Había pasado un día desde la salida y el almuerzo con Lena que las cosas ya se estaban descontrolando. Había aceptado solo para hacer sentir mejor a Lena, ayudarla aunque no me molestara lo que inventara la gente de mí... De Supergirl. Pero no sabía que sería de esta manera. En apenas veinticuatro horas las fotos de nosotras tomadas de la mano caminando por National City y comiendo en el restaurante estaban por todos lados. Lo quería ignorar, realmente no quería pensar en mi cara en portadas de revistas con títulos amarillentos para atraer al público. Salían presunciones incluso sobre Lena y yo siendo amantes a espaldas de Supergirl, veía esa portada en mi computadora y por primera vez en el día reí ante tanta gente inventando cosas. Pero el poco intento de sentirme al menos divertida con el asunto se fue apenas la puerta de mi departamento se abrió de una sacudida y ví que mi hermana entraba echando humo con una Maggie que intentaba calmarla detrás. Sus ojos buscaron en el lugar cuando finalmente me vió y yo no supe dónde meterme.
—¿Alex?
—Kara.
—¿... Alex? —se acercó hasta el borde de la mesa mirándome fijamente. Yo estaba del otro lado pensando si salir volando o volverme invisible de alguna manera.
—Kara. —se movía despacio hacia mí por lo que yo daba pasos en la dirección contraria. Estaba segura de que iba a saltar sobre la mesa cuando Maggie la tomó del brazo.
—Alex, deja de actuar como niña.
—Perdona pero este es un asunto que...
—Alex. —mi hermana le dió una mirada de completa molestia antes de volverse a mí.
—¿De qué se trata todo esto ahora?
—Te he hablado de esto, Alex. No es como si no lo supieras.
—¡No me dijiste que ibas a ofrecerte para tanto!
—Estás exagerando.
—¿Has visto lo que dicen de ti? ¿Cómo te prestas para que inventen tantas cosas estúpidas, Kara? Ni siquiera me hagas pensar en...
—Oh sí, lo de que sabrán que soy Supergirl, ¿verdad? —la molestia ahora también estaba presente en mi cara. —Ya me has dado el discurso.
—Oigan, esto es absurdo, podrían... —Maggie fue interrumpida por mi hermana que esta vez alzó la voz.
—No tienes conciencia de tus actos.
—En ese caso cualquier día cambiemos los lugares y tú puedes ver cómo te va salvando al mundo y tratando de ser normal al mismo tiempo.
—Tú no eres normal, Kara.
Fue como un balde de agua fría. La manera en que lo dijo me hizo sentir enferma. Pareció darse cuenta de sus palabras y trató de hablar pero no iba a quedarme ahí a escucharla. En ese momento sé que le di la peor mirada que alguna vez le haya dado a alguien. Me deshice de mi ropa común, tenía ya mi traje puesto cuando me dirigí a la ventana del balcón y me di vuelta para verla sin emoción alguna.
—Puedes estar segura desde ahora que ya no tienes una hermana a la que cuidar. —antes de siquiera darle un segundo para replicar salí volando, una lágrima cayó por mi mejilla y volé más rápido. Estando en el aire le di dos golpes a mi oreja
—Winn, ¿estás ahí? —pasaron varios segundos cuando escuché su voz.
—Aquí estoy, Kara. ¿Todo en orden?
—Renuncio. Puedes decirle a J'onn que ya no soy parte del DEO.
—No... no, espera ahí. ¿Por qué... ?
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Kriptonita Roja; Supercorp.
FanfictionKara Danvers ha ayudado a todo el que necesite una mano, ha llegado a lo imposible para proteger a todos sin esperar nada a cambio pero un día descubre que algo dentro de ella se está transformando. Su única salvación se encuentra dónde menos se lo...