Capítulo 29: ¿La eliminarás?

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No hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla, dice mi mamá, así que aquí está el maratón. 😂

PD: No se olviden de votar y comentar, es una buena motivación para seguir escribiendo. 😇❤

PD: ¡Los amo!

Maraton 1/3 😚

Narra Rossi.

Nuestros labios se unieron luego de sus simples palabras... Una ducha juntos.

Que bien suena, muy tentador...

Matt se levantó de la cama conmigo a cuestas mientras mis piernas lo rodeaban, mi corazón iba a mil por segundo.

Caminó despacio y con cuidado de no tropezar hacía la puerta del baño, al abrirla y entrar me sentó en el lavamanos de piedrecitas, sus labios se alejaron por un momento y miró directo a mis ojos, sus facciones se relajaron y acarició mi rostro con una de sus manos.

— Tranquila—. Besó mi frente y me derretí ante ese acto—. Dije que seria una ducha, no va a pasar nada más—. Me tranquilizó y soltó mi cabello dejandolo caer por mi espalada.

No supe que decir así que solo respondí con un asentimiento de cabeza y una leve sonrisa. Él sonrió de vuelta y quitó su camisa, inconscientemente mis ojos recorrieron su pecho y abdomen bien marcado, y un calor inmenso se apoderó de mis mejillas, acto seguido y con una sonrisa traviesa besó mis cachetes acalorados.

Así los segundos pasaron y nuestras prendas iban desapareciendo, mi blusa, sus pantalones y estábamos en ropa interior.

Hice mi mayor esfuerzo por no mirar abajo, y resultó, ya que me mantuve al margen, pero al ver como quitaba la última prenda de su cuerpo sentí vergüenza, y nervios.

— No pasará nada—. Rió —. Quita esa cara de espanto.

Tragué grueso e intenté no parecer impresionada, agradecía que no llegara a más, no me siento preparada para que algo así entre en mi, presentía que quizás iba a doler, y mucho...

El volvió a reír y yo me uní a el en un acto de nerviosismo, luego nuestros labios volvieron a juntarse, y pude sentir como una de sus manos tocaba mi cintura y la otra se hacía cargo de el broche de mi sujetador.

Mi piel ardía de una manera muy extraña, no había sentido algo así, luego de que en mí no quedara ni una sola prenda, Matt besó mi hombro, casi llegando a mi pecho, y una vez más, me agarró por la cintura y entramos a la ducha, una vez en pie nos bañamos, él me lavó el cabello y la espalda, luego, mientras el agua caía sobre nuestros cuerpo, me besaba dulcemente, no se cuanto tiempo estuvimos así pero sea el que haya sido, fue maravilloso.

Narra Dylan/Matt

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Narra Dylan/Matt.

Estaba más que extasiado con el momento que estaba viviendo, acabo de comprobar que Rossi tiene un cuerpo realmente perfecto, se ve muy tierna cuando se sonroja, y cada vez que me besa y yo a ella, tiembla.

Sin duda es única, no puedo asimilar el hecho de que esté pasando todo esto, hace apenas horas no parabamos de pelear, y es como si un tipo de manto hubiera caído de nuestros ojos, y ahora nos es posible disfrutar de lo que los dos podemos darnos, y no se que pueda darme ella, pero si de algo estoy seguro es de que yo quiero darle lo mejor de mi, mi vida entera si así ella lo quiere, porque rayos, de verdad amo a esta chica.

— Estuvimos un muy buen rato ahí dentro—. Reconoce con una voz tremendamente suave.

Me volteo a verla y sonrió ante la imagen, su cuerpo está envuelto en una toalla de baño y mira hacía la ventana que descubre el precicipio.

Término de abrochar mi pantalón y camino hacia ella, beso su hombro descubierto y la escucho suspirar.

— Sí, ahora vamos a vestirte porque si pasa más tiempo y no te llevo tu hermana me matará—. Me burlo y ella ríe.

— ¿También vas a vestirme?—. Pregunta curiosa y divertida.

— Pieza por pieza—. Aclaro, ella se sonrroja y beso sus labios de manera tierna, dándole seguridad.

Luego de cumplir con mi palabra y vestirla, toma su celular y aun sonrrojada me abraza por la espalda. Su cuerpo estaba tibio y sonreí ante su abrazo tan tierno y genuino.

— Te quiero Matt—. Susurró y sentí que escondía su rostro en mi espalda. Tomé sus manos y las desenrrede de mi abdomen para voltear y verla a los ojos. Su mirada bajo notablemente al suelo.

— Mírame Rossi—. Le dije y puse dos de mis dedos en su barbilla levantando así su rostro, y al fin esos lindos ojos azules me miraron—. Yo tambien te quiero, incluso antes de lo que te imaginas.

Ella sonrió y me volvió a abrazar, nunca la había visto así, en esta faceta tan romántica, tierna, linda. Besé la coronilla de su cabeza y luego todo su rostro, provocando que una risa de niña saliera de sus labios, el sonido inundó mi corazón de paz.

— Eres preciosa y quisiera quedarme toda la noche, o toda la vida contigo así—. Le dije al oído—. Pero Mía me matará si no te llevo ahora.

— Bien, tienes razón—. Se alejó de mi y planchó con sus manos su vestido, luego me miró sonriente y de un momento a otro el flash de su celular impactó en mi rostro.

— Oh, pero que lindo, Matt—. Se burló y me mostró la foto, segundos después besó la pantalla de su móvil.

— Deberías borrar eso, pequeña tramposa—. Dije en forma divertida acechandola hacía la cama. Aunque en realidad no había salido mal.

—¿O si no qué? —. Me desafió y en segundos la aprisioné con mis manos en sus caderas y dejándola casi acostada en la cama.

— Esto —. Susurré y sin más empecé a hacerle cosquillas.

Su risa era fuerte y contagiosa, yo reía como si las cosquillas me las hicieran a mí.

— ¿La eliminarás?—. Pregunté sin parar la tortura y ella negó riendo.

Y entonces, cuando iba a responder, un sonido irritante nos interrumpió, los dos dirigimos la mirada hacia el móvil de Rossi que se encontraba al lado de nosotros sobre la cama y los dos susurramos "Mía".

Rossi contestó rápido poniéndolo en manos libres, lo siguiente casi me hace reír.

— Se que Rossi puso el móvil en alta voz, así que te digo Matt, si no has cuidado de ella, y no la traes en 15 minutos eres hombre muerto—. Luego de eso, cortó.

— Bien—. Me levanté de encima de Rossi, le extiendí la mano para ayudarla a levantar, cuando lo hizo la tomé de la cintura y besé de manera casta sus labios—. No quiero morir, y ademas quiero algún dia tener hijos, tu hermana o me mata o me deja estéril, así que preciosa, apresurémonos—. Besé sus labios nuevamnete y le pasé su móvil desde la cama, ella tomó un bolso a juego y lo colgó de su brazo.

Ambos salimos de la habitación y empezamos a caminar al encuentro de nuestros amigos, no estaba seguro de que quince minutos sean suficientes, pero al menos lo habríamos intentado.

😅😅😅

¡MUCHA, MUUUUUUCHA, TENSIÓN SEXUAL! 🙈😂

Sigan leyendo, hermosos.

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