«Lo cambiaría todo.» sus palabras resonaban en mi cabeza dolorosamente. En su expresión no había cambio alguno más que su mirada dura y fría clavada en mí. Sacudí la cabeza intentando organizar algo de todo lo que ocurría, mis pensamientos se mezclaban entre sí buscando lo correcto que decir, una buena respuestas... Incluso algo que le hiciera cambiar de parecer pero la realidad estaba frente a mí aunque quisiera negarla. Lena había tomado su decisión. La tristeza de instaló en mi pecho como kriptonita, debilitándome con cada segundo que la veía, sabiendo que aunque lo intentara no podía tenerla nunca del todo. Tragué saliva con dificultad y me levanté del sofá para hacerle frente.
-Supongo que esa es tu respuesta. Ya has decidido. -tal vez mi yo interior albergaba esperanzas pero las pocas que aún existían se esfumaron cuando se levantó también y habló.
-Sí. -se acercó tanto que sentí el perfume de jazmín en su piel. -No puedo darte otra oportunidad, Kara.
Para mí sorpresa Lena se quedó inmóvil viéndome a los ojos. Había algo en la forma en la que me miraba que me decía a gritos que esto no era lo que quería, que no me fuera, que siguiera luchando. Podía ver cómo la dureza de su semblante se disipaba y dejaba ver lo herida que estaba, bajó la vista y apoyó su frente en la mía. Escuché un leve suspiro que podría haber sido fácilmente su forma de intentar no llorar, su manera de retener todo dentro, realmente estaba tratando de no romperse frente a mí. Levantó otra vez la mirada y me miró sin parpadear, sus ojos verdes estaban cristalizados por las lágrimas retenidas.
-Soy una tonta por haberme enamorado de ti, por dejarte ser lo más importante en mi vida sabiendo que lo nuestro jamás podría ser verdad. No hago esto porque me hayas ocultado la verdad, te perdono por eso, lo hago porque ya no puedo seguir mirándote y saber que fue tan fácil quebrarme. No me arriesgaré a una próxima vez.
-¿Haces esto por miedo a una próxima vez que no ocurrirá? ¿Crees que te mentiría nuevamente? -dije confusa y dolida a la vez. -Jamás sería capaz de herirte, Lena. Eres mi cable a tierra... Me trajiste a la realidad con un beso cuando la kriptonita roja me estaba haciendo efecto. ¿Comprendes siquiera lo mucho que significas para mí? Nunca te haría daño. Nunca te...
-Lo sé. Pero no lo dejaré a la suerte. -algo en su tono no era del todo verdadero, sentía que detrás de sus palabras había algo más que ocultaba.
-No entiendo, Lena. -dije ya cansada y perdiendo la paciencia. -Todo estaba bien hasta que recibiste esa llamada. Por Rao, dime la verdad de una vez.
Ví como vaciló, por un segundo pensé que me diría lo que en realidad ocurría, pero no pasó. Suspiró y sus labios formaron una línea recta, sus ojos ya volvían a mirarme inexpresivos.
-Ya no hay nada aquí para ti.
-Lena, tú y yo... No me iré de aquí sin ti. ¿Entiendes? No puedo rendirme.
-Ya no existe un tú y yo, Kara. -se alejó varios metros y mi mente se oscureció.
-¿Cómo puedes ser así? Dime cómo demonios haces para decirme que me amas, para verte tan malditamente dolida cuando intentas alejarme de ti y actuar tan distante un minuto después. ¡Explícame! Porque siento que comenzaré a enloquecer.
Frunció el ceño y quedamos en silencio durante un largo rato, sentía una punzada de irritación mezclada con el dolor de volver a hacer esto otra vez. Veía su mente trabajar y veía como algo cambiaba en ella a medida que pensaba, como los pequeños engranajes dentro de su cerebro se aceleraban. Los músculos de su cuello se tensaron cuando habló, su voz era tan cortante y fría que casi no la reconocí.
-Quizás Kara... Quizás siempre he estado confundida. Quizás solo quería saber. Saber cómo se sentía tener tanto poder como para que la más grande superhéroe de la ciudad se enamorara de mí. Ya ves, las cosas no fueron exactamente como las esperaba, pero aún así... -hizo una pausa y me miró con intensidad. Queriendo demostrarme su punto. -Estaba tan fascinada por la idea de que cayeras ante mí tan fácilmente que lo confundí con amor.
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Kriptonita Roja; Supercorp.
FanfictionKara Danvers ha ayudado a todo el que necesite una mano, ha llegado a lo imposible para proteger a todos sin esperar nada a cambio pero un día descubre que algo dentro de ella se está transformando. Su única salvación se encuentra dónde menos se lo...