VUELVEME A QUERER

8. Prométemelo

Andrea comenzó a subir las escaleras y entró en la habitación de Samuel sigilosamente tratando de no hacer ruido, lo vio algo adormilado y sonrió.

Andrea: hola-dijo en un susurro, él miró en dirección a la puerta y esbozó una sonrisa extendiendo su mano para que ella se acercase, esta tomo su mano y se sentó en la cama-Ya hablé con la policía, están abajo...

Samuel: muy bien, yo lo haré mañana, cuando me sienta mejor-ella lo miró preocupada.

Andrea: ¿Tomaste el analgésico que te recetó Andrés?-Samuel afirmó-bien-ambos se miraron y Andrea acarició la cara de Samuel mientras miraba todos los rasgos de su cara, poco a poco, se fue acercando a él, y sus labios entraron en contacto delicadamente, sentía a cada rato que se estaba volviendo loca por él. Las manos de Samuel buscaban hundirse en su larga melena, acercándola más a él y a su cuerpo, las de ella acariciaban su cara convirtiendo aquel momento en uno tierno, ambos movían sus labios complementándose el uno al otro a la perfección, Samuel mordió su labio inferior provocando un dolor dulce en ellos, a lo que ella reaccionó con una amplia sonrisa, acto que interrumpió el beso.

Samuel: eres adictiva-susurró encima de sus labios y la miró detenidamente.

Andrea: que cosas dices... Haces que me sonroje-se apartó un poco de su vista algo colorada.

Samuel: ¿Sabes? Llevo un buen rato dándole vueltas a nuestra situación-ambos se miraron-y es que no le encuentro más salida que esta.

Andrea: ¿Cuál?-lo miró a la expectativa.

Samuel: ¿Aceptarías ser mi novia?-Andrea abrió los ojos con una sonrisa en los labios-Desde que te conocí no desapareces de mi mente, día y noche estas en mi cabeza, sueño con tu rostro y con tu voz, el hecho de que desconfiaras de mí en mi cumpleaños me sentó como una patada en el estómago, cuando en otras circunstancias me hubiese dado igual, a todo eso no le encuentro mayor salida que el querer iniciar algo contigo, por qué siento algo muy fuerte por ti-Andrea lo miraba atónita, correspondía totalmente a todo lo que decía Samuel.

Andrea: claro que acepto, Samuel-ambos sonrieron y se dieron un dulce beso.

Samuel: pero tienes que prometerme una cosa-Andrea lo miro intrigada y asintió para que continuase-Pase lo que pase, escucha eh, pase lo que pase que nadie se entrometa en esto-Andrea abrió los ojos-si algún día surgen intrigas entre nosotros o lo que sea, prometeme que confiaremos el uno en el otro, está claro que habrá gente que nos intente separar y eso me da miedo-acarició la mejilla de Andrea-prométeme que vamos a confiar el uno en el otro así todo esté en contra-Andrea suspiró cerrando los ojos e hizo una breve pausa-prométemelo...

Andrea: no sé porque dices eso Samuel, pero claro que te lo prometo, ¿tú crees que me fiaría de las intrigas de los demás?-Samuel sonrió.

Samuel: no solo me refiero en general si no también un poco en concreto, ya sabes...

Andrea: está bien, te lo prometo-ambos se acercaron el uno al otro sellando esa promesa con un beso, la primera de muchas que se harían a lo largo de su relación.

•

La tarde cayó e Ignacio y Soledad entraban en la casa, a pesar de lo ocurrido con Samuel no podían descuidar el rancho y debían realizar algunas tareas, además Andrea cuidaría de Samuel perfectamente, ambos entraron en la sala en un silencio que fue roto por Ignacio.

Ignacio: Soledad-la mujer despertó de sus pensamientos-¿Qué opinas de lo que dijo Andrea?

Soledad: ¿sobre qué?-dijo inocentemente.

Ignacio: sobre la sombra... que olía a Cayetana...

Soledad: señor... puede ser una mera coincidencia, la niña solo dijo que olía a crisantemo-miró por la ventana.