52. Alma

2.3K 157 17
                                    

Un nuevo día amaneció en el rancho Gallardo, Andrea estaba en la cama jugando con la pequeña Alma que había despertado hace un rato mientras Samuel todavía permanecía dormido, pero unos susurros lo sacaron de su sueño.

Andrea: sh...-soltó una pequeña risita-Alma, vas a despertar a papá...-La niña comenzó a balbucear una serie de sonidos sin sentido mientras agarraba el pelo de su madre y lo metía en la boca-Alma a la boca no, el pelo no-rió, Samuel abrió un ojo y las vio entonces se aproximó despacio y comenzó a hacerle cosquillas a la pequeña quien soltó una carcajada-¡Que susto nos dio papi!-la niña seguía riéndose-¿te despertamos mi amor?

Samuel: un poquito, pero no pasa nada, ya se hizo algo tarde también-le dio un beso en los labios y la niña se unió al beso inclinando la cabeza sobre ellos y abriendo la boca-buenos días a ti también señorita-cogió a la pequeña y comenzó a darle pequeños besos en la cara- ¿También quieres besos? ¿Cómo está la pequeña más hermosa?-la cubrió de besos una vez más mientras la niña reía, pasó la niña a Andrea mientras se levantó de la cama.

Andrea: ¿Vas a trabajar?

Samuel: sí, estaré en los linderos, por si necesitas algo.

Andrea: oye...-miró a la niña-necesito contarte algo.

Samuel: ¿Qué pasa?

Andrea: hace un par de semanas tuve una reunión con el alcalde, no te quise contar nada porque no sabía si iba cumplir su palabra-Samuel se sentó en la cama de nuevo-pero ya vi que sí.

Andrea entró en el despacho del alcalde, este la miró sorprendido pues todavía no sabía de su regreso, trago saliva y la miro.

Jeremías: se....Señora Gallardo...

Andrea: ¿Cómo vas Jeremías?-sonrió y se sentó-cuanto tiempo sin vernos.

Jeremías: ¿Co... como es posible?-encima de la mesa Andrea dejó unos papeles.

Andrea: logré escapar, pero como puedes comprobar vengo con el indulto debajo del brazo, soy inocentes-señaló los papeles.

Jeremías: vaya... cuanto lamento todo lo ocurrido-los cogió y los revisó con los ojos muy abiertos.

Andrea: ¿En serio lo lamentas?

Jeremías: claro... si puedo hacer algo por ti dime...

Andrea: ahí quería llegar yo... ¿Por qué no trabajas para mí?

Jeremías: disculpa... yo trabajo para mí mismo-Andrea negó con la cabeza.

Andrea: no mientas... Sabes más bien que yo que haces trapicheos para Gabriela Montalvo... ¿Cuánto te paga? Te puedo pagar mucho más.

Jeremías: te equivocas de persona

Andrea: Claaaaro...-le puso varios fajos de billetes encima de la mesa y el alcalde abrió los ojos, quiso tocarlos pero Andrea le azotó ligeramente la mano-ahora que tengo el rancho del Junco y el Gallardo en mi poder, creo que te puedo dar mucho más de lo que te da Gabriela, solo tendrá que trapichear unas cuantas escrituras, vamos, lo mismo que hacía con Montalvo pero a la inversa y me aseguraré de que tengas todo esto y más.

Jeremías: verás... esto no lo puede saber nadie-tomando los fajos de billetes-si Gabriela se entera...

Andrea: no te preocupes, cuidaré de ti, yo velo por mis intereses-se levantó-quiero que comiences por los terrenos del este... poco a poco, ya sabes cómo, te mandaré a mi abogado, él está al tanto de todo.

VUELVEME A QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora