VUELVEME A QUERER

5. Causando sensación

Ya era de noche en el rancho del Junco, Soledad entraba en la sala en compañía de Samuel que se mostraba un poco nervioso, mientras, Andrea e Ignacio tomaban un té en la sala después de haber cenado.

Samuel: buenas noches-Ignacio se levantó.

Ignacio: buenas noches, hijo-lo abrazó-¿Qué te trae por aquí?

Samuel: siento venir a estar horas, pero necesitaba hablar con usted don Ignacio-Andrea y él se miraron.

Ignacio: vale, pero siéntate, por favor, no te quedes de pie-se iba sentar en uno de los sillones-mejor siéntate al lado de Andrea, digo, desde ahí te veo mejor-sonrió.

Samuel: em... si claro-se aproximó al sofá y se sentó nervioso-buenas noches señorita Andrea-ambos se miraron.

Andrea: solo Andrea, Samuel.

Samuel: solo Andrea, si, buenas noches-Ignacio y Andrea reprimieron una pequeña risa, era obvio que se encontraba bastante nervioso.

Ignacio: ¿Y bien hijo?

Samuel: -respiró hondo y de pronto lo soltó, sin anestesia-Siento algo por su hija-Andrea que tomaba un sorbo de su té comenzó a toser, no daba crédito a lo que acababa de escuchar-a la vista está que es una joven muy hermosa, además es educada, atenta, muy sincera, inteligente y tierna, sé que tiene más cualidades y quiero descubrirlas, por lo que le pido permiso para invitarla a salir o incluso visitarla y si es posible tener una relación con ella, siempre que ella quiera, claro-Andrea miraba a Samuel desde hace rato con la boca completamente abierta, el silencio invadió la sala y Andrea miro a su padre.

Ignacio: siempre tan directo muchacho-apuntó.

Andrea: dirás que si ¿no?-interrumpió dirigiendo la vista hacia su padre.

Samuel: me quedó por añadir que es muy espontanea...-ambos se miraron sonriendo e Ignacio se dio cuenta de la gran química que entre ellos se había formado a pesar del poco tiempo de conocerse.

Ignacio: Samuel, tu, eres como un hijo para mí, te conozco y se que eres un hombre honrado, humilde y bondadoso, me alaga que me pidas permiso para pretenderla, eso habla muy bien de tus intenciones.

Samuel: quiero hacer las cosas lo más correcto que se puedan hacer don Ignacio, no solo por Andrea si no por usted también que es como un padre para mí.

Andrea: ¿Entonces?-soltó impaciente.

Ignacio: tienes mi permiso para pretender a mi hija pero, como tú has dicho siempre y cuando ella quiera podrás mantener una relación con ella-ambos miraron a Andrea, que miró a Samuel atentamente.

Andrea: ¿En verdad necesitas que te responda?-Él negó con la cabeza y con una sonrisa en los labios.

Ignacio: bueno...-se levantó del sofá-estas causando sensación desde que llegaste eh, Andreita-soltó una carcajada y se fue.

Andrea: ¿Eres siempre así de directo? No te anduviste con rodeos a la hora de expresarte con mi padre-rió mirando a Samuel, este se rasco la cabeza.

Samuel: bueno... Estaba bastante nervioso.

Andrea: me gusta-ambos se miraron-y tú también-Samuel se acercó despacio y le dio un suave beso en los labios.

Samuel: has puesto mi mundo patas arriba desde que llegaste, Andrea-ella sonrió un poco colorada-tiene razón tu padre, has causado mucha sensación por aquí.

Andrea: me basta con habértela causado a ti, Samuel-el joven sonrió.

Samuel: me gustaría invitarte a cenar, tengo bastante trabajo esta semana, pero ¿te parece en unos días?, ¿en mi casa?