Por suerte no me queda tanto para irme a lo de Spencer y estar tranquilo.

—¿Cuánto tiemp-po te queda para que te vayas de allí?

—Una semana ¿Y a vos?

—Tres días por suertee, pero quiero verte.— dijo haciendo un puchero.

—Ya pasará el tiempo rápido, ya veras.

Seguimos hablando durante un rato, bueno, yo dejándolo hablar porque me interrumpía riéndose. No me molestaba, me causaba hasta el punto de ebriedad en el que se encontraba y en lo aburrido que estaba como para llamarme, si estaba hasta hace poco en una fiesta. Se las doce y pude celebrar con él todavía en llamada el inicio del año, por lo que iba a decirle a Spencer que ya podíamos irnos, cuando me di cuenta que no estaba conmigo.

—Por estar hablando contigo perdí a Spencer.— dije buscándolo con la mirada.

—Debe estar con su familia.— me dijo Brendon.

—No sé hace un momento estaba acá y ahor-—me interrumpieron.

Unos brazos se apoyaron en uno de mis hombros mientras se acomodaba para salir en el cuadrado de la videollamada para luego decir. —Feliz año nuevo Ry ¿Qué tal todo?

—¿Quién es ese pejelagarto cara de pato?— dijo Brendon frunciendo el ceño.

—¿Quién sos vos para decirme así, imbecil?— le respondió ella ofendida.

—Una persona con buena vista, duh.— dijo él.— Además, soy su novio. Y repito ¿Quién mierda sos?

—Es mi ex.— me adelantó a contestar yo.

—No por mucho.— canturreó ella.— Ryan no es gay, no estaría con chicos.

—Tenes suerte de que no esté ahí, porque ya te hubiera agarrado de los pelos y te hubiera estampado contra el piso, asquerosa.

—Uy, qué lástima que no estés acá para evitar esto.— contraatacó ella.

Sin dejarme un mínimo tiempo de reacción, me agarró del cuello y me dio un beso, pero al instante la aparte.

—¿¡Qué te piensas que haces?!— le dije histérico.

Brendon cortó la videollamada y ella sonrió victoriosa para irse.

—Mi trabajo está hecho.

—Estás desquiciada, realmente necesitas ayuda.

—Cuida tus palabras Ross, recuerda con quién estás hablando.

—No falta nada para irme, no te tengo miedo, Witser.

Se levantó indignada, pisando con fuerza.

—No me importa, al fin y al cabo sos gay.

—No, soy bisexual. Solo que tengo buen gusto y un poco de cerebro para saber con quién tengo que estar y con quien no.

Me miró y se fue de allí corriendo, completamente enojada mientras que yo sentí que me había sacado un peso de encima.

Pero todavía me quedaba hablar con mi novio, sin embargo, esté no me atendió las llamadas y ni siquiera leía mis mensajes. Supongo que debe estar algo enojado, pero no creo que sea algo tan malo. Es decir, creo que a nadie se le ocurriría que yo me podría llegar a dejar besar por ella. ¿Verdad?

—¡Ahí estabas!— le dije a Spencer.

—Mi mamá me arrastró para fotos familiares, ugh ¿Pasó algo además de vos y tu novio siendo ultra gays?

—Uf, la innombrable me besó enfrente de él y bueno, obviamente Brendon se enojó. Pero supongo que también es porque está con mucho alcohol encima.

—Puede ser, mañana habla con él y averígualo.

Empezamos a caminar en silencio hasta su casa, evitando cruzarnos con muchísima gente que ninguno de los dos quería ver.

Una vez en su pieza, sacamos el colchón de abajo de su cama y me dio una almohada con algunas sabanas para que no durmiera simplemente en el colchón.

—Ella me amenazó.— le dije mirando al techo.— Y no me gusta admitirlo, pero tengo miedo.

—Entonces háblalo con tus papás a ver si te puedes ir antes. No creo que si saben lo qué pasó y que estás teniendo miedo no te dejen volverte.

—¿Tan rápido te queres deshacer de mí?— bromeé para aligerar el ambiente de tensión.

—Por supuesto, no te soporto.— rió él a la par conmigo.— Eso si, no puedo esperar a viajar juntos.

Le sonreí, más tranquilo de no estar pensando en cosas que ya no debería pensar. —Yo tampoco puedo esperar.

No dijimos nada más, y pude ver como se quedó dormido. Yo traté de hacer lo mismo, pero la verdad estaba bastante intranquilo.

"No falta mucho para irte Ryan, puedes hacerlo." me repetía una y otra vez, tratando de creérmelo.

Contaba los segundos para irme de esta mierda y poder estar con mis amigos, seguro, y con Brendon.

Solo espero que él no este tan enojado por eso...

Lullaby ✧ ryden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora