—¿Disculpa?
—Oh, vamos. A mí no me molesta, si quieres báñate en dos meses, sólo digo que debes estar incómoda con esa ropa.
—Estoy bien así, no te preocupes.
Para mi sorpresa sólo se encogió de hombros. Creí que insistiría y me vería con la misma ropa que le había hecho ponerse a Supergirl... A mí, como sea.
—Si tú lo dices. —se separó de la mesa donde se apoyaba y se acercó a mí. —Miraremos una película entonces.
Lena le echó un último vistazo a la salsa, la revolvió y minutos más tarde estábamos sentandas en el sofá de la sala de estar. Cuando iba a inclinarse para buscar el control remoto todas las luces se apagaron de repente y quedamos en la oscuridad.
—¡No me digas! ¿En serio? ¿Ahora?—escuché protestar a Lena a mi lado y me sorprendí cuando una mano tocó mi rodilla. —Disculpa. Creo que se cortó la luz.
—Me asombra tu razonamiento, Lena. —me reí porque la situación se estaba tornando graciosa. Sentía a Lena moverse tratando de no tirar nada y de vez en cuando se le escapaban algunas malas palabras.
—¿De qué te ríes Kara... ? Mierda, por qué demonios esto...
—Ya cálmate, solo se cortó la luz, en un rato volverá.
—Iré a buscar velas, ni modo que le hable a la oscuridad.
—Te acompaño.
—Conozco mi propia casa, Kara.
Al decir eso se levantó y cinco segundos después escuché su voz a dos metros de mí maldecir.
—No me gustaría decir que te lo dije pero...
—Cállate y ven aquí.
Me levanté y seguí el sonido de su voz, creí haber calculado bien la distancia cuando di otro paso y me choqué de lleno con su cuerpo.
—¡Ay! —sentí que se alejaba un poco y me avergonzó haberla tenido tan cerca.
—Hubieras estirado los brazos y no te golpeaba.
—Casi me sacas un ojo, Kara.
—Deja de exagerar, a ver... Mejor voy primera.
No dijo más nada y me adelanté, buscando el camino a la cocina. Sentí su mano tocar mi espalda, presionando, quizás para ubicarse. Un rato después finalmente llegué a la puerta de lo que suponía era la cocina. Divisé en la oscuridad la forma de la mesa y la heladera y más lejos ví sobre la ornalla la salsa en el fuego.
—No nos hemos perdido, que sorpresa.
—Ni que vivieras en un edificio abandonado, Lena. Ahora dime por favor que tienes las velas aquí.
La escuché resoplar y pronto pasó por delante de mí, noté la sombra de sus brazos estirarse a la alacena y a tientas encontró un paquete.
—Aaaal fin. —dije con alivio.
—Oh, no. Esto es solo chocolate, se me antoja.
Le di una mirada incrédula que ella no vería y siguió buscando. Para mí suerte y luego de otro rato de ver su silueta moverse sacó las preciadas velas y se acercó a mí.
—¿Tienes... Uh, fósforos por algún lado?
—Kara, estamos en completa oscuridad si hubiera visto los fósforos... Ah no, espera, están ahí.
Rodé los ojos y la ví tomar una caja que estaba cerca de la ornalla, las llamas emitían una luz azulada que daba de lleno en los fósforos.
—Bueno, eso fue fácil. —frente a mí una pequeña luz se encendió y ví el rostro de Lena a través de la pequeña llama.
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Kriptonita Roja; Supercorp.
FanfictionKara Danvers ha ayudado a todo el que necesite una mano, ha llegado a lo imposible para proteger a todos sin esperar nada a cambio pero un día descubre que algo dentro de ella se está transformando. Su única salvación se encuentra dónde menos se lo...