VUELVEME A QUERER

31. MÁTALA

Andrés: ¡SE ESCAPÓ!-el policía que estaba vigilando entró rápidamente con la pistola en alto revisando la escena.

Policía: ¿Por dónde se fue?-revisó cada puerta mientras el médico lo seguí

Andrés: la presa, ¡se escapó!-dijo dando vueltas por el consultorio como si fuese un loco-fui un momento allá y luego aquí y después ya no estaba.

Policía: tengo que informar de esto a mis superiores-con prisa el policía se iba ir, pero Andrés lo agarró de las solapas de su traje de policía.

Andrés: ¡Es una desgracia! Yo solo la estaba revisando-resultaba obvio que Andrés trataba hacerle perder tiempo para darles margen a Andrea y Samuel de escaparse-su bebé iba bien y entonces cuando fui a por una cosa ella se fue, no la vi salir-El policía se soltó de Andrés y salió del consultorio corriendo hacia la comisaria.

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En la comisaria se encontraba Patricia y Leonardo, ambos habían ido a visitar a Andrea para recordarle el infierno que había provocado, hoy conseguirían verla ya que no observaban a Samuel por ninguna parte y él era el único que durante 3 días había hecho guarda para evitar que no la vieran. Estaban esperando la confirmación de que podían pasar a verla cuando vieron llegar a un policía casi sin aire.

Policía: ¡¡SE ESCAPO!!-respiró hondo.

Leonardo: ¡¡¿Qué!!?-se sobresaltaron, el jefe de policía salió a su encuentro.

Policía: la presa escapó del consultorio, no se sabe dónde está

Patricia: ¡¡tienen que detenerla!! ¡¡Ella tiene que pagar por todo!!-en ese mismo momento Ignacio y Soledad entraban en el mismo lugar para visitar a Andrea, ellos si sabían de los planes que tenía Samuel para huir con Andrea y trataban conseguir el mismo objetivo de Andrés: hacerles perder tiempo para que los muchachos pudieran escapar y ponerse a salvo.

Julián: ¿DONDE ESTA GALLARDO?-El jefe de policía miró a su alrededor y al ver que Samuel no se encontraba en las instalaciones llego a la conclusión de que se la había llevado-MALDITA SEA-todos se montaron en los coches patrulla y se encaminaron en su busca, Leonardo se preparaba para seguirlos en su coche, Soledad trataba de impedírselo hasta que escuchó hablar a Patricia con Leonardo.

Patricia: Leonardo, quiero que la mates-dijo fríamente.

Leonardo: ¿Entendí bien?-sonrió.

Patricia: la policía lo único que va hacer es detenerla y mandarla a la cárcel, yo quiero verla muerta-Soledad llevó las manos a su boca y comenzó a llorar en silencio horrorizada por las palabras que salían de la boca de Patricia, entonces se dio cuenta de que el dolor de la perdida de César la convirtió en un ser capaz de querer matar a su hermana.

Leonardo: ¿Estas segura? Te recuerdo que es tu hermana y que además está embarazada, de tu sobrino.

Patricia: mejor que esa bastarda no nazca para que no vea en que se convirtió su madre, mátala y te daré a cambio los terrenos de mi padre que quieras-Soledad soltó un llanto que se escuchó levemente y horrorizada por la situación se marchó, sabía que tenía que actuar rápidamente tenía que avisar rápido a alguien, solo había una única persona que podía impedir la muerte de su niña, sin ni siquiera avisar se esfumó rápidamente.

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Andrea y Samuel ya habían conseguido una gran ventaja y seguían su camino, apenas pararon para cambiarse de ropa y enseguida reanudaron su marcha en dirección al río, ella iba muy nerviosa, todo su cuerpo temblaba y tenía un mal presentimiento, se aferraba a su vientre y miraba a su marido continuamente convenciéndose de que iba salir todo bien a pesar de que su cuerpo le indicaba lo contrario.