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Publiqué el prólogo de un nuevo fic Ryden *tose leanla, yo que quieren pecadores tose* con una temática que hace muchísimo tenía en mente ;)

Ya estábamos muy cerca de Navidad, habíamos quedado con Ryan en vernos por la tarde en el mall para comprar regalos que nos faltaban. Pero había algo que me preocupaba mucho más: No tengo ni puta idea de que darle.

Por suerte, Dallon, el único que se había quedado en la ciudad para las fiestas, accedió a ir de compras conmigo antes de encontrarme con él.

—No entiendo por qué te estás complicando tanto el tema del regalo.— comentó terminándose el smothie que habíamos comprado antes.— Solo cómprate algún conjunto fetichista y le das tu culo, ambos ganan.

—Ese es mi plan B, pero quiero darle algo un poco más... ¿Sentimental? Estoy seguro que me miraría mal si solo caigo con eso.— dije haciendo un puchero.

—No puedo creer que te conseguiste un novio que no sea un sexopata con lo necesitado que siempre estás.— bromeó mientras entrábamos a una tienda de discos.

—Es verdad, no lo niego.

Revisamos un poco en la disqueria pero no había nada que me llamara la atención como para darle, cosa que me frustraba. Dallon me mostraba algunos que quizás me convencía pero simplemente le decía "no los escucha" o "ya tiene ese".

Fuimos a una librería pero no estaba realmente seguro si alguno le iba a buscar, porque no tenía muy en claro que era lo que leía y no quería comprometerlo en leer algo que no le gustara.

—¿Y si le regalas algo de maquillaje? Me comentaste que le gustaba maquillarse, yo hice eso con mi novi-

—¿Perdona? ¿¡Acaso dijiste la palabra con n?!— lo interrumpí.

—No...— negó él, riéndose forzosamente.

—¡Dallon James Weekes! ¿¡Tienes pareja y no me comentaste?!— lleve mi mano al pecho mientras levantaba mis cejas.

—Agh, sí, tengo novia.

Lo abracé mientras fingía que lloraba.

—Crece tan rápido... Literalmente.

Me dio un golpe en la nuca que me dolió. Debería dejar de ser tan lloron a veces.

Fuimos a comprar el conjunto de ropa que iba a usar para Ryan en algún momento como plan principal si nada se me ocurría. También le consultaba a Dallon que podría ser mejor aunque este muchas veces hacía bromas pesadas que en el fondo eran divertidas, pero no era el momento por lo estresado que estaba con esto de no saber que cuerno regalarle a mi novio.

Me despedí de él dandole la bolsa del regalo para que lo lleve a mi casa porque ya se acercaba la hora en la que había quedado con Ryan en vernos acá e iba a delatarme solo si lo veía con esa bolsa. Así que fui a la planta baja a esperarlo. Lo vi entrar justo en ese momento y le sonreí. Me acerqué a él para darle un beso.

—Hola ¿Me esperaste mucho?— me preguntó.

—No, recién llego.— mentí.

Me abrazó por la cintura y empezamos a caminar por las distintas tiendas comprando regalos para familiares. Me contó que se iba para año nuevo con su familia, porque había convencido de quedarse para celebrar con mi mamá y conmigo nochebuena y luego la mañana siguiente juntos, además su familia preferiría más la fiesta de fin de año que la de navidad. Hecho raro, pero me ponía muy feliz porque iba a poder verlo y justo se iba cuando yo también me iba a pasar el principio del año con la familia de mi padre.

Estábamos terminando de hacer las compras cuando me da un abrazo y un beso en la cien.

—Me queda comprar el tuyo, pero aún no sé que darte ¿Hay algo en especial que quieras?— me preguntó.

Me sorprendí. —Pensé que iban a ser sorpresa, pero la verdad es que tampoco sé que darte.— admití derrotado.

—Este año, el año que viene todos los regalos tienen que ser sorpresa.

Fuimos a librería que también vendía discos, pero fuimos a la parte de películas, a petición de Ry.

Tomó una caja que tenía algunas películas de Tarantino y miré que sonreía como un nene.

—Parece que tenes cinco años, dios.— me burlé de él.

—Callate, amo muchísimo las películas que hace este señor.

Después que que pagara su regalo, fuimos a por él mío, que era un vinilo de Oasis.

Salimos felices con nuestros regalos a mi casa. Todavía no le habíamos comentado a ninguna de nuestras madres el plan de viaje con Jon y Spencer, decidimos reservárnoslo para la cena previa a la Navidad de las dos familias.

—Estoy agotado.— dije dejando los regalos de bajo del árbol.

Ryan fijó su vista en la bolsa roja y negra, que era la de su sorpresa. La pateé levemente para que se metiera debajo del árbol.

—¿Pasa algo?— le pregunté fingiendo una sonrisa.

—¿Para quién es esa bolsa de lo que parece una casa de lencería?— pregunté.

—Sarah me pidió que le consiguiera algo en específico para... Ya sabes, chicas.— dije restándole importancia.

—¿Y por qué no lo hizo ella?

—No lo encontró, pero me solucionó el pensar en un regalo para ella, así que...— alargue para pensar en un tema para dejar de hablar sobre eso.

—Pensé que dijiste que el vestido azul era para ella, Bren— dijo confundido.

Me puse nervioso porque tenía razón, le había comentado eso del vestido porque quería un vestido para fiestas y esa clase de eventos.

—Te había dicho prima, no su nombre. Es una prima algo lejana la del vestido y por eso le tuve que preguntar que quería.

Asintió no muy convencido, por lo que le di un beso para que me dejara de preguntar porque no quería que adivinara la única sorpresa que había podido llevar a cabo.

Solamente espero que le guste...

Lullaby ✧ ryden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora