Se separó lentamente de mí y volvió a su asiento, respirando de manera pausada, me obligué a mirarla y ví la consternación en su rostro. Su pecho subía y bajaba a un ritmo apresurado. Llevé mis dedos a mis labios sin saber bien porqué, los sentía hinchados y calientes, todavía podía percibir el sabor de su lengua cuando Lena habló.
—Eso no debió haber pasado.—tenía la mirada clavada en el volante y la poca luz que entraba en el auto dejaba ver la clara sombra en sus ojos.
—Podemos olvidarlo, no hay necesidad de hacerlo más grande, yo puedo hacer de cuenta que no pasó nada y tú igual.
—¿Tú puedes hacer de cuenta que nada sucedió? —esta vez me miró y no supe decir si se veía herida, molesta o culpable.—No puedes hacer como si nada cuando sentí como me besabas en el restaurante.
—Eso solamente fue...
—Fingido supongo. —su tono empezaba a alterarse y frunció el ceño, pronto se llevó una mano a la frente.
—Lena, cálmate.
—No sé cómo pude hacer esto, ella no va a perdonarmelo jamás. —ahora la culpa me estaba matando a mí. ¿Cómo iba a hacer para decirle que era yo? No sabía cuál sería su reacción pero mentirle me estaba haciendo sentir cada vez peor. No quería verla así, pero sus propios sentimientos comenzaban a confundirme. ¿Ahora sentía cosas por Kara?
—No necesitas decírselo, Lena. Solo vamos a ignorar todo esto, hagamos de cuenta que nada pasó y será lo mejor. Fue nada más que...
—Fue un error. —las dos partes de mí se sintieron aliviadas y heridas al mismo tiempo. La ví tragar y peinar su cabello con los dedos, ví como giraba la llave y el auto se encendió. Asentí en silencio pero dudo de que me haya visto, estaba determinada a mantener los ojos en la calle.
—Sí, eso fue. —no pasó mucho tiempo más cuando abrí la puerta del auto y salí. Era la primera vez que necesitaba alejarme de ella porque la pesadez y confusión me sofocaban. Cerré sin mirarla y el auto se alejó. Me quedé viendo la calle desierta cuando decidí entrar.
Al abrir la puerta de mi departamento Alex y Maggie estaban apoyadas sobre la mesa de la cocina riendo. Mi hermana me miró al instante sorprendida pero me sonrió.
—Veo que... Se han arreglado.
—Kara, me preguntaba dónde te habías metido.—fui hasta ellas porque no sabía qué otra cosa hacer. Maggie me pasó una botella.
—Salí por ahí con Lena.
—¿... Lena?
—Sí.
—Quién besó a su...
—Sí, Alex. Esa Lena.
Esta vez mi hermana me dió una rápida mirada de arriba a abajo y se detuvo en mi rostro, frunciendo el ceño. Yo aparté la vista y me senté en el taburete junto a Maggie tratando de que mis emociones no se notaran, de que todo lo que estaba sintiendo dentro no surgiera. Pero para mi poca suerte mi hermana le dijo algo a su novia y ésta hizo un movimiento con la cabeza antes de desaparecer camino a las habitaciones.
—Bien, dime qué ha ocurrido.
—¿De qué hablas?
—No nací ayer Kara, vamos. Cuéntame.
—No tengo ganas de hablar de eso. —dejé la botella que ni siquiera había bebido sobre la mesa.
—Pero no te ves del todo... —Alex hizo una mueca y yo levanté una ceja, esperando a que terminara la frase. —Te noto preocupada.
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Kriptonita Roja; Supercorp.
FanfictionKara Danvers ha ayudado a todo el que necesite una mano, ha llegado a lo imposible para proteger a todos sin esperar nada a cambio pero un día descubre que algo dentro de ella se está transformando. Su única salvación se encuentra dónde menos se lo...