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Doble capítulo porque los dos son en simultáneo, disfruten

Había hablado con Spencer y creo que me había hecho muy bien. Me había ayudado a dejar el miedo a un lado, por lo que le iba a pedir a Brendon que seamos algo más.

Realmente me gustaba y quería empezar algo ¿Más serio, quizás? Y quería ser totalmente honesto con él, por la charla que había tenido con Gee.

Sin embargo, sabía que no iba a hacer fácil, por lo que decidí pedirle ayuda a alguno de sus amigos. Lo difícil no fue ver a quiénes hablarle, lo complicado fue hablar con él sin que Brendon se de cuenta.

En fin, hoy había quedado en ir a la cada de Pete con Dallon por la tarde, mientras me habían comentado que Brendon tenía terapia. No pregunte a pesar de que es casi seguro que saben porque son los más unidos a él, pero quizás sea algo delicado.

—¡Mamá, voy a salir con unos compañeros de clases!

—De acuerdo, no vengas muy tarde.

Salí y caminé unas cuadras. Cuando Pete me dijo dónde vivía, recordé la fiesta a la que tuve que ir a buscar a Brendon completamente alcoholizado. Supongo que es ahí donde era, por lo cerca que vivía de mi casa.

Toqué el timbre y me abrió Pete, por suerte. Me hizo pasar a la sala en donde ya estaba Dallon sentado con sus largas piernas estiradas en el sillón, por lo que me senté en uno de los cuartos sillones individuales.

—Así que... ¿Qué hay con Brendon que tenías que vernos lo antes posible sin que se enterara?— preguntó Dallon.

—Quería... bueno, ya saben... ¿Está mal que formalice las cosas con él?— pregunté algo dudoso de lo que decía.

—No somos sus padres, Ross— aclaró Pete.

—No lo pregunto así, lo preguntó en el sentido de si es una buena idea. Ustedes lo conocen muchísimo mejor que yo, y saben lo que paso con su último ex.

—Si se le puede llamar así a la rata que él es— escupió Pete con desprecio.

Nota mental, no hacerle nada malo a Brendon para no enojarlo a él... Ni a ese chico que se tiñe el cabello, se ve que tiene fuerza.

—Pete, compórtate ¿Quieres?— le pidió Dallon.—Respondiendo a tu pregunta, a Brendon me gustas. Muchísimo ¿No?

—Las veces que canceló salidas con nosotros para verte, lo delatan mucho.— le respondió Pete.— Ni con la gallina de Andy hacía ello.

—Además, —siguió Dallon.— Uno de los motivos por los que Brendon se alejó, sin mencionar el detonante, fue porque ese imbecil no lo veía como algo más que un pedazo de carne, cuando Brendon fantaseaba con ser su pareja estable.

—Ya veo... ¿Sugerencias con él?— les pregunté.

Antes de que alguno de los dos pueda contestar, el teléfono de Dallon comenzó a sonar indicando la entrada de una llamada.

—Hablando del rey de Roma...— pensó en voz alta.

—Finge que estás en medio de un acostón— le sugerí.

Tomó el teléfono y lo dejó en su mano, sin contestarle la llamada a Brendon.

—¿Y?— le pregunté.

—Si estoy supuestamente teniendo sexo, se escucharía la voz de otra persona gimiendo o algo así ¿Acaso quieres fingir voz de colegiala?— dijo con ironía

—Mandale un mensaje de que en unas... dos horas estarás allí, el pequeño necesita de mucha ayuda— le comentó Pete.

Estuvimos hablando de que era lo mejor que hacer y me ayudaron muchísimo la verdad. No había sido una mala idea hablar con ellos, además, eran muy simpáticos.

Volví a mi casa sintiendo que me saque un peso más de encima.

Me puse a hacer la tarea y las cosas para el día siguiente, cuando mi madre me llamó para cenar.

—Hoy pasó Brendon.— me comentó mientras comíamos.

—¿Te dejo algún mensaje para mí?

—No, y ahora que lo recuerdo, creo que me había dicho que no te dijera qué pasó por aquí... Estaba algo mal, creo yo.

—Mamá ¿De qué hablaron ustedes dos?— pregunte algo nervioso.

—No mucho, me pregunto como estaba y como estaban mis hijos. Seguro se confundió pensando que Spencer era tu hermano ¿Qué cosa, no?

Me atraganté con mi comida, por lo que luego de que me recuperara, mi madre se olvido de lo que estábamos hablando.

Mierda, mierda, mierda y más mierda.

Lullaby ✧ ryden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora