VUELVEME A QUERER

23. Felicidad M. (3/5)

Samuel: estas hermosa, cielo-Vestía un vestido rojo ceñido al cuerpo con un escote en forma de corazón, con tirantes finos cruzados a la espalda y los zapatos de color negro, lo acompañaba con una bombonera negra y bisutería dorada, se pintó los labios de rojo y sonrió a su marido.

Andrea: gracias amor-le dio un suave beso tratando de no mancharle con el pintalabios-Vamos-se acercó a la puerta y Samuel la detuvo.

Samuel: ¿Hoy llevas ropa interior?-Andrea sonrió con picardía y se mordió el labio.

Andrea: sí, no me olvido que estamos en un lugar público-se acercó a su oído-lo que no llevo es sostén-dijo en un susurro y se acercó a la puerta abriéndola mientras esperaba para agarrar la mano de su marido y dirigirse al lugar del espectáculo.

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Patricia: César para-reía en bajito mientras metía la mano por debajo de su ropa-mi padre todavía está despierto, debes irte o me meterás en un problema.

César: tu padre, que antiguo para unas cosas y que moderno para otras eh-volteo los ojos-¿cuando dices que nos vamos?

Patricia: pues o mañana en la tarde o pasado temprano, cuando tú estés libre, acuérdate de meter ropa cómoda, deja las camisas en casa-su novio sonrió-hablo en serio, trae ropa de montaña.

César: vale, tu prepara las cosas para hoy por si acaso pero no te prometo nada, estamos muy liados en el rancho y mi madre puso pegas a que me marchara tantos días.

Patricia: ¡Ja! Hablas después de mi padre ¿no?-se miraron.

César: me voy, ya hablamos-le dio un suave beso y salió por la ventana al tiempo que la tocaban-hay esta tu guardián-César desapareció.

Patricia: ¿Sí?

Ignacio: cielo, ¿hablabas con alguien?

Patricia: no, ¿por?

Ignacio: ah, no... por nada, me pareció escuchar más de una voz pero nada debí confundirme, me voy a la cama cielo, buenas noches-se acercó y le dio un beso.

Patricia: buenas noches papá.

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El espectáculo ya había terminado, Andrea y Samuel regresaban al hotel después de un buen y agotador día en el que habían recorrido los alrededores del hotel en donde se hospedaban, comieron en la playa y también habían estado un rato nadando, a Samuel le encantaba el mar.

Andrea: el espectáculo estuvo estupendo-Samuel bostezó.

Samuel: algo aburrido déjame decirte-Andrea lo golpeó en el brazo mientras sonreía.

Andrea: ¿Estas agotado cierto?

Samuel: un poco-entraron en el hotel-pero... si quieres podemos hacer algo más.

Andrea: ¿Cómo qué?

Samuel: ¿Vamos al bar del hotel?

Andrea: ¿Al bar del hotel?-Andrea se rió-¿A que mi amor?

Samuel: no sé, me apetece irme de copas con mi esposa, ¿puedo?-

Andrea: por supuesto-Samuel le hizo un gesto de que caminase delante de él y se perdió en el movimiento de sus caderas mientras entraban en el bar...

5 copas y varios temas de conversación con su marido más tarde Andrea comenzaba a ponerse roja y a soltar pequeñas risas.

Samuel: recuerdo la última vez que te vi así, terminaste dándome un beso-Andrea soltó una risa.