27. Te propongo un trato

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Andrea: dichosos los ojos que te ven hermana-le dio un beso en la mejilla a Patricia-siempre que voy al rancho nunca te veo.

Patricia: ya me dijo papá, por eso me decidí a visitarte, siento estar tan desaparecida pero es que estoy organizando un poco el interior de la casa de los Montalvo, Gabriela confía mucho en mi gusto así que paso todo el día allí para no defraudarla.

Andrea: me parece estupendo hermana, siéntate por favor-se sentaron en el sofá-pero eso no es excusa para que me tengas abandonada, hace casi 2 semanas que no nos vemos y más viviendo casi al lado...-y así era, desde que Andrea comunicó la noticia de su embarazo a su padre y a Soledad ya habían pasado 10 días, en los cuales no había visto a su hermana desde entonces, ya que siempre estaba en el rancho Montalvo y por razones obvias ella no ponía un pie en ese rancho.

Patricia: ¿Estas celosa?

Andrea: ¿Yo? –rió-cuéntame otro chiste...

Patricia:... No te enfades-sonrió-te tengo una grandísima noticia-sonrió ampliamente de nuevo.

Andrea: ¡Vaya! Será por noticias, yo también tengo otra-una de las empleadas les sirvió el té.

Patricia: déjame ser la primera, por favor-cogió aire mientras su hermana le daba paso a que hablase y Patricia extendió el dorso de la mano enseñándole el anillo de compromiso, su hermana la miró con la boca abierta.

Andrea: ¿¡TE CASAS!?-Patricia afirmó.

Patricia: si hermana, me lo pidió hace unas semanas, pero no decidimos hacerlo oficial hasta ahora-Andrea abrazó a Patricia tratando de parecer emocionada por su hermana-en los próximos días haré un cena para anunciarlo pero quería que tú lo supieras antes-ambas se miraron-sé que la familia Montalvo no es santo de tu devoción, pero sé que César es distinto... ¿No te alegras?-Andrea asomó una leve sonrisa.

Andrea: claro que me alegro Patricia, se lo mucho que deseas casarte con César, espero que seas muy feliz.

Patricia: estoy segura de ello, pero bueno y ahora tú, que me tienes que contar, ¿Qué tal tu vida de casada?.

Andrea: bueno, Samuel es maravilloso... no sabes lo feliz que me hace y más ahora-sonrió tímidamente-que vamos a ser padres-Patricia se quedó con la boca abierta.

Patricia: ¿Cómo?

Andrea: ¡Estoy embarazada! De 6 semanas, por eso te estuve buscando como loca todo este tiempo, para contártelo, pero tu condenada-le pegó un pequeño golpe en la mano-te ibas para el rancho Montalvo y no había quien te lo contara, ni quien te sacara de allí...-Patricia la miro sin saber cómo encajar la noticia, no entendía por qué su cuerpo estaba reaccionando de esa manera cuando debería saltar de alegría y emocionarse por su hermana-¿Patricia?-reaccionó.

Patricia: ¡Felicidades hermanita! Veras cuando se lo cuente a César, le va alegrar-Su hermana borró un poco su sonrisa al escuchar sus palabras y afirmó, desde luego no era la reacción que se esperaba por parte de su hermana.

Andrea: claro que si...

Patricia: pero bueno-empezó a recoger sus cosas-me voy ya que quede con mi suegra, aún no sabe nada de la boda, pero sé que le encantará la noticia.

Andrea: ¿ya? Pero apenas hemos estado juntas-ambas se levantaron del sofá.

Patricia: lo sé, pero tengo muchas cosas que hacer y con la boda seguramente más, lo siento-se iba ir.

Andrea: ¡Patricia!-se giró con una sonrisa-me gustaría que pasaras más tiempo conmigo, desde que me casé apenas nos vemos y eres mi hermana-Patricia se acercó.

VUELVEME A QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora